Quinta semana de entrenamiento.
Para desgracia de Scaloni, no tuvo mucho tiempo para lamentarse pues ni bien empezó la quinta semana dentro del internado, el entrenador hizo un importante anuncio.
-Escuchenme, manga de inadaptados- sabían que cuando aquel viejo arrancaba bardeandolos, era porque tenía un anuncio importante que hacer -En dos semanas, el sábado de las próximas dos semanas específicamente, van a darse una serie de partidos amistosos que van a servir como calentamiento para los que son realmente importantes- explicó con toda la tranquilidad del mundo aunque un estruendoso "¿¡QUEEEEEEEEEE?!" de un grupo de varones le rompió los oídos.
-Pero escucheme usted a mi, ¿dos semanas?, tenemos dos semanas para entrenar para algo que se supone está para nivelarnos al mundial de nuestra categoría- dijo un jugador, intentando mantener la calma.
-Sí, exactamente pibe, ¿te lo explico con peras y manzanas?- le contestó el entrenador -Miren, dos semanas podrán sonar a nada de tiempo pero quiero que tengan en mente que vienen practicando y entrenando hace un mes al nivel de la seleccion Argentina, no son unos incapaces de mierda y para el colmo, son partidos amistosos, partidos para que tanteen el terreno y como se comportan en la cancha- el peluca tenía un punto.
Los jugadores se tranquilizaron lo suficiente para no armar un alboroto y ni bien se terminaron de dar todas las noticias, el calentamiento de aquel día comenzó.Una vez que el entrenamiento terminó, Lionel y Pablo llegaron detonadisimos a su respectiva habitación.
El menor se dejó caer en su cama, quedando boca abajo y sintió como se le aventaban encima, era su compañero.-Me voy a dormir acá, permiso- le dijo mientras se acomodaba encima de él.
-NOOOoOO HIJO DE REMIL PUTA- gritó mientras agitaba sus brazos, en vano porque el cuerpo del mayor le impedía moverse mucho -Al menos báñate primero la puta madre es mi camaaaaaaaaa- le estaba hablando a la pared en ese momento.
-MMMMMM DÉJAME PENSARLO- contestó fingiendo que realmente estaba analizando la situación -Na- se burló -Me baño despertando de la merecida siesta, descansa Pablito- y más rápido que sencillo quedó profundamente dormido.Y aunque Aimar se iba a volver loco por tener al varón que le gustaba encima, en su propia cama, sucio y totalmente transpirado, estaba igual de cansado que él así que en lugar de ponerse a discutir se quedó dormido también.
Descansaron hasta que se hicieron las 5:26 de la tarde, el primero en despertarse fue el menor.
Para su sorpresa, ya no estaba durmiendo boca abajo con Scaloni encima, estaba acorralado contra la pared y tenía al mayor durmiendo frente a él, recostado en su costado derecho.
Para cuando se logró despertar totalmente, le cayó la ficha de que tenía a Lionel durmiendo en su cama, sus cuerpos estaban pegados porque la cucheta era de una plaza por lo que ambos entraban en el colchón muy a duras penas.
Su compañero dormía profundamente por lo que aprovechó a mirarlo detenidamente, era bastante frentón ahora que se daba cuenta, tenía una nariz grande, labios finos y su pelo que ahora estaba más largo a comparación de la primera vez que lo vio así que pudo notar que tenía el pelo con rulos, no eran muy definidos pero si tenían bastante volumen.-"Tiene un aire a San Martin...también se parece a Belgrano el desgraciado"- pensó -"Bueno, creo que directamente tiene las facciones de un prócer argentino...seguro le esperan cosas grandes"- sonrió mientras miraba a su compañero -"Espero poder formar parte de ellas, así como Belgrano y San Martin lograron tantas cosas juntos..."- se quedó quieto por unos segundos, analizando lo que acababa de pensar -"Pero que trolo que soy la concha de la lora cómo voy a decir eso MAN"-
Y aunque se avergonzó de sus pensamientos, siguió buscando paralelismos entre San Martin, Belgrano y ellos dos.
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traición ♡ scaloni x aimar.
RomanceUna corta historia que relata la relación de Lionel Scaloni y Pablo Aimar desde su primer encuentro hasta su inevitable reencuentro en la selección Argentina para el mundial de Qatar. ★★★ disclaimer: ● no se absolutamente NADA de fútbol, así que mi...