☆Mochi Compartido☆ ||BTS||

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La manera de vestir de una persona dice mucho, en este caso, Jimin no dejaba de observar los elegantes y costosos trajes de las personas desconocidas y estaba seguro de que con solo mirarlos ellos ya estarían haciendo una enorme cuenta que él debería de pagar por desgastar sus vestimentas con la mirada. En su defensa no podía evitarlo, se sentía con la necesidad de estar atento a ellos por cualquier movimiento en falso.

-Los chicos ya son mayores, están casados y sabíamos muy bien lo que sigue después del matrimonio. Esto simplemente es una etapa más de la vida.

El argumento de la Señora Min no fue tomado en cuenta por los señores Kim, quienes seguían con un rostro serio.

-No podemos estar de esta manera, se supone que un nieto debe de ser lo más lindo del mundo.

El señor Jeon apoyó a la señora Min. Jimin estaba tranquilito tomando su leche, estaba recostado entre los brazos de su mami Jin y sus pies se levantaban de vez en cuando. El suspiro del señor Kim se escuchó y todos se relajaron.

-Está bien, lo aceptamos, pero para que él pueda quedarse deben de mantenernos al tanto de lo que suceda. Sin excepciones.

-¡Sungoh!

Le reclamó su esposa. El grito asustó a Jimin quien se ahogó con su leche y empezó a llorar.

-Mamá, no grites.

Le reclamó Taehyung.

-Lo siento, querida, pro es una etapa más de la vida. Tenemos que aceptarlo.

-Ellos solo están jugando.

-Yo no los vi jugar a la hora de la comida. Se veían muy centrados, están siendo muy maduros y no tengo nada en contra de eso.

Los hermanos no tardaron en sonreír y agradecerle a su padre, La señora Kim observó retadora a su esposo. Jimin se había calmado, Taehyung se había levantado para mecerlo por el lugar.

-Aunque aun así quisiéramos quedarnos para convivir con él.

La cabecita de Jimin volteó abruptamente para ver al señor que decía eso. ¿Se quedarían? ¿Por qué? ¿Sería porque vieron que no le gusta la carne? ¡Oh, Dios! Solo esperarían al primer berrinche para llevarlo lejos de sus papis.

-No tenemos ningún inconveniente con eso. Lo único que sí pedimos es la moderación de su voz, Jimin le teme a los gritos. Además de que tiene mucho miedo de salir de casa, así que para prevenirle un ataque de pánico, simplemente recuerden no hacerlo.

-Tiene miedo de salir o ustedes temen que escape.

El comentario de la señora Kim desconcertó a todos.

-¿Qué es lo que estás intentando decir, Jisoo? Por favor, deja de decir tonterías.

La señora asintió molesta a la llamada de atención de su esposo y simplemente se abrió paso a la cocina.

Los mayores asintieron a las indicaciones de Yoongi. Jungkook mandó a arreglar las habitaciones que utilizarían los invitados. Jimin se olvidó de su siesta, no se sentía seguro y temía despertar y no encontrar a sus papis. Y lo que resume toda la tarde fue estar solo en los brazos de sus papis y mamis, no quería separarse de ellos en ningún momento, ya no quiso ver televisión en la sala, solo quería estar en su cuarto, su nuevo lugar seguro.

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La competencia entre el carro rojo y el carro azul estaba reñida, aunque al carro rojo le estaba costando un poco de trabajo avanzar, como le costaba un poco de trabajo avanzar a gatas y recargado en una sola manita, Jimin decidió dar todo por el todo, se sentó y con su manita libre empujó el carro azul de su papi Jungkook hacia un barranco imaginario y el suyo voló por los aires hasta llegar a la meta.