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-Jimin, es la última vez que te lo pido: toma el medicamento.

-Mami, nooo.

-Sí, mi amor, así te vas a sentir mejor además ¿no quieres tu bibi?

Jimin asintió por décima vez, pero no hizo nada por abrir la boca. Seokjin ya estaba cansado, suspiró porque sabía que no iba a lograr nada con su pequeño; quería cenar y acostarse, así que tomó una jeringa y midió la dosis. Con ayuda de una manta inmovilizó a Jimin y lo sentó en su regazo.

-Mami, no piques colita.

Jimin se alteró, su mami tenía una jeringa, esas con la que pican las colitas de los niños buenos como él. Esa idea no le gustaba ¡era horrible!

-¡Mami, no, no, no!

Le costó mucho trabajo a Seokjin sostener a Jimin. Con agilidad, aplastó ambas mejillas de su bebé con una sola mano y con la otra vació el medicamente en la boquita. Jimin estaba rojo, por poco se ahoga, si no es porque Seokjin movió sus mejillas para que tragara el medicamento.

-Listo, eso era todo.

Seokjin dio un par de palmaditas en la espalda de su bebé y le dio un tiempo para respirar. Una mucama llegó con un biberón con jugo de uva y se lo entregó.

-Ahora, mi amor, te voy a dar tu juguito.

Jimin movió su cuerpecito para que salieran sus manos, no le gustaba estar envuelto como taco. Estaba incómodo. Seokjin quitó la manta y ahora sí, de dio su jugo. El pequeño estaba por dormir, pero no pasó, Seokjin no podía dejarlo dormir con el estómago vacío.

-¡No, no, pome!

Bueno, esta iba a ser una pesada noche.

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Jungkook nunca imaginó verse como un lindo ciervo, de hecho, estaba seguro de que no lo era aunque sus ojos no demostraban lo contrario. Le enfadaba en demasía que le llamaran "Ojitos de Bambi" él no tenía ojitos de bambi, ni siquiera sabe quién es bambi; como sea, él no era alguien que se intimidara tan fácil, bueno excepto con Yoongi, con el resto era diferente. Yendo al punto, Taehyung se veía realmente macabro, acorralándolo a una pared y siguiéndolo a donde sea que él intentara escapar.

-No huyas.

Le dijo y lo sostuvo fuerte de la cintura.

-Ta-ta-tae...

-Shhh, no digas nada.

Taehyung lo obligó a recostarse en la cama, se colocó encima de él y lo besó. No era un beso común, como los que solía darle, era uno salvaje, necesitado y desesperado. Cuando Jungkook logró separarse, cambió de posiciones y sostuvo a Taehyung de las manos.

-¿Tae, qué estás planeando?

-¿Tu qué crees?

La mirada de Taehyung era lasciva y su sonrisa coqueta hacía el complemento más erótico que haya visto. Tragó en seco y se concentró.

-En poco tiempo debemos bajar a cenar junto a Jinnie y Mochi ¿por qué actúas así?

El encanto se rompió, la sonrisa de Taehyung se desvaneció y sus manos se soltaron agresivamente.

-Sabes, creo que debo trabajar.

Con un empujón hizo a Jungkook a un lado e intentó levantarse de la cama.

-Tae, Tae, Tae, no ¿A dónde vas?

-Ya lo dije, a trabajar.

-Pero... ¿Y todo esto, el beso y tu persiguiéndome por toda la habitación, no significa nada para ti?

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora