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Los gritos y risotadas de Jimin no dejaban de escucharse. Al final, el pequeño berrinchudo se dio cuenta de que jugar con los abuelos era tan divertido como jugar con sus papis, bueno, un poquito mejor, pero solo poquito. Todas las entradas de su cacita eran cubiertas por sus abuelos, mientras que él se dedicaba a gatear de un lado al otro para no ser atrapad, porque en automático, los abuelos se volvían los terribles mostros de cosquillas y la verdad era que ya se había hecho pis encima, pero no había dicho nada con la intención de no interrumpir el juego. Si sus papis se enteraban iban a regañarlo. Por eso se le hizo una genial idea no decir nada y mantenerse alejado para ya no hacerse más pis, un cambio de pañal le llevaría mucho tiempo.

Como vio que su abuela, la señora Min, se metía a su casita sin problema alguno, corrió hacia la resbaladilla de caracol más grande y se aventó. La abuela intentó alcanzarlo, sostenerlo de alguno de sus tobillos, pues se había avenado panza abajo, pero el niño pataleó para que no lo hiciera. En poco tiempo se escuchó un golpe y los quejidos de su bebé que daban aviso a un próximo llanto, uno de verdadero dolor, no de berrinche como eran los que solían escuchar.

Todos los papis corrieron en busca de su pequeñito, que ya se encontraba rojo por un quejido prolongado, sus ojitos estaban acuosos, aun no soltaba lágrimas hasta que de manera abrupta tomó aire, mismo que le permitió soltar un lamento de dolor.

-Ya, ya, ya, mi vida.

El llanto aumentó, mientras Yoongi lo tomaba en brazos y lo arrullaba para intentar tranquilizarlo.

-¿Qué pasó?

Los abuelos se acercaron a ver, Seokjin se alejó para entrar a la casa en búsqueda del botiquín.

-Se cayó.

Dijo Yoongi y Jungkook les explicó lo que había sucedido.

-Jimin no suele reaccionar en las caídas, no mete las manos como la mayoría de los niños suele hacer, solo se deja caer. Mis hyungs y yo le hemos dicho que debe de poner las manitas antes de caer, pero no lo hace, cuando jugamos con él en la resbaladilla le recordamos, pero creo que le da miedo o se confía porque sabe que lo atraparemos.

-Dios, ahora me arrepiento de no haberlo atrapado a tiempo.

La señora Min se sentía culpable. Todos caminaron de regreso a los muebles de exterior, Yoongi se sentó y le dieron espacio para que revisara al niño. Por otra parte, Seokjin no tuvo que entrar a la casa, se encontró de frente con solar que iba saliendo justo con el botiquín en mano.

-Lo escuché llorar y creí que necesitarían esto.

Al parecer todos ya identificaban el llanto del pequeño travieso, pues cuando se trataba de un berrinche gritaba a más no poder, cuando se golpeaba o buscaba a su papis, cuando se asustaba, el llanto era diferente. La mami mayor se encargó de agradecer a la mayordoma antes de regresar con su familia.

Yoongi ya se encontraba revisando la herida que resultó ser un rasponcito cerca de la ceja derecha justo arriba de la sien. Estaba rojo, nada que un poco de desinfectante y merthiolate no pueda resolver. Se escucharon gritos cuando Seokjin embarró el líquido rojo con el aplicador de plástico.

-Ya, mi vida, sé que te duele, pero ya va pasar.

Yoongi le arrullaba mientras daba palmaditas en su pañal. Taehyung se apresuró en preparar un biberón con agua tibia, cuando regresó, se acomodó a un lado extendió las manos para recibirlo.

-Dámelo.

Yoongi se lo entregó de inmediato y Jimin se emocionó, creía que le iban a dar titi. Cuando recibió su titi de plástico se desanimó un poco, pero la verdad era que tenía sed, jugar con sus abuelos lo había cansado. Seokjin se acomodó a los pies de su bebé para palpar el pañal, al ver que estaba a reventar, se molestó. Su hijo ni con mil rosaduras entendería que debía avisar cada vez que se hiciera del baño. Se iba a levantar par ir por un pañal, pero su madre se había adelantado.

