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Eran las cuatro de la tarde cuando la familia ya estaba lista para partir hacia sus anheladas vacaciones. Jimin... bueno, él estaba enojado, no sabía por qué diablos no lo dejaban dormir. Era gracioso, para los papis, ver a su hijo con la cara sucia por el chocolate, con el entrecejo fruncido, las mejillas infladas y un puchero en los labios. No decía nada, pero su carita lo decía todo: no estaba contento.

Ninguno de los padres le quiso decir a donde iban, empacaron y subieron las maletas a espaldas de él, por eso no se había dado cuenta del viaje que harían. Jimin pesaba que irían al súper, porque últimamente era lo único para lo que salían, eso y el trabajo de sus papis, pero ninguno iba con traje. Él no estaba dispuesto a quedarse en casa a dormir la siesta, pero tampoco quería salir a comprar cosas tontas para la comida y la casa, aunque... si le compraran unos juguetes, no se quejaría.

-Mami, quelo mimir...

Les dijo, ya sentado en su sillita de seguridad. Ni siquiera había peleado para que no le colocaran el cinturón (algo que ocurría cada vez que se subía al auto) para Jimin tener los cinturones sobre su pecho era asfixiante, la orilla de ambos que pasaban por sus hombros se movían y rosaban su cuello ¡Se siente horrible! Pero por más que llorara y se moviera, sus papis nunca le hacían caso y los colocaban.

-Pues duerme un ratito, mi vida.

-¡No! ¡Yo no quelo quí!

Yoongi suspiró, el llanto de Jimin no tardó en oírse.

-Quelo mi mamiiiii.

Jimin no quería estar en su sillita, quería que una de sus mamis lo abrazara y le diera su lechita, pero su mami Tae iba conduciendo y su mami Jin estaba tomando una pequeña siesta para descansar, pues le había dado una migraña. Nadie quería molestarlo, bueno, nadie excepto Jimin.

-Maaaaaaamiiiiiiii. Mi mami quelooooo, queloooooooo mi maaaaamiii.

Gritaba y se retorcía en su lugar, su carita roja por los gritos y las lágrimas empapando sus regordetas mejillas.

-Ven, príncipe, ven con papi.

Yoongi lo intentó sacar de su asiento, pero Jimin no se dejó y no lo haría si no se trataba de alguna de sus mamis.

-¡No! ¡NO! ¡Mi mamiiiiii! ¡Tú no! ¡Tú no!

-Tu titi con leche ¿no quieres titi con leche?

Jimin negó con la cabeza. A Taehyung no le quedó de otra más que estacionarse y cambiar con Yoongi, Jungkook quería conducir, pero nadie lo dejó. El dolor de cabeza de Seokjin aumentó, aunque le doliera, no podía hacerse cargo de su hijo, no esta vez. Taehyung subió rápidamente al lugar que ocupaba Yoongi y sacó a Jimin de su silla. De manera rápida abrió su camisa, su pequeño no perdió el tiempo y se pegó a él. El llanto se terminó.

-No debes ser chillón, hijo.

Sin poder evitarlo, los ojitos de Jimin comenzaron a cerrarse. Taehyung sonrió, mientras su hijo dormitaba, le acariciaba el cabello y le decía palabras bonitas. Jimin sonreía más dormido que despierto.

-Jimin ha estado actuando diferente ¿lo han notado?

Yoongi y Jungkook asintieron.

-Solo quiere estar con ustedes, tomando de su titi.

Dijo Yoongi, una de sus manos buscó la de Jungkook y entrelazó sus dedos.

-Jimin parece un bebé adicto a la titi. Me preocupó desde un inicio, así que investigué.

Jungkook estaba rojo, aun no estaba completamente acostumbrado a ese tipo de tratos. Le encantaba que sus tres parejas buscaran hacerle cariñitos, pero algunas veces se ponía tímido y le molestaba. No quería que pensaran que no le interesaba la relación, solo, era un poco difícil prestar atención a cuatro personas. Sobre todo por lo exigente que se ponía Jimin.

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora