STRONGER |Harry Styles|

Capitulo #41

- "...No me malentiendas, eres mi madre y te amo, incluso después de todo lo que pasó. Tú me diste la vida y me la sigues dando cada día de mi vida. Entiendo por qué hiciste todo eso, lo amabas, por eso te perdoné. Ahora necesito que tú me entiendas a mí, lo hago por que lo necesito. Si quiero estar bien tengo que alejarme de todos y de todo. Amo a Alan y sé que no amaré a nadie de esta manera. Prometo que me cuidaré y que haré lo posible por estar mejor. Hasta pronto."- terminé de leer la carta para que Emilia y Mía me dijeran si me olvidaba de algo.

-¿Estás segura de querer hacer esto?- preguntaron casi al unisono.

Las miré detenidamente.

-No voy a arrepentirme de esto. Será lo mejor, créanme.

-Y te apoyamos.. pero te irás lejos y..

-Chicas.. estaré bien. Adam me ayudará a instalarme en mi nuevo apartamento y puedo llamarlas para que me hagan compañía un par de días, en lo que me adapto. España no está tan lejos.- ambas sonrieron, pero con algo de tristeza y eso lo noté.

-Dejen de preocuparse y vengan a abrazarme.- extendí mis brazos.

Oí el sonido de alguien carraspeando su garganta y abrí mis ojos sin dejar de abrazar a las chicas.

-Siento interrumpir. Holly, ¿estás lista? El viaje en tren será largo.- sonrió.

Yo me separé de mis mejores amigas y las miré a ambas.

-No llores, Ems..- acaricié su mejilla.

-Juro que buscaré a ese idiota por mi propia cuenta y le patearé el trasero, para hacerle entender las cosas, como son.

Oculté mi rostro y solté una risa entre dientes. Me preguntaba, ¿cómo estaría él?. ¿Qué estaría haciendo? ¿Estaría pensando en mí? Tal vez ya me estaría tratando de olvidar.. Lo peor, ¿Me amará aún?

Sequé la lágrima que rodó por mi mejilla, descartando todos esos pensamientos. Las abracé una vez más y besé sus mejillas.

-No olviden dejar esta carta en el buzón de mi casa.- se las entregué y ellas asintieron. -¡Las amo!

-¡Yo también!

-¡Yo también!

Me acerqué a Adam y sin mirar atrás un sólo segundo salí de la casa de Mía.

-Sabes que aún estás a tiempo de arrepentirte, ¿cierto?- me miró con una sonrisa mientras nos acercábamos a su auto.

-Cállate la boca, Adam. Si no quieres sentir mi puño contra tu cara.- respondí sin mirarlo.

-Uy, estás muy intensa últimamente.

-Y con muchas ganas de golpear a cualquiera que se me cruce en el camino.

-Sss..- lo miré a los ojos y éstos estaban entrecerrados. -Me gusta cuando te pones así.

-¡A mí me va a gustar golpearte!

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-¿Estás lista?- me preguntó con una enorme sonrisa.

-¡Que sí, hombre!- golpeé el suelo con mi pié, perdiendo los estribos.

Ya hacía diez minutos que estábamos parados frente a la puerta de la casa y era la tercera vez que me preguntaba si estaba lista para ver su interior.