-¿Cómo?...

-Cariño, tengo a dos hijos caprichosos... con eso te resumo mi experiencia con esto.

Seokjin rodó los ojos para parecer fastidiado, porque realmente se sintió contento de tener a su madre junto a ellos, ayudando a cuidarlo, jugando y mimando a su bebé... amándolo tanto como ellos. Como toda mami experta, bajó el pantaloncito de su pequeño, cuando estaba por abrir el pañal, Jimin movió sus piecitos y gritó de manera extraña, pues por nada del mundo soltaba su titi de plástico.

-Tranquilo, príncipe hermoso, solo voy a cambiarte el pañalito.

En el segundo intento, fue lo mismo, y en el tercero y en el cuarto también.

-Hijito, por favor, tengo que cambiarte o te vas a rosar, mi vida hermosa.

Pero Jimin seguía sin dejar a su mami hacer el cambio.

-¡Aaaaaa! Aaaa ven. Belas a ven a pompish le Chimminie.

-¡Aaaa!

Exclamaron todos. Las mamis se quedaron viendo antes de reír.

-¡Omo! Entonces ¿Quién crees que cambió los pañalitos de tus papis? Nosotras, tus abuelas, conocemos muy bien el cuerpo de cada uno de ellos, no debes tener pena, mi amor.

Intentó convencerle la señora Min, pero Jimin siguió sin dejarse cambiar el pañal en frente de sus abuelas. El señor Min se acercó a su esposa, con una mano sosteniendo su cintura y otra una de sus manos para llevarla con él.

-Lo mejor es que vayamos a ver si ya está lista la comida.

Esa pareció ser la señal para el resto de los abuelos que hicieron lo mismo con sus señoras y les dieron espacio a sus hijos.

-Jimin, mami está muy enojado. No volviste a avisar que te habías hecho pis, si tu colita tiene salpullido, sí o sí vas a utilizar calzones y no quiero berrinches o te voy a castigar ¿Entendiste, hijo?

Las comisuras de su boquita poco a poco se fueron hacia abajo y sus ojitos se aguaron.

-¡Bela! ¡Bela Soo! Mami mi gañó.

Jamás, ninguno de los dos hermanos se imaginó vivir eso: ser acusado con su madre por su bebé. Mucho menos se imaginaron la reacción de su madre.

-¡¿Quién se atrevió a regañar a mi tesoro?! ¡¿Aaahh?!

Seokjin en realidad estaba más sorprendido que nada, así que no le costó trabajo decir que fue él quien le regañó.

-Dame, déjame esto a mí, no quiero que estés regañando a mi bebé.

-Pero mamá, no avisó que se había hecho pis.

-Pero nada, Seokjin, por favor, no quiero discutir. Obedece, hijo.

La señora Kim observó a su hijo y a su vez ocultó su rostro del menor de todos. Cuando vio que tenía la completa atención de su hijo, le guiñó un ojo y su hijo mayor entendió que debía ceder. Jimin pareció olvidarse de su pena y se dejó cambiar el pañal con su abuela. Terminó muy rápido su biberón con agua, así que se animó a exigir un poco de titi de su mami menor, por supuesto, Taehyung no le negó ese gustito y le dejó pegarse a su pezón.

La señora Kim estaba limpiando la colita de Jimin al darse cuenta de algo, las pompis de su nieto estaban rojas, a peas comenzaba a formarse el salpullido. Se esmeró en dejar limpió cada rincón que abarcara el pañal, al pasar por la zona rojita, Jimin se quejó.

-¡Ay! Tesoro, por eso debes avisar cada vez que hagas pis.

-Mamá, tu puedes decirle eso todas las veces que quieras y le entra por un oído y le sale por el otro.

Jimin asintió a las palabras de su mami, como si en verdad entendiera todo cuando en realidad solo reconoció la palabra oído.

-Eres un... ¡Bebé travieso!

Le dijo y le hizo cosquillas. Jimin dejó su titi para reír a gusto.

-¡La comida ya está servida!

Les llamó el señor Kim y los tres caminaron a tomar su lugar en la mesa.

...

☆Mochi Compartido☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora