35

2.2K 134 9
                                    

Jimin estaba entretenido jugando video juegos,  consola prestada por Jungkook sin que él lo supiera, Seokjin estaba a su lado, cuidando que todo marchara bien.  Si algo le llegaba a suceder a la consola, seguro que moría.

-Hyung, estoy aburrido.

Jimin estaba acostado en el sillón.

-¿Qué quieres hacer, mi amor?

-No sé qué hacer, estoy aburrido.

-¿Quieres ir al patio y pasear por la fuente?

Jimin negó. 

-¿Te gustaría, salir de compras?

Jimin volvió a negar.

-¿Al cine, teatro, opera?

-¿Opera?

-Lo siento, no sé qué es lo que hacen los jóvenes de tu edad. Tal vez ¿ir al antro?

-No quiero salir de casa, hyung. Me duele la cabeza y no puedo entrar a mi espacio ¡Hyung, estoy aburrido!

Lloriqueó. Sus pies patalearon y sus manos lanzaban golpes al aire.

-¿Te gustaría cocinar?

-¡Nooo! ¡Quiero hacer algo divertido!

-¿Un rompe cabezas, cualquier juego de mesa? No sé, hijo, no sé qué quieres hacer. 

Seokjin observó su celular de manera distraída y ahí logró encontrar sentido a lo que sucedía. Jimin estaba de malas por no haber tomado su siesta.

La puerta principal se abrió y un feliz Taehyung entró a la casa.

-¡Mis amores!

Saludó Taehyung y corrió a cargar a Jimin, el joven se asustó y se sostuvo fuerte de su mayor.

-¿Qué ocurre, Chimchim? ¿Mami te mareó con las vueltas?

Seokjin aguantó la carcajada.

-Hyu-Hy-Hyung, bájeme.

Jimin dijo y ambos hombres pudieron notar lo asustado que estaba. Los ojos de Taehyung estaban por salirse de sus cuencas, su boca se movía como la de un pez, sin poder formular palabra, y si pudiera hacerlo, sin saber qué decir.

-Cor- mi vid- Jimin.

Logró formular. Seokjin ya no aguantaba la risa. Con mucho cuidado dejó a Jimin en un sillón y observó a su hermano. A Jimin no le daba gracia ver como ambos hermanos dudaban en seguirlo tratando como a su little ¿es que acaso no les agradaba el Jimin grande? A lo mejor ellos solo querían a un bebé y no un joven como él.

-¿Qué pasó?, me fui y estaba bien y ahora regreso y… y…

-Eso te pasa por no revisar los mensajes del chat. Está bien, es solo que salió de su espacio.

Taehyung observó a Jimin antes de preguntar.

-¿Pero por qué?

Jimin se encogió en su lugar, no quería recordar lo que había hecho.

-Larga historia, después te cuento.

Seokjin logró salvarlo.

-Bueno, siempre quise ir de compras con mi hijo, así que…

-Taehyung, detente, Jiminnie no quiere salir de casa.

Jimin se sentía un poquito extraño, le hubiera gustado que Taehyung lo tomara y lo acurrucarse en su regazo, y así, ver  alguna película infantil. Pero no, se estaban comportando diferente y eso le asustaba.  

Un mensaje en el grupo de WhatsApp que habían creado hizo que los mayores desviaron su atención de Jimin hacia sus teléfonos. Era Yoongi con buenas noticias, debían conectarse en cuanto antes.

-Jiminnie, tenemos que dejarte solo un momento ¿estarás bien?

Le preguntó Jin y pudo jurar que entre ellos se hicieron  una seña para que él no entendiera de qué se trataba, algo estaba pasando y lo que  menos quería Jimin era obligarlos a quedarse junto a él.

Asintió y se acomodó para ver algo en la televisión. Ambos hermanos se fueron hacia el despacho de  Jungkook.
No estaba tranquilo y eso distraía su mente de la televisión. Ni siquiera se dio cuenta cuando se quedó dormido.

%%%

-¿Entonces cuándo vas a llegar?

-Realmente no sé, estaba estimado que regresaría este domingo, pero creo  que regresaré el próximo jueves.

-¡¿Una semana fuera?! Mi amor, eso es mucho para mí.

Lloriqueó Seokjin.

-Lo sé, mi vida, pero debo estar al frente de este trabajo o los socios se negarán a firmar el contrato.

-Hyung, no tiene que preocuparse por el trabajo de Corea, yo lo tengo todo cubierto.

Habló Jungkook, no quería que su hyung se viera presionado por el trabajo.

-Perfecto, pero no les hablaba para eso, sino para saber cómo se tomó la noticia nuestro bebé.

Los tres hombres se observaron entre sí. Yoongi tomaba una taza de café cuando Seokjin contestó.

-No está tan mal, salió de su Little Space y de ahí no ha logrado entrar.

Yoongi escupió su café antes de toser. Taehyung, Jungkook y Seokjin abrieron sus ojos todo lo que les era posible. Seokjin y Jungkook se dieron a la tarea de explicar lo que había ocurrido, al terminar, Yoongi no dijo nada, se mantuvo serio.

