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La siesta de Jimin tuvo que posponerse. Jimin no quería dormir, comenzaba a sentirse extraño. Cuando su mami Jin dijo que debían salir, intentó emocionarse, pero la verdad es que él no quería salir a otro lado que no fuera su parque de juegos. Taehyung lo llevó a la habitación para cambiarle de ropa, peor no se dejó. A él le encantaba estar en pijama. Fue imposible hacerlo cambiar de opinión, ni porque mencionó a Zelo y una reunión de amiguitos, no se dejó cambiar la ropa.

-Déjalo así, mi vida, es su primera comida y lo va a tomar mejor si va cómodo.

Dijo Yoongi y Taehyung asintió muy poco convencido. Jimin le imitó sin importar que no lo entendiera. Él ya había comido anteriores veces, lo hacía seguido desde que llegó a su nuevo hogar. Seokjin acomodó un bolso con todo lo necesario para la salida. El mayor de los papis ya estaba en traje. Jungkook no tardó en aparecer, también en traje. Solo faltaban Yoongi y Taehyung que no tardaron en dejar las cosas en sus manos a lo que ellos se iban a arreglar.

Una vez listos, los cinco caminaron hacia la camioneta que ya los esperaba frente a la casa. El pequeño estaba molesto ¿Cómo por qué no puede salir para jugar, pero sí para ir a la calle? Además, podían cenar en la casa como tooooodas esas otras veces. ¿Por qué salir con tanto frío?

-Mami, fío fuela.

Le dijo a la hora en que Seokjin estaba por atravesar la puerta principal.

-Sí, mi príncipe.

Y Seokjin le puso una manta súper pachoncita y calentita.

-¡Nooooo! Mami, ete noooooo.

Jimin peleaba con la manta para quitársela de encima. No le gustaba que lo cubrieran por completo porque sentía que no podía respirar. A excepción de las veces que tomaba siestas o se prendía del pezón de sus mamis.

-Pero dijiste que tenías frío, amor.

Seokjin le ayudó a encontrar la salida de ese cálido túnel, pero no por completo, solo acomodó la manta para que la carita de Jimin se viera sin tener que descubrir la cabecita.

-Mami, no buegos, fío fuela. No vamos fuela casha.

-Bebé, te entiendo, pero esta salida es importante, es por trabajo.

-Mi tlabajo afuela tamién.

Los mayores rieron al escuchar la conversación. Era tan seria pero a la vez tierna, en verdad que nada se le escapaba a su pequeño.

-Nosotros debemos salir, porque si no lo hacemos no vamos a tener dinero para la leche que tanto te gusta, no vamos a poder comprar los juguetes que ves en la televisión, la deliciosa comida que tus mamis prearan, ni nada de lo que tú quieras.

-¡Mamosh calle!

Bueno, es de sabios cambiar de opinión.

Los mayores no quisieron mencionar nada acerca de la salida a su pequeño para mantenerlo tranquilo y funcionó. A ellos también les hubiera gustado quedarse en casa y cenar en familia, pero los negocios era negocios y esta vez no podían faltar.

Esta sería la primera salida de Jimin, los cuatro papis estaban que se morían de los nervios, es por eso que esta vez sí ocuparon chofer, pues no querían ocasionar un accidente de tanto nervio. El viaje sería largo, eran cerca de las tres y ellos deberían estar llegando al lugar del evento a eso de las seis. Solo estarían un rato pues planeaban salir a más tardar las nueve.

El pequeño caprichoso se irritó al no poder dormir como quería, lo único que pudieron hacer para calmarlo, fue entretenerlo con sus pezones y una película a la que casi no le puso atención por estar jalando de la corbata de su papi mayor. Cuando el chofer avisó que habían llegado, los cuatro papis suspiraron aliviados. Jimin estaba que se convertía en un monstruo, su pijama de dinosaurio estaba desaliñada, pues él alegaba que tenía calor y su cabecita parecía un nido de pájaro por lo alborotado y enmarañado que estaba. Las mejillas de Jimin comenzaban a tornarse un poco rojas, era muy poco que lo atribuyeron a los gritos que estuvo dando y la manera en cómo se estuvo retorciendo dentro de la camioneta; además del calor que hacía dentro del vehículo.

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora