traición ♡ scaloni x aimar.

-18.

Fase de grupos.

El primer partido disputado dentro del mundial fue contra Hungría, arrancaron con una excelente victoria que dejó el marcador en 3-0.

El segundo partido, fue contra Canada, aquí batallaron un poco más pero ganaron con una diferencia de un gol.
El resultado, 2-1.
Ya habían clasificado.

Para el tercer partido bajaron la guardia y jugaron con una confianza disfrazada de soberbia, Australia los devolvió a la tierra cuando en los últimos segundos del enfrentamiento, rompieron el empate y quedaron en 3-4.

Tomaron consciencia, se centraron en sus ideales y objetivos para la instancia que tenían a continuación.

Claro, todo después de que Pekerman los encaminara nuevamente como solo él sabía hacer.

Octavos de Final.

Este partido era uno de los más emocionantes pero que llevaba una carga histórica de enormes magnitudes.

Argentina vs Inglaterra.

Eternos rivales, o al menos eso opinaba la mayoría.
El país Europeo venía en busca de venganza después de que la selección principal perdiera en el mundial del 86.

Venganza que no consiguieron, el país latinoamericano volvió a demostrar quién era el mejor cuando consiguieron la victoria con un impecable 2-1.

Fue algo poético, ya que él marcador tuvo el mismo resultado que aquel memorable 22 de junio de 1986.

Cuartos de Final.

Se volvieron a encontrar con el equipo del país limítrofe, Brasil.

En palabras de los jóvenes jugadores, fue el que más disfrutaron.
Jugar contra aquel país era sentirse dentro de una película, con samba de fondo y sonrisas cómplices entre todos los participantes.

Una película en la cual el final feliz era para la selección Argentina.
Que avanzaba a la penúltima instancia después de lograr dos goles contra cero de sus oponentes.
2-0, como para no perder la costumbre.

Semifinal.

Aquí, se encontraron con un rival que genuinamente nunca se les había cruzado por la mente.

Irlanda.

Y parecía que entre menos se imaginaban a su futuro contrincante, más pelea les daba.
Fue un partido intenso, que los hizo darse cuenta de que esto era un Mundial.
No eran los amistosos de Brasil.
Tampoco la Copa América.
Era un Mundial con todas las letras.

Lograron derrotar al impecable portero y anotar el único gol de todo el partido.

Argentina 1 - 0 Irlanda.

Aunque había una complicidad entre ambas selecciones fuera de la cancha, ya que compartían algo en común que no era de su agrado.
Obviamente, hablamos de Inglaterra.

La noche antes de la final.

Como no podía ser de otra forma, Aimar y Scaloni estaban en el balcón de su habitación, cosa que hacían sin falta antes de cada partido.