-Traten de no atosigarlo, sé que quieren un bebé, pero deben tener en cuenta los sentimientos de Jimin.

-Aunque te cueste trabajo creerlo, lo hemos tomado bastante bien.
Se defendió Seokjin y Jungkook asintió.

-Es cierto, hasta cierto punto, Jimin sigue queriendo las mismas atenciones.

Iban a seguir hablando hasta que fueron interrumpidos por unos golpes  en la puerta, al dar el siga, se dieron cuenta de que era Jimin. Tenía los ojos rojos y de ellos salían lágrimas. Taehyung fue corriendo hasta donde estaba.

-¿Jimin, te duele algo, necesitas…?
Pero Jimin no lo dejó terminar, desesperado se lanzó a los brazos de su mami y se dejó hacer por él. Taehyung cargó a Jimin y regresó a su lugar. Todos creían que estaba en su little space, pues ese comportamiento era de un Mochi temeroso.

-Hyungs, por favor, no sean así conmigo. Me duele mucho su indiferencia y el que me traten como niño grande me da miedo.

-Minnie… ¿pero qué es lo que sucede, hijo?

Preguntó un preocupado Jungkook.

-Tengo miedo de que ya no me quieran, de que se alejen de mí. Yo los quiero mucho.

Jungkook tomó a Jimin del regazo de su maridito y lo sentó en el suyo antes de explicarse.

-Jimin, no vamos a abandonarte, es solo que no queremos avergonzarte u obligarte a ser y actuar como un bebé. Desde un inicio queríamos ayudarte, no imponer nuestras reglas. Queremos una familia, en la que te sientas cómodo y amado.

-Entonces… ¿no me van a echar a la calle?

Taehyung sonrió.

-Claro que no, aunque seas un nene grande nosotros vamos a buscar cosas que hacer contigo.  Ahora deja de llorar y mira quién espera para hablar contigo.

Le dijo Taehyung y de manera leve señaló a la pantalla de la laptop, en donde se veía a un Yoongi ansioso.
Jimin se recargó en el pecho de su papi Kookie y su dedito buscó abrirse pasó entre sus labios.

-Dile hola a papi.

Le alentó Jungkook y Jimin se removió en su regazo.

-Ho-hola-a hyu-pa-papi.

Yoongi sonrió.

-Si se te hace más cómodo puedes decirme hyung, no hay ningún problema.

El dedito de Jimin ocupaba su boca. Jimin negó.

-¿A que hora vas a regresar… papi?

Y Yoongi pudo jurar que iba a morir de ternura.

-No llegaré hoy, llegaré la próxima semana. Tengo trabajo que hacer aquí, en Japón.

Los ojitos de Jimin se abrieron sorprendidos.

-¡Eso es muy lejos, hyung, he escuchado que tienes que volar!

-Sí, debo tomar un vuelo, pero ya otro día , junto a papi Kookie y mamis vamos a venir a pasear para que conozcas ¿si?

Jimin asintió.

-Lo voy a extrañar.

-Y yo a ti, pero prometo llevarte una sorpresa. Solo debes portarte bien ¿lo harás?

La cabeza de Jimin se movió emocionada de arriba hacia abajo. Un ruidito que provenía del estómago de Jimin llamó la atención de todos.

-¿Te duele la pancita, cariño?

Le preguntó Seokjin y Jimin con las mejillas rojas, por la pena, asintió.

-Estaba durmiendo y me desperté porque tuve un sueño muy feo y me duele la pancita, me duele mucho.
Dijo Jimin al borde del llanto. Seokjin suspiró y estiró los brazos para que Jungkook se lo pasara. Sabían que Jimin no toleraba muy bien el dolor. Incluso llegó a pensar que entraría a su little space, pero no fue así. Jin se paseo por la habitación con el menor en brazos, acariciaba la espalda para tratar de relajarlo.

-Ha de ser por el pastel y la chocolatada.

La cara seria de Jungkook ante la posibilidad de su dolor causó en Jimin un poquito de miedo.

-Sí, pienso lo mismo.

Afirmó su teoría el mayor de los padres.

-¿Chocolatada? ¿Hoseok no había dicho que nada de chocolate para Jimin?

-Fue un descuido.

Seokjin se explicó con todos y asintieron. Un error cualquiera lo cometía.

-Es tarde, tengo que descansar. Mañana será un día muy pesado.

-Cuídate, amor.

Le dijo Taehyung y lanzó un beso hacia la pantalla.

-No te saltes las comidas o me voy a enojar contigo.

Las amenazas de Seokjin nunca podían faltar.

-Te voy a extrañar, hyung y no te preocupes, cuidaré a nuestra familia.
Yoongi sonrió satisfecho, le encantaba su familia.

-Adiós, papi.

Fue lo último que escuchó antes de desconectarse de la llamada.

-Muy bien, jovencito, vamos a medicarte para que puedas dormir.

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora