vehemente: dejarse llevarse por los sentimientos. Elope: es una palabra en inglés que significa "escapada de amantes".
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—Por cierto... —
Miras hacia arriba para ver a Dagyum descansando al otro lado de la bañera de hidromasaje. En su mano hay una revista enrollada que está leyendo, algo que te hace estremecer un poco. De toda las abominación con la que podrías haber estado, elegiste a quien enrolla las páginas de sus libros.
En verdad, el más desagradable de todos.
—¿Qué te parece una boda en primavera?
Le estrechas los ojos. — Cuándo me propusiste matrimonio?—
— La primavera es agradable, pero hay muchas bodas sucediendo alrededor de esa época — dice sin encontrar tus ojos — No estoy realmente apegado a la idea, pero diría que si deberíamos elegir una temporada, evitemos el verano —
—Me estás escuchando?
Él tararea, dando vueltas otra página de su revista. Solo ahora que detectas el contenido de lo que está leyendo. Es un catálogo de bodas. Al menos, ya sabes de dónde saca la extraña idea.
— muchos de mis amigos se casan en Shilla, pero...—Gira el contenido del otro lado para que lo veas. Sin embargo, no está ni cerca de lo suficiente para que lo leas, solo logras capturar las imágenes de un salón de bodas familiar. —¿Qué sentido tiene casarse si lo vamos a hacer como todos los demás? —
— Todavía no he aceptado esta boda — señalas, con la esperanza de poner fin a esta línea de pensamiento antes de que se vaya al sur.
Sin embargo, continúa, sin obstáculos — También hay Banyantree... Intercontinental... ¿Tal vez, Walkerhill? —
—¡Lee james! —
En ese momento, reclamas una paz momentánea gracias a que se detuvo para mirarte. Su expresión es inusualmente grave. Cualquier otra persona lo habría confundido con su apatía normal, pero has llegado a leer entre líneas y ver el pequeño ceño fruncido en su cara.
Por un momento, has pensado que podrías haberlo ofendido con tu vehemente oposición. Una disculpa está en la punta de tu lengua, lista para caer de tus labios.
—¿Tal vez JW Marriott? —
No importa.
—¿Quién querría casarse contigo, hijo de puta? — Le salpicas el agua tibia. Sin embargo, hace muy poco para disuadir a Dagyum. En todo caso, brilla bajo la luz que se refleja en las gotas de agua que se adhieren a su piel.
En serio, no estás saliendo con una persona normal.
Dagyum echa de lado su catálogo de bodas. La publicación empapada aterriza con un plop en el suelo junto a la bañera de hidromasaje. Antes de que tengas la oportunidad de continuar con tu línea de insultos, Dagyum ha cruzado el espacio limitado dentro de la bañera de hidromasaje y se detiene frente a ti.
Te atrapa entre sus brazos, no hay forma de irse sin pasarlo. Sus manos se agarran a la carcasa de la bañera detrás de ti. Como siempre, lleva esa expresión de apatía que sabes que esconde mucho más de lo que permite. Tan cerca, puedes ver los detalles de su cara. Tiene unas pestañas increíblemente hermosas y largas con una piel suave que acentúa sus finas características. Sus labios, rosados y atractivos , se abren como una invitación.
En cualquier otra ocasión, lo habrías tomado.
— Entonces Elope.
— En serio, tú -Mmph! —
Corta tus palabras con los labios sobre los tuyos. Su boca te queda bien con precisión practicada. Su lengua se mueve contra la tuya, haciendo deliciosos gemidos y suspiros suaves. Solo por un rato, puedes sentir la forma de su sonrisa cuando te besa. A pesar de todos sus defectos, que son engañosamente mucho más de lo que la gente esperaba, Dagyum sabe cómo provocar cada ruido que quería de ti.
Todos... excepto el sí a su propuesta, aparentemente.
Se separa, un respiro momentáneo por el aire, — Entonces, ¿qué tal la próxima semana por el momento? —
— No — seguiste en negación y él te besa de nuevo.
Su mano serpentea alrededor de tu cintura, tirándote contra él. Fácilmente, tus brazos se enrollan alrededor de su cuello. Él te toma como una segunda naturaleza. Su otra mano se desliza por el lado de tu muslo. Tu pierna se mueve hacia arriba con la longitud de su golpe, deteniéndose solo para engancharse alrededor de su cintura. Te presiona contra el. La presión de todo su cuerpo adormece la tuya, evaporando cualquier idea de escapar de tu cerebro.
— Tienes razón— dice — estoy ocupado la semana que viene, tal vez la siguiente—
— ¡No! —
Ugh, maldice a él y a su amor por jugar contigo.
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¿De que personajes les gustaría el siguiente one shot?
