traición ♡ scaloni x aimar.

-06.

Séptima semana de entrenamiento.

Los jugadores se la categoría sub-20 se habían acostumbrado el exigente ritmo de los últimos entrenamientos, aumentando su resistencia y habilidades, lo que hacia que el entrenador sonriera de satisfacción.

-Pekerman- el hombre sintió como una voz lo llamaba por detrás, se dio vuelta y se encontró con el mismísimo Maradona.
-¡Diego!, ¿qué haces acá locura?- le dijo, abrazándolo pues hacía mucho tiempo que no lo veía, no pudo evitar hacer un gesto de desagrado mezclado con curiosidad. Sabía que cuando el campeón del mundo se acercaba a él, era para criticar, opinar o quejarse de sus decisiones como entrenador y Director Técnico.
-Me enteré que los chicos van a viajar a Brasil el jueves para los amistosos que arrancan el sábado- dijo, mientras sacaba un cigarrillo y lo prendía.
-"Pero por supuesto que te enteraste, hijo de puta"- pensó -Sí, quedamos clasificados para ese mini torneo, quiero que vayan así los pibes pueden convivir con más jugadores- no pudo evitar tener una expresión de molestia al ver al otro fumar, si bien él era un amante de los cigarrillos también, evitaba hacerlo en los ambientes de entrenamiento o juego.
-Podés disimular un poco la cara de orto, Pekerman- se le burló en la cara, mientras soltaba el humo de su cigarro -Sabes bien a lo que vine, porque sé que vas a poner a jugar a Scaloni, Aimar, Samuel y Ayala- esta vez, el tono de Maradona había cambiado a uno totalmente serio -No creo que te des cuenta de la locura que estas haciendo, puede que sean unos partidos amistosos pero no puedes dejarte guiar por una corazonada, los estás poniendo en peligro, peligro que se puede evitar-

El entrenador soltó un largo suspiro, mientras pensaba en que contestarle a aquel hombre, estaba cansado de que todo el mundo le repitiera lo mismo cada cierto tiempo y era el colmo que mandaran al mismísimo 10 a "querer hacerlo entender".

-Mira, Diego, estos chicos son mis pibes. Puede que los tenga hace un mes bajo mi ala pero vengo observando a cada uno de ellos hace más tiempo que cualquiera de la AFA pueda adivinar. Yo apuesto y les doy toda mi Fe a los cuatro que acabas de nombrar porque los conozco y los e analizado, mis decisiones no son al azar y por encima de todas las cosas, las tomo estando en el cien por ciento de mis facultades, algo que a vos se te olvidó cómo hacer hace un tiempo- se mantuvo firme durante sus palabras, sin dejarse intimidar -Yo sé que nos trajiste la segunda a casa, pero ni vos ni nadie me va a venir a hacer cambiar de opinión. Mucho menos un ex-jugador que no se puede dignar a aparecerse enfrente de los muchachos porque no hace más que reflejarse negativamente en ellos- Pekerman sentía que la bronca se lo iba a comer entero, pero tenía que mantenerse sereno y paciente.
-Bueno, ya cumplí con lo que querían, que no saliera como ellos esperaban es otra cosa- Armando se puso su abrigo, dispuesto a salir del internado -No le digas a los pibes que vine-
-Obviamente no lo voy a hacer. ¿Cómo les voy a decir que su ídolo estuvo acá y no fue capaz de siquiera ir a mirarlos de lejos?- el jugador salió de aquella sala, dejándolo solo.

El hombre tomó un largo respiro, encaminandose para la cancha de entrenamiento.

-Vamos a hacer que se queden con la boca cerrada, chicos- dijo para si mismo, persinandose de paso...sintió la necesidad de hacerlo.

Por otro lado, así como los esfuerzos de los jugadores aumentaban también lo hacían sus nervios, se cuestionaban sus capacidades en el campo de juego y comenzaban a entrar en un pico de delirios impresionante.

-Pero Lionel, mira si me muerde un mono y me muero- le dijo Ayala, un compañero con el cual había tenido buena química también.
-No te va a morder ningún mono, no seas boludo- le contestó mientras seguía leyendo los perfiles de sus futuros contraticantes -Aparte, mientras no los jodas no te van a hacer nada-
Y así, su compañero seguía haciéndole preguntas sobre Brasil mientras que con toda la paciencia, Scaloni las respondía.