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Yoongi se haría cargo de Jungkook mientras estuviera enfermo. Seokjin y Taehyung cuidarían de Jimin para que no terminara contagiado. El mayor vio dormitando a Jungkook y lo acomodó en la cama para salir de ella. Revisó la receta, mandó a pedir el último medicamento con Solar, preparó la dosis de jarabe y fue a lavar sus manos.

Una vez listo, se acostó a su lado, el menor no dudó en acercarse y acurrucarse, con jeringa en mano, aplicó la técnica maestra de Jungkook para medicar a Jimin. ¡Funcionó! Le dio risa la situación, l dio a Jungkook una cucharada de su propia medicina... si se enterara.

-Bambi, Bambi, mi amor, despierta.

Lo meció, acarició el cabello del menor y se dio cuenta de que la fiebre comenzaba a aumentar. Debía apresurarse. Se estiró hasta alcanzar el supositorio, al verlo, analizó las opciones que tenía para colocárselo. ¿Seducirlo? No, si calentaba a Jungkook... él también se calentaría y el cuerpecito de Jungkook no estaba en condiciones para ese tipo de cosas.

A lo mejor, podría ser bueno que Jungkook durmiera, así él le colocaría el supositorio y al igual que el jarabe, ni cuenta se daría.

-Lubricante... ¿en dónde dejé el lubricante?

Observó la habitación y recordó, que Seokjin lo había aguardado en el closet porque a Jimin se le había dado el buscar y saquear todos los cajones que viera. Lo pillaron intentando comer el lubricante, gracias a dios habían llegado a tiempo, todavía no sacaba los juguetes sexuales que tenían en ese cajón.

Jimin hizo un berrinche horrible, porque creyó que lo del botecito era caramelo líquido, tenía color llamativo y olía delicioso, pero sus papis eran envidiosos y no quisieron compartirle ni siquiera un poquito.

Con mucho cuidado salió de la cama y se detuvo en seco al escuchar la ronca voz de Jungkook.

-¿Hyung, adónde vas? Quédate conmigo, estás calentito y yo tengo mucho frío.

-Voy por una cosita y en un momento regreso.

Jungkook se estiró todo lo que pudo hasta alcanzar la mano de su mayor y así impedir la huida.

-Voy por algo y regreso.

-Nooooo, no te vayas.

-Pero ni siquiera voy a salir de la habitación.

Cuando el menor comenzó a llorar se dio cuenta de que estaba totalmente despierto, su plan de medicarlo y hacer como si nada hubiera pasado, se fue al caño. Aun con las quejas de Jungkook, se soltó y fue en busca del lubricante, en una cajita de colores, en lo más alto del closet.

El menor estornudó más de tres veces, se talló la carita con ambas manos y buscó al mayor con la mirada. Quería ir detrás de él, pero tenía mucho frío, no le quedaba otra más que esperar.... Esperar llorando.

-No llores, Bambi, ya regresé.

Se recostó a su lado y con mucha discreción ocultó el botecito debajo de la almohada. Primero tenía que calmarlo, Namjoon o dijo, no se podía alterar. Acarició la espalda del menor y dejó muchos besitos sobre la cabellera del menor. La desesperación se estaba apoderando de él, no podía demorare más, debía medicarlo a la voz de ya.

-Amor, bebé... Bambi, debo medicarte, mi cielo.

-No, no me gusta.

-Lo sé, pero no es que te guste, es que debemos hacerlo.

-Por favor, hyung, no lo hagas.

-Anda, es una cosita chiquitita, chiquitita, ni siquiera te vas a dar cuenta. No es por nada, pero has tenido cosas más grandes...

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora