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Pete sintió como su sangre subía brutalmente a su rostro, logrando que sus mejillas se sonrojaran por la vergüenza. Vegas se aclaró la garganta y desvió su mirada del hermoso hombre frente a él.

Joder, amaba a sus hijos, pero este no era el mejor momento para hacer acto de presencia.

- ¿Qué ocurre, chicos? - preguntó el moreno con sus facciones relajadas una leve sonrisa en sus labios.

- Queremos hablar con ustedes antes de que tomen una decisión - habló Venice y Phayu asintió.

Vegas alzo una ceja y se cruzo de brazos mirando a sus hijos.

- Bien, hablen entonces - los gemelos me miraron nervioso. Tal vez, solo tal vez, no esperaban una respuesta tan afirmativa - Papá y yo aún no hemos tomado una decisión, así que están a tiempo. Los escuchamos ¿no Pete? - El castaño asintió con su corazón latiendo desbocado.

Esto era en cierta forma lo que tanto soñó después de su amargo adiós, que tenerlo ahora le hacía sentir una dicha inexplicable.

- No queremos pasar unos días con papá Vegas y otros con papá Pete - Venice dijo mientras se cruzaba de brazos.

- Queremos una familia. Una en donde estén nuestros dos padres - sentenció Phayu - Sabemos que han pasado muchos años, pero ustedes aún se aman, así que no debería porque existir una inconveniente para que seamos una familia - Venice asintió en apoyo a las palabras de su hermano.

- Y no pueden negarnos que se aman, porque papá Pete me lo confesó a mi y papá Vegas se lo confirmó a Phayu

Ambos hombres se quedaron en silencio viendo a sus dos hijos, el calor se expandía en su rostro. No podían creer las palabras dichas por sus dos pequeños.

Pete mirando nervioso a Vegas, abrió levemente la boca.

- Chicos... - Pete se colocó al lado de Vegas mirando a sus dos hijos - Entiendo que quieran que nosotros estemos juntos y así darles una familia, pero no podemos prometerles algo así. Han sido muchos años desde que con su padre estuvimos juntos. - El moreno apretó sus labios ante las palabras de Pete.

Tal vez, solo tal vez el no pensaba de la misma manera.

- Estaremos presentes, en todos sus eventos, en los momentos importantes - Dijo Vegas con una leve sonrisa - Y tal vez no será de la forma en que quieres, pero estaremos los dos allí.

- ¡No! - exclamaron los gemelos, asustando un poco al castaño.

- Chicos - suplicó Pete

- Papá Pete - Venice rodeo la cintura de su padre con sus delgados brazos y acurrucó su rostro en el pecho del mismo - ¿No lo pueden intentar, por nosotros? - nuevamente un par de ojos de cordero moribundo eran dedicados a Pete.

- Ustedes son primero, ustedes son nuestros hijos y por lo tanto deben ser nuestra prioridad - el castaño dice acariciando los cabellos del niño.

- Y ustedes son nuestros padre - Phayu es quien cruza los brazos, sus cejas comienzan a fruncir

- No pueden negarse cuando ya se besaron - Venice reprocha, Pete siente las mejillas ardientes y las orejas rojas.

- ¿Que? - balbucea 

Vegas rie en silencio junto con Phayu

- Tienes el cuello rojo y brilloso - señala su hijo, el castaño vuela una mano hacia el lugar intentando cubrir la zona.

- Su tiempo de hablar ya termino - Vegas interviene antes que Pete tartamudee - Nosotros intentaremos pensar su opinión, ahora salgan.

- No nos iremos hasta escuchar que volverán estar juntos - Phayu se escucha molesto, Vegas no esta del todo contento por el tono de voz.

- Los adultos somos nosotros aquí - Pete aparta suavemente a Venice de él.

- Phayu y yo no seremos felices - el gemelo más pequeño mira a ambos hombres, en un eje de ilusión que Pete intenta no caer - Háganlo por nosotros ¿si?

