Cap. 68: Ella fue mi primera amiga.

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Luego de que llegáramos al mismo hotel en el que Alan y yo nos estuvimos hospedando, me escapé un momento para ir al hospital y ver a Dave, de alguna forma me sentía mal por el hecho de que al día siguiente no solo cumpliría con la promesa que le hice, sino que también me enfrentaría al hermano mayor de Rainer.

Camila me había contado lo ocurrido con Yanis, Yannel y Robin, por lo que sabía bien que era probable que Yanis explotara y le arrancara la cabeza a Robin, pero por otro lado... por todo lo que me contó Dave, también sabía que Robin no era del todo malo, o al menos en el pasado no lo era, quizás su corazón se oscureció luego de la muerte de su hermano menor, que, por supuesto no justifica lo que le hizo a Yannel y Yanis, pero... me habría gustado hablar con Robin en condiciones normales.

Luego de llegar al hospital, caminé hacia la habitación de Dave y al atravesar la puerta me percaté de que no se encontraba ahí, salí y busqué a una enfermera que me pudiera informar sobre el paradero de mi amigo, y entonces... me dio la noticia de que... él había fallecido la noche anterior. Las palabras de la enfermera se sintieron distantes y ajenas, no podía creer lo que me estaba diciendo, es decir... lo acaba de ver la tarde del día anterior y estaba bien, así que, ¿qué demonios pasó...?

Cuando por fin comencé a asimilarlo, volví a prestarle atención a la enfermera que se encontraba frente a mí tratando de explicarme que Dave había muerto de un derrame cerebral y entonces me percaté de que algo dentro de mí se apachurró, así que salí corriendo de ahí y fui hasta el cementerio de Thanato, busqué con desesperación el nombre de «Rainer Hatadi» en cada una de las tumbas hasta que lo encontré, entonces me planté frente a la lápida y me preparé para gritar.

—¿¡Por qué te lo llevaste!? —le pregunté furioso—. ¡Dave quería vivir! ¡Cabrón rastrero! —Me tiré de rodillas y me llevé ambas manos a la cara—... Mañana iba a venir a visitarte, pero jódete, ya no lo haré. Sé que no me conoces y debes estar preguntándote: «¿Quién es este tipo? ¿Por qué me llama cabrón rastrero? ¿Quién se cree que es?». Pues yo soy... el único amigo que Dave tuvo después de que lo abandonaste, soy el único testigo del tremendo sufrimiento por el que tuvo que pasar.

» Él sufrió un montón y sin embargo... él pensaba que no era suficiente. Rainer, Dave me pidió que te dijera unas palabras que a él le hubiera gustado decirte, así que ahí va: Las personas están tan acostumbradas a ver parejas hombre-mujer que estúpidamente piensan que todos deben ser así, es extraño que un hombre se enamore de otro hombre según los demás, pero a mí no me lo parece tanto, aunque es cierto que no es algo que se ve todos los día, más que ser algo malo, me parece algo maravilloso... es decir, tú ignoraste el aspecto físico de Dave y te enamoraste de su alma, eso es algo que de hecho todo romántico busca pero... muchos cometen el error de solo buscar ese tipo de amor en personas del sexo opuesto siendo que quizás podrían ser mucho más felices con personas a las que ni siquiera voltean a ver por ser del mismo sexo.

» Pienso que fuiste muy valiente por enfrentarte al mundo entero y defender tu amor... y sé que te rendiste por el dolor que te causó el rechazó de Dave más que el de los demás, posiblemente yo habría hecho lo mismo, así que no soy quién para juzgarte. Ahora que Dave está contigo, ¿podrías abrazarlo hasta que le guste más ser apapachado que golpeado? Es lo único que te pido. Bueno, en realidad hay otra cosa... mañana me encontraré con tu hermano, de ser posible me gustaría que las cosas no fueran a ir demasiado mal, que nadie muera, sé que pido imposibles, pero... ¿al menos a él puedes iluminarlo e impedir que salga lastimado y/o lastime a uno de mis amigos? Ese es el fin de mi discurso, perdón por no traerte flores, pero... vine corriendo luego saber que Dave murió, salúdalo de mi parte. —Me puse de pie y limpié un poco de polvo de la lápida con la mano, entonces marché.

Cuando regresé al hotel, te vi esperándome en una jardinera junto a la entrada, todos se encontraban en el restaurante disfrutando de un festín, pero tú quisiste esperar a que yo llegara para ir a comer, también me contaste que durante mi ausencia estuviste practicando cómo hacer un pastel de chocolate, pero no sentías que aún te salieran muy bien, por lo que estabas preocupada de que el día de mi cumpleaños hicieras algo decepcionante, pero te aseguré que saliera como saliera, yo lo comería extremadamente feliz como si se tratara del majar más exquisito del mundo.

La eternidad en un mar de estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora