STRONGER |Harry Styles|

Capitulo #24

Salí de aquella habitación embalado tras escuchar las palabras de Jason. Cómo era posible que a él le comenzara a gustar Holly? Tenía que hacer algo, no puedo prohibir que se vean, pero Emilia podría ayudarme.

Me niego a permitir que mi propio mejor amigo se enamore de mi novia.

Emily's POV

Abrí los ojos pesadamente debido al molesto sonido del timbre, tocaban impacientemente por lo que entendí que me encontraba sola en la casa. Me levanté y corrí escaleras abajo, me dirigí a la puerta y observé por el mirador. Era el idiota de Franco.

-¡Hey!- me quejé. -Estaba durmiendo sabes?- Él entró a la casa empapado ya que afuera llovía torrencialmente.

-Lo siento, olvidé mis llaves.- rió con inocencia y besó mi mejilla, a lo que yo me quejé.

-Estás frío, Fran!

-Deberíamos vestirnos, necesito que me acompañes hasta el aeropuerto.- corrió escaleras arriba antes de que pudiese preguntarle alguna cosa.

Fui a mi habitación, me di una rápida ducha, me abrigué y bajé a desayunar algo. Tenía tiempo suficiente ya que Franco en el baño demora más que una chica arreglándose para la fiesta del año.

Cuando al fin bajó, tomé mi celular, me puse mi chaqueta de cuero y tomé el paraguas. Salimos a la calle a esperar el taxi que en menos de 20 segundos llegó.

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Estaba sentada en uno de los bancos del aeropuerto, esperando a que Franco llegara. Estuve todo el camino tratando de averiguar que diablos hacíamos en el allí pero no quiso decirme nada, hasta que simplemente dejé de insistir.

-Emma, ya podemos irnos.- me levanté aún sin mirarlo.

-Perfecto, me quieres decir que diablos...- no podía creer lo que mis ojos veían. -hacemos aquí?- no podía ser él.

-No va a decirme hola? Señorita Emilia.- sonrió como solo él sabía hacerlo.

-Que hace Enrique aquí?- pregunté enfadada.

-No te agrada verlo?- preguntó Franco con una sonrisa extraña.

-¡No!- respondí furiosa.

-Linda, debemos acostumbrarnos a llevarnos bien, sino no podremos compartir el mismo techo durante todo un mes.

Joder. Diganme que no es cierto lo que estoy pensando.

-De que hablas?- fruncí mi ceño.

-Se quedará aquí por un mes, ya que tiene un torneo con su equipo. Pensé que podía quedarse con nosotros para que no tuviera que pagar la estadía en un hotel.

-No lo puedo creer.

Ellos comenzaron a reír y yo me fui adelante.

Me subí al auto y Enrique se subió atrás conmigo, cuando podía perfectamente subirse adelante. Definitivamente le gusta fastidiarme.

-Por qué no te agrado?- susurró cerca de mi oído.

-Me golpeaste la nariz con un balón, me cargaste en tus hombros y me tiraste a una piscina.

-Algún día estarás tan loca por mí, que te arrepentirás de no haber aprovechado este momento.- volvió a susurrar. Yo me reí exageradamente y lo alejé de mí.