Cap. 28: Las mentiras de Yannel.

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Al siguiente día, durante el desayuno, Yanis sintió las miradas de todos esperando a que él se acercara a Camila, eso realmente lo estresó, quería gritar y mandar a todos al carajo, pero entre esas miradas estaba la de Yannel, por lo que mejor mantuvo la calma e hizo lo que todos querían. Cuando Yanis terminó su desayuno, levantó su plato y luego caminó hacia la habitación de Yannel y Camila, como era de esperarse, Camila se encontraba sentada en su cama con la espalda recargada en la pared, mirando hacia la ventana, completamente inmóvil, lucía igual a un muñeco, uno sucio y descuidado.

Él se sentó en la cama de Yannel para quedar frente a frente con Camila y suspiró con cansancio—... Hey... ¿cuánto tiempo piensas permanecer de ese modo? ¿Sabes cuán molesta eres?

Camila no respondió.

—¿Me estás ignorando, pequeña imbécil? ¡Di algo!

Pero ella siguió sin responder.

Yanis apretó los puños, tratando de mantener un poco la calma—... Guilmer dijo que te halló en Bromia, en un pueblo peligroso en el que muchos sobreviven robando o prostituyéndose, ahí ver cadáveres en las calles en plena luz del día es algo normal. ¿Te cargas esa cara de trauma por algo que viste ahí? ¿Es eso? ¿Qué viste...? ¿Acaso mataron a tus padres?

Camila arrugó ligeramente las cejas y agachó la cabeza.

—Oh, entonces fue eso. Mis padres también murieron, no te sientas especial.

—Me importan un carajo —susurró.

Yanis frunció el ceño—... ¿Qué acabas de decir?

—Mi padre era un alcohólico y mi madre siempre trataba de matarme... ellos no me importan, todo está bien siempre que esté con Frank —, encogió sus piernas hasta abrazar sus rodillas—, pero Frank ya no está conmigo.

Yanis suspiró—. ¿Qué pasó con Frank?

—Frank... era el único que era bueno conmigo, y él tenía un poder, como ustedes, él podía hacer que su sombra se moviera y tomara forma de perro, era muy divertido y me hacían reír... pero un hombre vio las sombras de Frank, se lo llevó con él y yo no pude detenerlo, ese bastardo me golpeó hasta que no pude correr más detrás de ellos.

—Guilmer también perdió a alguien que le importaba, Yannel y yo le brindaremos nuestra ayuda para recuperar a esa persona, no creo que haya problema si en el camino recuperamos a Frank.

Camila asomó su cara de entre sus rodillas y lo miró a los ojos—. ¿En serio?

—Sí —, frunció el ceño cuando sintió que casi se le escapaba una sonrisa—... pero cambia esa actitud pesimista, arruinas el ambiente de esta casa.

Increíble, pero sí, más que las palabras amables del supervisor o Alan, en las cuales Camila no confió, fueron las provocaciones de Yanis las que lograron que ella comenzara a abrirse, y que luego de un tiempo, terminara por convertirse en la Camila que yo conocí, así que, aunque Yanis no es mi persona favorita, tengo que agradecerle por lo que hizo por Camila.

(Universo 2, E10, 65 años desde el nacimiento de los hijos de Junuem)

—El otro día te vi riendo con Camila, no sabía que te llevabas así de bien con ella, me alegra —soltó Yannel un día mientras se encontraba a solas con Yanis en su habitación, ambos tumbados en una cama cada uno.

Yanis giró la cabeza para verla y arqueó una ceja—. ¿Qué...? Yo no me llevo bien con esa cosa.

Ella se estiró para abrir un cajón de la mesa al lado de su cama y de ahí sacó un esmalte de color rojo con el que empezó a pintarse las uñas—. Dices eso, pero yo nunca te había visto reír de esa forma —afirmó con indiferencia.

La eternidad en un mar de estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora