☆Mochi Compartido☆ ||BTS||

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¡Hey! Volví ¿me extrañaron? vengo a decirles que estoy recuperada, necesitaba pensar, relajarme y dinero, mucho dinero. KORI's, tengo que decirles esto, voy a ser sincera: Tengo la mala maña de comer tres veces al día y todavía me doy el lujo de estudiar. No voy a tener mucho tiempo para publicar, así que esperen un máximo de dos capítulos por mes. 

Dentro de poco, voy a comenzar a publicar por comisión, como ya les dije, necesito dinero y si paso mucho tiempo en el trabajo no me va a dar tiempo de actualizar.  Así que prepárense. Un capítulo por mes, hasta que termine la historia. Si no pueden aguantar la intriga de lo que sucederá en el próximo capítulo, se deberá juntar una comisión de 250 pesos. ¿Qué es lo que quiero decir? que pueden cooperar para que la comisión se cubra y pueda actualizar. No es obligatorio que  una persona pague toda la comisión, de esa manera no se desfalcan y yo cubro con mis necesidades. 

Voy a seguir, pero por favor, RESPETEN. 

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Justo cuando pensaban que Jimin no podía hacer más berrinches, lo hacía, superaba su record. Al pequeño travieso ya se le cocían las habas por entrar a la escuela. Zelo lo había ido a visitar muchas veces y en todas le contaba lo maravilloso que se la iban a pasar. Cada mañana que era despertado brincaba emocionado porque creía que ya era el día que iría a la escuela, que se encontraría con Zelo y juntos harían muchos amiguitos; pero todo se iba a la basura cuando sus papis le decían que todavía no iba a ir a la escuela, se soltaba a llorar. Era un llanto que duraba alrededor de medio día.

Por más que intentaban calmarlo, no podían, a menos que le dieran titi; pero estaba claro que no iban a poder hacerlo todos los días porque Jimin pronto entraría a la escuela y ellos no podían presentarse en la escuela a irrumpir las clases de su bebito para que aliviara el dolor de su pecho.

-¡¿Y pala qué mi despíetan?! Teno shueño, no quielo diespeltal sin no voy cuela.

Les reclamó, estaba cansado de interrumpir su sueño por nada.

-Bebé, recuerda que no gritamos, príncipe hermoso, y te despertamos porque debes desayunar o te puede hacer daño.

La carita de Jimin se deformó, sus ojitos brillaron y las lágrimas no tardaron en aparecer.

-Ven, te vamos a bañar.

Le dijo Jungkook e intentó levantarlo de la cama pero Jimin pataleó y gritó. Los mayores solo rodaron los ojos, el resto ya se lo sabían. Cuando lo metieron al baño, el pequeño manoteó el agua.

-No, hijo, no hagas eso.

La advertencia de Taehyung no importó, el berrinche siguió, los gritos hacían eco en el cuarto. Estaba por demás pedirle que dejara de gritar, su hijito era tan terco que para fastidiar lo haría más fuerte. Al final Jimin terminó tragando parte del agua con jabón que había en la tina. Le causó tanto asco que terminó vomitando. Taehyung se apresuró en quitar el tapón de la bañera y en templar el agua en la regadera de teléfono. Enjuagaría a su hijo lo más rápido posible.

Cuando terminó de vomitar, Jimin se dio el tiempo de nombrar a su mami antes de que una nueva arcada se presentara y una vez más el vómito.

-Te lo dije ¿ves por qué debes hacer caso?

Una nueva arcada.

-Con lo asqueroso que eres...

Rodó los ojos al verlo vomitar otra vez. Yoongi entró al baño con una toalla, pues ya era hora de salir, pero ver a su hijo vomitar lo puso más pálido de lo que ya es.

-¿Qué pasó?

-Chapoteó en la bañera y parte del agua cayó en su boca. Como tu hijo no es asqueroso...