Pete y Vegas comparten una mirada, el castaño muerde su labio roto sin saber que hacer, es como estar entre la espalda y la pared cuando eso no tiene sentido. Vegas se acerca en un paso para atraer al otro por la cintura y le sonríe.

- Papá Pete y yo nos preocuparemos de ustedes, serán nuestro centro de atención ¿esté bien? - alza un dedo para detener los quejidos de sus hijos - Nuestra relación amorosa será nuestro asunto, lo intentaremos siempre y cuando no nos hostiguen con eso - Pete abrió la boca sorprendido ante las palabras de su ex marido.

Ambos niños miraron con los ojos brillantes a sus padres.

- ¿Enserio lo harán? - Phayu fue quien preguntó con la emoción picando en su lengua.

- Yo-o... - Pete miró a sus hijos y luego a Vegas quien tenía una pícara sonrisa - Supongo-o que si - Dijo totalmente aturdido por los recientes acontecimientos.

Estaba seguro de que esta noche tendría una cita a solas con una botella de vodka. Y eso es mucho decir, porque Pete odia el vodka.

El pequeño alarido de emoción por parte de sus hijos, lo saco de su ensoñación.

- Gracias, gracias, gracias - Pete se sostuvo firmemente del brazo de Vegas cuando Venice lo abrazó de forma brusca e inesperada. El moreno sonrió cuando sintió a Phayu abrazarle también.

- Bien, esto es mucho amor para mi gusto - Ambos gemelos se abrazaron más fuerte a los dos hombres - Si no se van ahora, con papá Pete no intentaremos nada y pondremos días de visita para verlos - Ambos gemelos se separaron y hechos un rayo salieron de la habitación cerrando la puerta tras ellos.

- ¿Estas bien? - Vegas preguntó abrazando más su cuerpo al castaño. Su aliento rozando la parte trasera de la oreja del castaño.

Un estremecimiento recorrió el interior de su ser y a lentos pasos se alejó de Vegas dejándose caer en un sofá doble que había en la oficina del moreno.

- Si, solo necesitare una botella de vodka y un bien terapeuta, pero si estoy bien - Vegas comenzó a reír a carcajadas y Pete sonrió levemente, sintiendo las conocidas mariposas revolotear en su interior ante el melodioso sonido.

- No tengo vodka, pero si tequila y vino - Pete sonrió y miró a Vegas quien se encontraba apoyando contra el escritorio.

Negando una leve sonrisa, Pete suspiró.

- ¿Enserio haremos esto? - preguntó Pete y Vegas frunció el ceño fruncido. - Intentarlo de nuevo - Murmuro nervioso, Vegas apretó sus labios y asintió.

- Si - Murmuro un tanto serio - Hazlo por los niños, Pete. Ya les hemos robado mucho tiempo y momentos importantes.

Pete se levantó y comenzó a caminar por la oficina.

- No somos los mismo de antes, Vegas. Hemos cambiado, nuestros gustos, nuestra forma de pensar, todo ha cambiado. Han sido doce años que no han pasado en vano - Pete murmuró sintiéndose totalmente nervioso

Vegas levantándose tomó por sorpresa a Pete por la cadera, acercándolo a su cuerpo.

- Hemos cambiado, si, no lo puedo negar. Tal vez tú amor a los libros románticos hayan cambiado y ahora prefieras los de suspenso y misterio. Cosa que dudo. O tal vez ya no ames el helado de chocolate como lo hacías hace doce años - Pete sonrió enternecido. Sus mejillas ardiendo ante la cercanía y las dulces palabras - Pero ¿A quien queremos engañar? Si nos divorciamos fue meramente por asuntos de trabajo.

- Vegas...

- Te amaba Pete en aquel entonces y se que tú también lo hacías - Vegas dijo seguro de sus palabras, su mano subió acariciando la mejilla de Pete.

El castaño suspiro y se dejó hacer a la caricia del moreno.

- ¿Serias capaz de amarme nuevamente, Pete Pongsakorn?

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Buenos días!!

Continuamos con el maratón

50 comentarios y seguimos, gracias por el apoyo que le están dando al maratón burbujitas.

Juego de Gemelos| VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora