Johan.

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Estar en el parque de perros siempre hace que la sonrisa de Johan deslumbre en su cara

Ver la alegría de Eden y Miro es inigualable.

Para ellos, un simple área vallada con unas ramas o algo de barro es suficiente para rivalizar con cualquier alegría del mundo.

Era puro y contagioso.

Cada cierto tiempo, ambos cachorros suben al banco en el que descansa Johan, para comprobar que su maestro se está divirtiendo tanto como ellos antes de salir de nuevo en busca de nuevos tesoros.

— ¡Tus perros son tan lindos! —Una extraña exclama, acercándose y sentándose a su lado.

—Oh... gracias — Johan analiza rápidamente su uniforme.

Ella estaba en la escuela secundaria local, sin amenazar, no debería tener ningún motivo oculto.

—¿Cómo se llaman?—

—...Eden y Miro —

—¡Bueno, son adorables! — Ella le sonríe a Johan, luego se acerca más — Como su dueño. ¿Por qué no te he visto por aquí antes? — Tal vez se equivocó sobre el motivo oculto.

Johan retrocede, haciendo clic: —¿Por qué no te metes en tus propios asuntos?—

Sin éxito en su intento, ella se enfrentó hacia él y pisoteó, no antes de lanzar un —¡lo que sea, imbécil! —

No 10 minutos después, otras dos chicas se acercan al banquillo.

Inmediatamente cauteloso, Johan se aleja de ellas.

— Erm... ¿Me disculpas? — mierda.

— ¿Qué? — Las mira, sin impresionar, y ve a la que habla furiosamente sonrojándose.

—¿me puedes dar tu número?.

—No.

—¿Por qué? ¿Tienes novia? —. la otra chica interviene.

—¿Por qué no me dejan de joder las dos?.

Con eso, Johan se levanta y se va, las chicas miran sorprendida a su respuesta hostil.

No se molesta en ocultar el hecho de que no quiere estar cerca de ellas, Johan se muda al otro lado del parque, claramente todavía a la vista.

Les sirve bien por ser tan molestas.

—¿Por qué estás tan desordenado? — Una mujer estaba agachada, fregando el hocico fangoso de su perro cerca.

Johan respira internamente un suspiro de alivio, que al menos alguien está usando este lugar para su propósito: pasear a sus perros en lugar de una recogida...

— Oye, ¿te gustaría ir a tomar un café alguna vez? Conozco un lugar donde los perros son bienvenidos —

¿Qué mierda le pasa a la gente hoy?, Esta mujer lo estaba mirando con una sonrisa segura en la cara.

— Puedes disfrutar de ese café por tu cuenta, Mierda o- —

–¡Johan!.

El sonido de tu voz corta su respuesta y ve a Eden y Miro corriendo hacia ti, con sus colas meneando con entusiasmo. Ignorando por completo la cara ofendida de la mujer, Johan se une a sus cachorros para saludarte.

Tienes los brazos extendidos para un abrazo, que Johan acepta fácilmente,. Su cara es suave y cálida en tu presencia, una expresión completamente diferente con la de hace unos segundos.

— Gracias por esperarme — te acercas de puntillas para darle un beso, alegre de verlo después de un largo día. —¿Dejamos que Miro y Eden jueguen un poco más? —

Para tu sorpresa, Johan frunce el ceño y te agarra la muñeca, arrastrándote.

— No, quiero irme.. La gente aquí es rara—




(Dato: voy a borrar este cap solo es una traducción que tenía en borradores(ya que no alcance a terminar el cap de hoy) )

Johan es el tipo de novio que no se de cuenta cuando coquetean con el ya que está tan enfocado en su pareja, eden y miro.

ONE SHOTS; Lookism Donde viven las historias. Descúbrelo ahora