Cap. 53: Bas.

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Ahora es turno de que te escriba sobre Bastián y mira que quizás te lleves una sorpresa. La mansión azul en donde vivían los miembros de REVENISH, fue alguna vez la mansión de la familia Cannatela, la familia más poderosa del país, y fue ahí dentro de ella, en donde la señora Nayla Cannatela dio a luz a un par de mellizos, una niña, Basilisa, y un niño, Bastián. Entonces, como puedes ver, la señora Nayla y Bastián son los únicos sobrevivientes de la masacre que sufrió su familia.

Desde que nació, Basilisa siempre fue una niña muy enfermiza, su doctor familiar entraba a la mansión al menos dos veces por semanas para atenderla, y, por otro lado, Bastián era un niño tan saludable que parecía haberse robado la salud que le faltaba a Basilisa. Ambos crecieron de forma muy diferente, Basilisa casi siempre estaba acostada en su cama, era muy raro que saliera de su habitación, y su mundo se limitaba a lo que podía ver a través de su ventana, mientras que Bastián siempre estaba en constante movimiento por toda la mansión, brindándole luz y alegría a todos dentro de ella, por lo que era el consentido de todos, especialmente de su mamá, la señora Nayla.

Las cosas cambiaron cuando Bastián tenía 7 años... él atrapó una gripa, era raro que él se enfermera, pero como él siempre tuvo buena salud, no le dieron tanto importancia como solían dársela a Basilisa, creyeron que no tardaría nada en recuperarse y estaría corriendo junto a sus primos entre risas como siempre hacía... sin embargo, él terminó muriendo por esa gripa.

La señora Nayla no quiso aceptar que su amado hijo había muerto, así que tomó su pequeño cuerpo y trató de huir con él en un auto, porque decía que ella encontraría a un doctor capaz de salvarlo, pero ella no sabía conducir y luchó mucho por controlarlo, y en un momento de descuido, el cuerpo de Bastián se salió por una puerta que no había cerrado correctamente y fue arrollado por el auto. Basilisa, quien fue la primera en percatarse de lo que quería hacer su madre, salió corriendo detrás de ella y presenció... a su madre intentando poner los órganos de Bastián de vuelta a su cuerpo destrozado.

La señora Nayla se volvió loca, buscó a Bastián todos los días después de eso, incluso aunque Basilisa comenzó a mejorar, no pudo ni siquiera molestarse en mirarla cada vez que la pequeña la llamaba para atraer su atención. La señora Nayla comenzó a deambular en las noches, incluso la policía la encontró algunas veces caminando a altas horas de la noche por las calles desiertas... el resto de los Cannatela pensaron que lucía mal internarla en un hospital, así que no lo hicieron... en lugar de eso, comenzaron a encerrarla en una habitación.

(Universo 2, E10, 43 años desde el nacimiento de los hijos de Junuem)

Hacer eso por supuesto que no la ayudó en nada, es por eso que no me extraña lo que pasó un año después, un día, cuando la señora Nayla consiguió escapar de la habitación en la que la aprisionaban, su esposo la encontró dentro de la habitación de Basilisa, con unas tijeras en la mano y el largo cabello de su hija en la otra.

—Cariño, mira —le dijo a su esposo mientras señalaba a Basilisa—. Aquí estaba mi pequeño Bastián... ¿alguien lo disfrazó de niña para molestarme?

Al principio el esposo de la señora Nayla trató de hacerla entrar en razón, pero sus hermanos le dijeron que se diera por vencido, que no servía de nada discutir con la señora Nayla porque mientras ella siguiera reacia a aceptar la muerte de su hijo, ella seguiría viendo a Bastián en Basilisa, y pensaron que estaba bien, todos sabían que era Basilisa quien se encontraba viva, así que debían dejar que la señora Nayla siguiera con sus ilusiones, ya que era la única manera de proteger a la niña.

Fue así que Nayla Cannatela se volvió la tía loca dentro de su familia, y Basilisa se convirtió en el centro de burlas de sus primos por vestir ropas de chico cuando en realidad era una niña, aunque eso en realidad solo era un pretexto para molestarla, todos querían demasiado a Bastián y les parecía injusto que Basilisa viviera en lugar de él, así que comentarios como «Ojalá quien hubiera muerto hubieras sido tú», se volvieron comunes en su día a día.

La eternidad en un mar de estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora