Media semana después...
Pete guardó todo lo que utilizó para preparar la cena y almuerzo de los chicos y busco su chaqueta. Tenía que ir a terminar un papeleo urgente y ya había perdido bastante tiempo, hoy de nuevo dormiría tarde.
- ¿No quieres quedarte a cenar? Podríamos pasar un tiempo en familia o podrías quedarte a dormir, se nota que no has descansado mucho estos dias, amor - Pete negó distraídamente mientras revisaba múltiples correos.
- Estoy ocupado, Vegas
Vegas suspiro y trato de no mostrar su decepción y clara molestia ante la actitud del castaño.
El suponía que en esta semana, Pete se tomaría un tiempo para descansar y estar un tiempo con su familia. Solo el primer día lo hizo y ya a los siguientes se volvió en esto, una persona más preocupada del trabajo que de su familia.
Y eso lastimaba, no solo a Vegas, si no a los gemelos quienes habían notado la ausencia de su otro padre. El moreno ya no sabía que excusa poner.
Lo amaba, lo había perdido por doce años y ahora que al fin lo tenía de vuelta, es el trabajo quien se lo está quitando.
Era simplemente frustante.
- Lo se, pero aún así creo que deberías tomarte aunque sea un par de horas de descanso - Vegas se acercó a Pete y lo abrazó por la cintura, apegándolo a su cuerpo - Vamos amor, quédate un rato, los chicos te extrañan - Pete bufó levemente y se soltó del agarre de Vegas, con su vista pegada a su teléfono.
- Ya te dije que estoy ocupado, Vegas. No tengo tiempo como para perderlo en cosas sin sentido - murmuró Pete
Vegas sintió su rostro caer de la decepción
- ¿Tus hijos una una "cosa" sin sentido? ¿Yo soy una "cosa sin sentido"? - Vegas murmuró
Pete sintió su aliento atorarse y dejó de mirar su teléfono, mirando a su pareja quien tenía sus facciones firmes y su mirada triste.
- Vegas, no... - Pete negó sintiendose arrepentido - Lo siento, yo no quería - El castaño trato de abrazar a Vegas, por este retrocedió.
- Como digas. Agradecería si te despidieras de los chicos, ambos tienen el ensayo general de su obra mañana y están un tanto nerviosos - Vegas dijo mientras comenzaba a sacar los platos para servir la cena - Creo que con un beso en la mejilla y un suerte, basta. Eso no quita mucho tiempo.
Pete sintió sus lágrimas picar ante el frío hablar de Vegas
- Yo-o podría quedarme a cenar - Vegas negó y miró a Pete.
- Eso te tomara mucho tiempo y como dijiste, está ocupado - Vegas tomo todo lo necesario y se dirigió al comedor - Gracias por dejar la cena y los almuerzos listos. Que te vaya bien - El moreno paso por su lado y se dirigió a colocar lo necesario en la mesa para la cena.
Pete sorbió por su nariz, se merecía esto, no había sido la única vez que se había mostrado indiferente hacia su familia durante estos días.
- Te veré mañana ¿Si amor? - Pete miró esperanzado al moreno quien le daba la espalda, este solo se encogió de hombros.
-Si tienes tiempo, supongo. Sino, te veremos el fin de semana.-Liam suspiro, su nariz y sus ojos rojos.
- Vendré mañana.-Prometió y Vegas volvió a encogerse de hombros.
Dándose media vuelta, el castaño se dirigió a las escaleras y vaya sorpresa que se llevó al ver a sus dos hijos sentados al pie de la escalera.
-¿Ya te vas papá?-Venice fue quien pregunto con un leve deje de tristeza.
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Juego de Gemelos| VegasPete
FanfictionADAPTACIÓN Phayu y Venice descubren un secreto que involucra a sus padres.