Luego de mucha espera, el martes había llegado.Ambos estaban ansiosos por finalmente salir del internado para tener esa cita con la que habían fantaseado hace tanto tiempo (hace tanto tiempo= un par de días).
Se levantaron temprano, desayunaron juntos, se bañaron y vistieron elegantemente pero no demasiado ya que era una ocasión muy especial para ambos.
Mientras que Scaloni sabía que aquel día era en el que iban a finalmente confirmar su noviazgo, Aimar todavía tenía dudas y sentía que le temblaba el corazón al imaginar lo que podía llegar a pasar.Para la hora del almuerzo, el menor ya estaba preparado para ir hasta la parada del colectivo como era costumbre cada que salían del internado, pero el santafesino lo detuvo inmediatamente.
-¿A dónde vas vos?- se dio vuelta para mirarlo, extrañado -Espérame acá un rato, ya vengo- y lo vio irse corriendo hasta el estacionamiento del lugar.
Cuando volvió, vio que un Ford Falcón Ghia en tonos cafés se estacionaba frente a él. Scaloni bajó del auto para mirarlo, cruzándose de brazos y recargandose levemente en el vehículo.
-Ah no, vos me estas jodiendo- empezó a reírse, ¿cómo había sido posible que consiguiera tal auto?.
-Es una ocasión especial, ¿cómo te voy a llevar en colectivo?- le sonrió mientras lo invitaba a subirse, Pablo no dudó ni tres segundos en hacerlo.
Una vez ambos subieron al auto y se pusieron los cinturones de seguridad, el menor indagó.
-¿De dónde sacaste un auto, Lionel?- lo miró esperando ansiosamente su respuesta.
-Tengo mis contactos- le guiñó un ojo, arrancando el motor y comenzando a conducir para llegar al primer destino del día.
Aimar no podía emocionarse más, no podía creer que era la primera cita que tenían formalmente y ya lo había dejado sin palabras con un detalle así.Y remontandonos unos días atrás, mientras que Pablo y Roman habían salido del internado y justamente por esas enormes casualidades del mundo Pekerman estaba en este, decidió llenarse de valor para ir a hablar con él.
-¿Entrenador?- llamó su atención, ya que este estaba en la cancha hablando con varios de sus compañeros y una vez que el hombre se volteó continuó hablando -¿Podemos hablar un momento?- recibió un "Sí" como respuesta aunque tuvo que esperar unos momentos a que terminara de hablar con los demás jóvenes.
Comenzaron a caminar por aquel extenso y verde pastizal hasta que estuvieron lo suficientemente lejos para tener privacidad.
-¿Qué pasó Scaloni?- inició la conversación su entrenador.
-Le voy a ser sincero y quiero que me disculpe si sueno atrevido pero no sé a quién más recurrir en estos momentos- Pekerman sintió como se le bajaba la presión, cuando escuchaba palabras así siempre se esperaba lo peor del mundo, embarazos no planificados, problemas con los estudios, discusiones familiares, algún chequeo médico que salió terriblemente mal, los muchachos comenzaban a flaquear al sentirse inseguros de sus decisiones y querían abandonar, etc. Aún así, dejó que su alumno siguiera hablando -A Pablo y a mi nos invitaron a un casamiento que está bastante lejos entonces movernos en colectivo se nos complicaría muchísimo, pero el novio es realmente una persona muy importante para ambos y nos gustaría estar presentes ese día- José ya no tenía ni la más mínima idea de qué estaba hablando -Entonces, si no tiene problema, le quería pedir porfavor si me podría prestar alguno de sus autos...incluso el que menos le guste, solo para poder transportarnos, lo tengo bajo mi responsabilidad y lo devuelvo sin ningún rasguño- el hombre mayor soltó un suspiro lleno de alivio.
-Casi me haces infartar pibe- ambos rieron -Sí, obvio, te puedo prestar uno y te pongo la plata para el combustible como pequeña compensación del excelente desempeño que ambos tuvieron en los amistosos de Brasil- vio como a Scaloni se le iluminaban los ojos de la emoción -Pero no le vayas a decir a ninguno de tus compañeros porque si no, nos cuelgan-
Lionel asentía con la cabeza y le dio un fuerte abrazo, Pekerman tardó un par de segundos en reaccionar ante aquella acción pero terminó "devolviendo" el abrazo dándole unas palmadas en la espalda. -En la noche te traigo el auto perfecto, como para que la novia se arrepienta de no tener a alguno de ustedes como su futuro esposo-
-Gracias, muchísimas gracias, no sabe cuanto se lo agradezco- los modales del menor lo ponían feliz, internamente pensaba que no toda la juventud estaba perdida si entre ella se encontraba un muchacho como él.
-Ya me lo vas a agradecer dentro de un año- ambos continuaron caminando hasta llegar al internado nuevamente.
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traición ♡ scaloni x aimar.
RomanceUna corta historia que relata la relación de Lionel Scaloni y Pablo Aimar desde su primer encuentro hasta su inevitable reencuentro en la selección Argentina para el mundial de Qatar. ★★★ disclaimer: ● no se absolutamente NADA de fútbol, así que mi...