-03.

2.4K 306 215
                                    

Tercera semana de entrenamiento.

Cuando Aimar llegó al internado, no quería ni cruzarse con Scaloni así que se tiró en el sillón del living y se quedó dormido ahí.

Se despertó cuando escuchó ruido a su alrededor, eran las tres de la tarde.
Había dormido muchísimo, pues llegó a eso de las 6:50 de la mañana y entre el cansancio y la borrachera, quedó desplomado en el sillón.

Sus compañeros se estaban levantando de comer, así que iban directamente al living a pasar el rato, jugar al truco, a la play, ver alguna serie o a charlar entre ellos.

-EEEEH, qué onda Pablito, ¿no te bancaste la gira?- le dijo uno de sus compañeros, viéndolo aún acostado en el sillón.
-Estuvo buena, pero me pusieron en pedo demasiado rápido estos forros- se sentó y después de un rato se levantó, yendo a la cocina para buscar un vaso de agua.
Podía escuchar que su compañero le seguía hablando pero estaba aturdido, así que por más que le prestará atención no entendía absolutamente nada.

Llegó a la cocina y finalmente tomó un vaso de agua, sentía que le volvía el alma al cuerpo. Pensó en comer pero primero quería bañarse para terminar de sacarse la resaca que le quedaba.
Se preparó mentalmente para encontrase con Scaloni en la habitación, era la primera vez que lo iba a ver después de aceptar que tenía sentimientos por él.

Como era de esperarse, su compañero estaba ahí, hablando por teléfono mientras miraba hacia la ventana.
Lo saludó haciendo una seña con la cabeza, pues no quería interrumpirlo.
Empezó a sacar su ropa para bañarse y pudo escuchar la conversación que Lionel estaba teniendo.

-No sabes, es un re cambio entrenar acá que entrenar en Santa Fe, es otro nivel- Scaloni pasaba por alto su presencia -Me pone un poco triste pensar en los pibes que juegan en las canchas que apenas y se pueden considerar canchas, si tuvieran estas oportunidades, el próximo Maradona sería descubierto- se río.
Se quedó callado por unos segundos escuchando a la otra persona detrás del teléfono, soltó otra risa y comenzó a hablar de nuevo.
-Bueno si, tenes razón, todo el día hablándote de fútbol mi vida. Te extraño muchísimo, ni bien tenga la oportunidad te voy a ir a ver- lo dijo en un tono de voz un poco bajo, pues le daba algo de vergüenza mostrarse tan cariñoso frente a personas que no eran su familia o amigos -Dale, te dejo que vayas a comer, hablamos después- y cortó la llamada.

Para este momento, Aimar ya se había metido al baño pues no quería seguir escuchando aquella conversación.
Le dio un golpe de realidad, algo que ya sabía pero prefería ignorar, Scaloni tenía a alguien más y todavía más importante, era una mujer.

Salió del baño después de darse una ducha y vio que su compañero estaba sentado en el escritorio.

-¿Comiste ya?- le preguntó Aimar, mientras se secaba el pelo con la toalla.
-La verdad no, me la pasé hablando con Elisa y me salté la comida-
-Mirá, Elisa, que lindo nombre- colgó la toalla y se dirigió a la puerta -Yo tampoco comí, ¿queres acompañarme y comemos algo juntos de paso?-
-Dale- Scaloni se levantó del escritorio y ambos salieron de la habitación.

Lionel vio que el día se veía lindo, estaba soleado y era más cálido de lo usual, entonces aprovechó y le propuso una idea a su compañero.

-Che, esta re lindo el día, ¿y si mejor salimos a comer?- Aimar se le quedó viendo, mientras decía "mmmmm" -No quiero desaprovechar todo el fin de semana y la ciudad no la conozco-
-Bueno, de una, de paso vamos por ahí porque yo tampoco tengo mucha idea de lo que hay acá- lo único que le faltaba después de todo, era estar en una "cita" con Scaloni, pero se dejó llevar por la ilusión.

traición ♡ scaloni x aimar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora