Punto de vista de Daniela:
Beárling (s.): La comprensión inesperada de la curación. Una sonrisa para las cicatrices.
Marzo, 2021.
Los tonos rosados de los últimos rayos de sol de primavera que se reflejaban en el espejo detrás de mi reflejo brillaban en mi piel extremadamente blanca, dándome un tono igualmente rosado. Mis ojos de alguna manera parecían más claros y brillantes ese día. Ese día, mis ojos fueron la encarnación explícita del verdadero significado de la felicidad.
Me sentí tímida al mirarme a mí misma y sentirme tan hermosa y feliz que aparté la mirada hacia mis manos con una sonrisa en los labios, pero pronto vi que era una absoluta tontería y miré hacia mi reflejo en el espejo y sonreí con todo mi cuerpo a mí misma. No había ningún pensamiento en mi mente que no sonriera.
Una breve película de mi vida, incluyendo cada detalle, desde el más hermoso hasta el más feo, pasó por mi mente por unos momentos y todo lo que tenía para ofrecer por esos pensamientos era una enorme y hermosa sonrisa.
Observé mi cabello, recogido en un moño en la parte superior de mi cabeza, tan perfecto como pude hacerlo. Lo admiré por unos momentos y luego revisé algunos otros detalles de la imagen que vi de mí misma.
"Toc Toc" el ruido en la puerta anunció a alguien y le pedí que entrara.
—Daniela... —Kayla abrió la puerta lentamente y luego se apoyó contra ella mientras me miraba. —Ya es hora...
Flashback
Abril
Amor y miedo. Eso es la polaridad. Desafortunadamente, la mayoría de la gente todavía vive más con miedo que con amor. Miedo a lo que no saben, miedo a lo que han aprendido a no aceptar, miedo a lo que está por delante, miedo a lo que ha pasado, miedo a sentir, miedo a ser juzgados, miedo a no ser aceptados, miedo a tropezar, miedo a levantarse, miedo a lo que viene y miedo a lo que va a suceder. Miedo de todo. Aprender a dejar ir el miedo es el trabajo más importante que una persona tendrá en la vida, después del trabajo de descubrir que lo único que te impide dar el siguiente paso es el miedo.
Si nos deshacemos del miedo, podemos elevar nuestra conciencia. Es el miedo lo que nos pesa.
Quizás tomar conciencia de los miedos que llevamos es la parte más difícil de ser un ser humano, porque nuestros miedos revelan quiénes somos y no siempre estamos preparados para enfrentar quiénes somos en realidad. ¿Tienes miedo de ser quién eres? ¿Tienes miedo de permitirte la exultante libertad de comprenderte a ti mismo como un todo? ¿Tienes miedo de saber quién eres? ¿Tienes miedo de saber quién es el otro? ¿Tienes miedo de aceptar? ¿Tienes miedo de perdonar?
Necesitamos cambiar todos los días. Cada día es un nuevo día. Cada día es el comienzo de tu vida. Y cuando nos damos cuenta de esto, todo abrir de ojos trae consigo la conciencia de la singularidad del presente.
Realmente NUNCA tenemos el segundo para ir y recibirlo es un regalo valioso.
En ese momento, había perdido el miedo a perdonarme a mí misma por ser quien era, y entonces entendí que realmente no necesitaba perdonarme a mí misma. No necesitaba disculparme por estar enamorada de una mujer, por sentir lo que sentía o por ser quien era. Todo lo que había para mí era amor.
¿Mi madre...? ¿Ya la había perdonado? ¿Cuándo la perdonaría?
Todo lo que podía sentir acerca de esta mujer que una vez había sido toda mi fuente de comprensión del amor ahora era miedo. Un miedo profundo y sofocante.
