Juego de Gemelos| VegasPete

03

- Esto es gloria - Venice habló con la comida en la boca, provocando arcadas a Phayu.

- Asco - sacó la lengua en una mueca de disgusto, definitivamente ese niño no tenía ningún parecido a él. - Puedes comerlo, no me gusta tanto.

Phayu le dio todo su brócoli en queso amarillo, era el favorito de Pete y creía que su hijo también lo amaba.

Venice agradeció con un brillo reluciente en sus ojos almendras que extrañamente eran similares a Phayu y Pete. Phayu tuvo un escalofrío, debía ser coincidencia que ambos fueran idénticos y tuvieran la misma mirada.

- ¿Cuáles son tus pasatiempos? - Phayu preguntó interesado.

Venice llevo un brócoli a la boca, él no era de comer verduras, Vegas no lo obligaba a comerla si no quería. Pero ese brócoli era estupendo, definitivamente amo a ese vegetal, espera que el papá de Phayu siga creyendo que su hijo lo ama.

Pensó por un momento antes de tragar la comida y limpiarse la comisura con la manga de su blusa a cuadros, un hábito que para Phayu, empieza a hacerse normal.

- Los videojuegos, tengo una gran colección de juegos Xbox y una pantalla enorme - se escuchó como en un mundo de fantasía.

Phayu rodó los ojos. - Bueno que podría esperar de ti con esa ropa.

- ¡Oye! Deja mi ropa en paz, que no vista como un niño mimado como tú, no quiere decir que soy vago.

- Me deje llevar por las apariencias - Phayu se alzó de hombros comiendo un cubito de durazno que su papá cortó para él como un niño pequeño.

Venice no comentó nada, dejó pasar la fingida indirecta. Cuando terminó el brócoli con queso y el jugo extra que trajo Phayu, recordó lo que investigo en internet el fin de semana.

- Investigué algo sobre nuestra condición.

- ¿Condición?

- Si, no es común tener una persona idéntica a ti y que no tengan ningún lazo de sangre. El sábado navegué un poco por internet - Venice sacó su libreta de matemáticas y buscó en las últimas páginas, había anotado algunas cosas del descubrimiento.

- Y...¿hay algo? - Phayu husmeó sentándose a un lado del niño, viendo toda la información escrita en una "perfecta" horrible caligrafía.

- Al parecer cada persona en el mundo tiene un Doopelgänger.

- ¿Un qué? - Phayu arrebató el cuaderno a su gemelo, leyendo las letras.

- Un Doopelgänger es la identidad exacta de una persona, según lo que investigué, una persona de cada mil tiene un gemelo. Han habido casos de personas que encontraron a otros igual físicamente, he hicieron pruebas de ADN para estar seguros que no fueran hermanos de sangre.

- ¿Y lo fueron? - Venice negó.

- No, cero porciento, tal vez sea nuestro caso, somos Doopelgänger, sería la única explicación a todo esto - Phayu suspiró devolviendo el cuaderno a Venice.

- Tal vez - aceptó

- también decía que encontrar a tu identidad es encontrar mala suerte, espero que tú, copia barata, no me hagas la vida imposible - Venice picoteó el brazo del otro, claramente en un tono de sarcasmo.

- Lo mismo digo, aunque esto es muy raro ¿no crees?

- Sea o no raro, rezo por que sí, no quisiera compartir mis videojuegos con mi hermano - Venice le enseñó la lengua Phayu.

- No tenía pensado prestarte mis pinturas de todos modos - Phayu se dedicó a guardar las cosas en su mochila, el almuerzo pronto acabaría.

- ¿Pintas?

- No tanto, se dibujar desde muy pequeño, me encanta hacerlo, pero las pinturas son un poco diferente a los lápices y todo eso.

- ¿Cómo aprendiste a dibujar? - Venice siguió a su compañero hacia las instalaciones del instituto. 

- Papá es diseñador, crea magnifica ropa, tiene un buen gusto por la ropa - Phayu alzó la barbilla, presumiendo su atuendo bien combinado - Tal vez heredé la habilidad de dibujar de él.

- Eso es genial ¡Tu papa es perfecto, aperte de cocinar tan rico es diseñador! - Phayu sonrió orgulloso.

- Si, él es maravilloso, pero también tiene sus cosas malas.

- ¿Cómo cuales?

- Es muy sentimental, ¡Llora por todo! Ayer fuimos a cenar y lloró por ver un perrito callejero en un callejón - Phayu suspiró, luego giró a Venice - Pero es gentil, dan ganas de abrazarlo cuando llora.

- ¿Lo abrazas?

- ¡No! Soy un niño grande.

Venice miró atentamente a Phayu y se rio levemente

- Eso es tonto, es tu padre, no debería avergonzarte abrazarlo o decirle un te quiero, y tengas la edad que tengas no deberías avergonzarte - Le dijo como si nada.

 Phayu frunció el ceño.

- ¿Acaso eres cariñoso con tu padre? - Le preguntó con la ceja alzada

- No, eso no es lo nuestro, pero cuando él me dice te quiero, no muero de vergüenza, le respondo que yo también y fin del asunto - Le respondió con cierta burla Venice a su gemelo.

Tal vez el castaño había presenciado como su similar se colocaba rojo de la vergüenza cuando su padre le dijo un simple te quiero.

- Como sea. ¿Y tu padre? ¿Cómo es? - Le preguntó con curiosidad el castaño, ambos se adentraron al salón aún vacío y se acomodaron en sus respectivos lugares.

- Es bastante... - Venice hizo una mueca mientras pensaba algo que describiera a su padre. - Despistado a momentos, un pésimo cocinero, pero en cosa de negocios es el mejor, sin duda - Mencionó el menor, orgulloso de su padre - De ahí vienen mis grandes habilidades en videojuegos y números. O eso supongo - Dijo encogiéndose de hombros.

Phayu rodó los ojos, pero sonrió levemente.

- Como sea ¿No me quieres prestar tu tarea de historia? Olvidé hacer la mía. - Phayu rodó los ojos. Sin duda alguna, él y Venice no se parecían ni en lo más mínimo.

- Definitivamente tu ropa acompaña tu actitud - Le dijo mientras buscaba su cuaderno de historia - Eres un vago, hecho y derecho - Venice frunció su ceño y tomó el cuaderno que su gemelo le tendía.

- Bueno, tu actitud arrogante acompaña a la perfección tu estilo de niño mimado - Le dijo Venice manteniendo su ceño fruncido.

Ambos se miraron fijamente y luego se rieron.

- Mejor copia pronto, y cámbiale algunas palabras, por favor - Phayu le pidió mientras se deshacía de la bufanda que cubría su cuello.

- Si, sí, como digas - Le dijo mientras comenzaba a copiar a rasgos generales la tarea de su similar.

Phayu rodó nuevamente los ojos y sacando un libro de su mochila, continuó leyendo aquella historia desde donde lo había dejado la última vez, así mataría el tiempo hasta que su gemelo copiara la tarea y las clases se reanudarán.

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Feliz 2023!!

Hoy estaré actualizando bastante. Estar atentos por que se viene novela MileApo!

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