Yuanfen

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Punto de vista de Daniela

Yuanfen (s.): Relación por fuerzas del destino. La enorme fuerza de unión entre dos personas.

"Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac." El sonido de la manecilla de mi reloj, que estaba en la mesita de noche junto a mi cama, sonó fuerte en el silencio de mi habitación oscura y vacía. Las paredes en tonos claros de azul contrastaban mínimamente con las paredes en blanco hielo, que se entremezclaban. El invierno había llegado temprano y furioso en la costa este de Estados Unidos y con él la nieve, que blanqueaba el paisaje de Boston en esta época del año.

Estuve en casa de mis padres durante las vacaciones de Navidad durante una semana, cuando las clases de Harvard se interrumpieron y aunque echaba de menos estar con ellos y la mayoría de esos días habían sido momentos felices para mí, estar sola en mi habitación, sin que Kayla filosofara sobre vida y mi vida, era extraña y vacía.

Me volví de lado en la cama, agarré la almohada y cerré los ojos, tratando de dormir en algún lugar. Sin embargo, por un tiempo infinito después de dos meses, no encontré el sueño en mi mente, sino en María José Garzón. Y con ella, los recuerdos de los dos meses más confusos y conflictivos de mi vida.

Flashback - Dos meses antes

—¿Qué pasó, Dani? —Preguntó Kayla, tan pronto como entré a la habitación y la miré a ella y a Colette, quienes estaban sentadas en la cama de mi amiga. —¿Estás llorando?

Suspiré profundamente y dejé que las lágrima se me pegara a los ojos y corriera por mi rostro y sin responder nada, caminé hacia mi propia cama. Colette y Kayla cruzaron el pequeño espacio entre la cama de Kayla y la mía y se sentaron a mi lado.

—¿Qué pasó, Daniela? —Preguntó Colette, sosteniendo mi mano.

—¿Fue idiota contigo otra vez? —Preguntó Kayla y sentí el peso de la palabra "idiota" caer perfectamente sobre mí.

—Yo fui la idiota. —Respondí sintiendo mis hombros pesar demasiado, como reflejo de las pesadas lágrimas que tenía en los ojos.

—Cuéntanos qué pasó. Desde el principio. —Dijo mi amiga, dejando claro que quería saber exactamente todo.

Así que les conté a las dos, durante los siguientes cinco minutos, lo que había sucedido desde que le abrí la puerta del dormitorio a María José. Colette, que ya conocía el comienzo de la historia porque Kayla ya se lo había contado, no se quedó afuera para entender cosas que ni yo misma entendía.

—Espera, ¿estás haciendo todo este drama porque dejaste a la profesora Garzón? —Preguntó Colette, siendo objetiva y al grano.

—No creo que esté siendo drama... —Me defendió Kayla.

—¡Lo es! —Dijo Colette y supe que tendría razón si mis razones para hacer drama fueran solo esas. —Si lamentas haber dicho que no, ve tras la profesora y dile que si quieres. Es simple, no es la gran ciencia. —Declaró.

—Mi corazón me dice que haga precisamente eso. —Dije, cansada de intentar ocultar lo que sentía. —Pero mi razón dice todo lo contrario. No puedo simplemente lanzarme directamente a eso. No puedo lanzarme a ningún tipo de relación o lo que sea, con María José. ¡No puedo! —Exclamé. 

—¿Por qué? —Preguntaron Kayla y Colette juntas.

—Porque sé que no habrá vuelta atrás. —Respondí de inmediato.

—¿Por qué es tan malo? —Preguntó Colette y Kayla simplemente puso los ojos en blanco, sabiendo ya la respuesta.

—Porque implicaría muchas pérdidas, muchos corazones rotos además del mío. Porque mis padres nunca lo aceptarían. Porque toda mi vida estaría patas arriba. —Dejé que los problemas que me atormentaban salieran de mi boca. —Sé lo que vas a decir... "Daniela, amar no está mal. Daniela, no puedes evitar amar y vivir porque estás estancada con conceptos arcaicos" —Dije, haciendo comillas con los dedos. —Pero es muy difícil desprenderme de estos conceptos arcaicos cuando me criaron con ellos corriendo por mis venas. Sería como si descubrieras que no eres californiana, que en realidad naciste, no sé...en Marte y todos los que te rodean dicen que está mal nacer en Marte, pero algunas personas no piensan que esté mal que nazcas en Marte. 

finitus | caché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora