☆Mochi Compartido☆ ||BTS||

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Yoongi no tuvo que hacer nada, Jimin simplemente se mantuvo callado, sorprendentemente ya no quería nada, se había olvidado de sus juguetes y de los dulces que quería. Era como si de un momento a otro se hubiera quedado sin voz, por más que le preguntaba cosas él no respondía. Sinceramente él quería sentirse tranquilo, pero sabía que en la cabeza de su hijo rondaban muchas ideas.

Jimin lo había sacado del centro comercial y juntos estaban esperando por el resto de su familia dentro del auto que rentaron para esas vacaciones. No pasaron más de veinte minutos cuando vieron que los hermanos y Jungkook se acercaban.

-¿Qué pasó? Los estuvimos buscando ¿en dónde estaban?

Les preguntó Jungkook. Yoongi quedó un momento en silencio, observó a su hijo y no respondió.

-¿Jimin hizo algún berrinche?

Taehyung estaba en plan estricto y no era para menos, si últimamente su angelito estaba que le ganaba el puesto al diablo.

-No, todo bien, simplemente nos aburrimos y decidimos regresar al auto.

Jimin abrió sus ojitos y su boquita lo más que pudo, estaba indignado. ¿Cómo era posible que su papi esté ocultando cosas a sus mamis y a su papi Kookie, no se supone que los amaba? Sin darse cuenta ya se encontraba derramando las primeras lágrimas.

-¡Oh! Mi vida, debes tener hambre. Desde que estábamos escogiendo los shampoos mi pecho comenzó a doler, por eso mismo nos apuramos. Ya, no llores, mi príncipe hermoso, mami Jin te va a dar tu lechita ahora mismo.

Seokjin ni siquiera notó la incomodidad de su esposo e hijo, a decir verdad, casi nadie lo hizo. Los mayores pasaron a un restaurante a comer, Jimin ya estaba más que dormido así que no se comentó más acerca del comportamiento de su bebé ni lo que había sucedido al separarse.

Los hermanos creyeron que en cuanto Jimin despertara tendrían de nuevo a su nene grande, sin embargo, fue grande su sorpresa al ver que ni siquiera era un pequeño de dos o tres años. Jimin había cambiado su edad mental a un bebé de un año y medio. Tan lindo, pero extraño a la vez. Las mamis no pudieron retener la sorpresa y algo en sus corazones les hacía dudar sobre el estado emocional de su hijo.

¿Qué era lo que había sucedido para que Jimin cambie de edad tan radicalmente?

-¿Yoongi, estás seguro de que no ocurrió nada más?

El papi mayor asintió sin quitar la vista del periódico matutino.

-Me pidió un par de juguetes, pero me negué a comprárselos, al igual que unos dulces que había tomado.

-¿Tú? ¿Tú le negaste... algo a Jimin?

Seokjin no sabía qué decir. Su esposo no era así, podía apostar que se había llevado a su hijo para comprarle algo a escondidas y evitar que Taehyung o él lo regañaran.

-Sí, está castigado y tú has repetido hasta el cansancio que no se vale desautorizar. ¿Quién te entiende, Seokjin?

Y los ojos del mayor estaban a punto de salirse. Irritado, lanzó el periódico a la mesa y fue hacia la habitación justo donde descansaba su bebé. Se recostó junto a él y lo observó a dormir. Con una de sus manos acarició sus cabellitos que comenzaban a adherirse a su frente por el sudor y de manera delicada sopló para refrescarlo.

Jimin sonrió y suspiró a gusto, le encantaba estar fresco. Una de sus mantas, que estaba hecha puño, fue hacia su boquita.

-¿Qué es lo que te sucede, hijo?

Pero nadie le dio respuesta y terminó por dormir junto a él.

Al atardecer decidieron dar un paseo por la playa, ya era mucho tiempo dentro de la habitación y ellos habían planeado esa salida para tomar aire, para relajarse y disfrutar de la playa Jimin había despertado, pero su edad mental no había cambiado.