Juego de Gemelos| VegasPete

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- Conocí a Vegas en un crucero, el me invitó a bailar en el salón de fiesta. Recuerdo que pise sus pies una infinidad de veces - el castaño mayor soltó una risa con las mejillas rojas - Toda la noche hablamos y cuando la mañana llegó, intercambiamos datos para estar en contacto. Yo iba a estar unos días en Corea, así que cuando estaba libre Vegas me llevaba a cenar.

- ¿Por que habías ido a ese crucero? - Venice preguntó, fingiendo interés.

- La abuela me obsequió el viaje ya que sería mi cumpleaños numero veintitrés, decidí ir a Corea por que mis padres también se conocieron allí - Pete se alzó de hombros, se llevó otra cucharada de helado a la boca, saboreando el chocolate y vainilla en el paladar - Después tuve que regresar a california, estuve algo triste por no ver más a papá Vegas. Me di cuenta que me enamoré de él plenamente y para mi mala suerte, me asaltaron fuera del aeropuerto, llevándose mi móvil.

Su hijo rio internamente, sabiendo la locura que su padre Vegas tuvo al no tener respuesta de Pete. También el moreno se había enamorado del chico americano en aquel crucero.

- No creí que Vegas vendría una semana después, esperándome fuera de mi universidad con un ramo de flores. Fue tal especial ¿sabes? Papá Vegas no me  olvidó - Venice asintió, comiendo su helado - Ese día me propuso matrimonio, algo loco, lo sé. Pero estábamos tan enamorados que yo dije que sí.

Pete se levantó haciendo una seña a su hijo, los dos castaños regresaron a la cocina con el estómago lleno. Venice tomó asiento en unos de las sillas altas de la isla, mirando como Pete se movía por la cocina.

- Meses después nos casamos,  Vegas tuvo que regresar a Corea por la empresa, requería mucho de su atención así que él viajaba contantemente. Papá me pidió que fuera con él después de graduarme en la universidad, pero yo no estaba del todo seguro. Mi sueño siempre fue trabajar en la compañía de modelaje en Bangkok, crear estilos únicos de mi, que fueran pasarela en grandes marcas. Un año después empezaron los síntomas, estaba esperando un bebé de Vegas, pero no fue excusa para los planes de ambos, así que decidimos separarnos y yo me quedé contigo - el mayor suspiro, sumergiendo las manos en la espuma de los platos que el inicio a limpiar.

La sonrisa de Venice se desvaneció, lo último fue como un pinchazo en su corazón, ¿acaso Papá Pete no lo quería que negaba su existencia? No, eso no podía ser, Pete solo estaba sumergido en sus sentimientos encontrados que hablar de su otro hijo seria más doloroso que hablar del amor de su vida.

Pete lo ama, Venice lo sabe.

- ¿Sigues amando a Papá Vegas?

Se escuchó el leve chasquido de un plato caer y un silencio invadió el lugar

Venice mordió su labio. Tal vez no debía preguntar eso.

(...)

Phayu llevo otro trozo de chocolate y lo mastico a duras penas. Había comido una cantidad exorbitante de dulces y sentía que ya no podía más, pero aún así seguía metiendo comida en su boca.

Eran de seguro ya las once de la noche y el junto a Vegas se encontraban en el sofá, ambos en pijama viendo alguna serie que el moreno había elegido de Netflix. Comida chatarra, pijama y Netflix, era su paraíso en la tierra y su padre se estaba encargando de dárselo. Phayu estaba más que encantado.

Tragando el chocolate, decidió hablar con su padre, al fin y al cabo, quería cumplir con el plan que el y su hermano inventaron.

- ¿Papá? - Vegas soltó un leve "mhmm" y Phayu suspiro nervioso - ¿Puedes hablarme de papá Pete?

Vegas dejó de prestar atención a la televisión y miró a su hijo, su ceño levemente fruncido, pero luego de unos segundos sus facciones se relajaron y sus ojos brillaron levemente.