Me sentía muy mal por dentro, pero por suerte podía disimularlo bien. Apenas había llegado y ya quería correr a mi casa en brazos de mi madre.
-Cielo..- se dirigió a su hijo. -Por qué no suben a tu habitación y acomodan sus cosas? En una hora los llamo para cenar.- nos sonrió a ambos.
Sí que sabía falsear bien.
Alan tomó mi mano y nos dirigimos a las escaleras. Sentía la suave caricia de su dedo pulgar en mi mano y sabía que esa era su forma de hacerme saber que todo estaría bien..
No, Alan. Nada está bien.
Entramos a la habitación y me senté en la cama fingiendo una media sonrisa. Alan le dejó paso a un joven muchacho que se encargó de dejar nuestras cosas a un lado de la cama. Cerró la puerta cuando el chico salió de la habitación y se sentó a mi lado. Pasó su brazo por mis hombros, me arrimó a su cuerpo y me abrazó acariciando mi cabello con una de sus manos. Yo me aferré a su torso y apoyé mi cabeza en su pecho, por alguna razón el hermoso sonido que emitían los latidos de su corazón lograban tranquilizarme aún más. Esta vez sonreí de verdad, cerré mis ojos y lo escuché hablarme.
-Mamá es una mujer muy difícil de tratar. No es la típica mujer a la que le caes bien de una sola vez. Desgraciadamente, Anne siempre ha sido esa clase de persona a la que le importa más un nivel de sociedad que cualquier otra cosa. Esa es una de las principales razones por las cuales decidí irme de Bradford. Pero a pesar de su forma de ser.. es mi mamá y la amo, ella me dio la vida y me dio lo mejor desde que nací, no puedo juzgarla.
-Entiendo..
-Intentaré pedirle que sea un poco más amable por una vez en su vida..
-No hace falta, amor. No te preocupes.
-Te prometo que no volverá a tratarte así.. en caso de que suceda nos vamos a otro lugar, si?- buscó mi mirada y yo lo miré a sus hermosos ojos verdes.
-Esta bien..- me separé de su cuerpo.
-No te pongas mal, princesa..- besó mi mejilla.
-No, estoy bien.- traté de sonreír.
-Ven, te llevaré a conocer mi parte favorita de la casa.- tomó mi mano y se levantó.
Lo hizo con tal entusiasmo que me hizo reír. Me levanté y bajamos juntos a la sala.
Salimos al patio trasero y era realmente enorme. Había un muelle de madera al final del patio, era hermoso y hasta había una lancha en el agua.
Miré en la misma dirección que Alan y noté que observaba una casita blanca con grandes ventanales. Me miró con una amplia sonrisa, entrelazó nuestras manos una vez más y fuimos donde la casita. Cuando estuvimos dentro de la misma observé a mi al rededor, había un estante con muchos libros, discos de música, etc. Un sofá cama y dos puf.Pero de todas las cosas bonitas que habían allí, sólo una se robó toda mi atención.
Un piano blanco.
Esperó a que me sentara en el taburete para luego sentarse él junto a mí. Tomó una de mis manos y besó mis nudillos, con su dedo pulgar los acarició y me miró directamente a los ojos.
-¿Vas a pedirme matrimonio?- enarqué una ceja haciéndolo reír.
-No.- relamió sus labios. -Pero voy a.. terminar lo que empecé cuando estuvimos separados la última vez.- comenzó a tocar una melodía pero se detuvo enseguida. -Sinceramente creí que.. te iba a perder por una tontería, luego de todo lo que pasó yo...
Llevé mi mano derecha a su rostro para acariciarlo, deteniendo así sus palabras.
-No vinimos aquí para recordar las cosas malas ni mucho menos para lamentarnos por las cosas que pasaron o hemos hecho..- sonreímos.
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STRONGER |Harry Styles|
FanfictionHolly Stewart es una chica de 17 años quien no lleva una vida maravillosa según lo explica ella. Cuando tenía apenas 6 años de edad, su mayor influencia en la vida, su gran ejemplo a seguir y su protectora era su hermana mayor Sophia. Pero un día, e...