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- ¿Les gusta? - preguntó Pete en espera de que los tres terminaran de pasar la comida en sus bocas.

Era domingo por la noche y el último día de la semana de gracias. Mañana por la mañana los gemelos tendrían que ir de vuelta a la escuela, y él junto a Vegas al trabajo. Así que por idea de los gemelos, pasarías el día en familia para empezar bien la semana.

Pete tuvo que pasar la noche en casa de Vegas para que en la mañana pudiera hacer el desayuna, ya que Kan había vuelto a Seúl el viernes por la madrugada. El durmió en la habitación que su suegro uso durante su estancia en la casa. Phayu estuvo el resto de la semana en casa de Vegas el mismo día que acepto tener una nueva oportunidad con el moreno.

Siguiendo, tuvieron una excelente mañana, fueron al pequeño carnaval a las afueras de la ciudad, donde Venice y Phayu no dejaban de pelear por quien era mas miedoso a los juegos mecánicos. Comieron un sin fin de chucherías en los puestos y Vegas ganó un pequeño peluche a Pete, todo el recorrido se sujetaban de las manos y besos en el rostro del castaño.

Aun no se besaban en los labios, Vegas quería ir lento, se lo prometió a Pete. Ir lento no quería decir que no podía besar el rostro de Pete, y menos morder el punto débil que tanto Vegas amaba. Pete refunfuñaba algunas veces por besarle el cuello a la vista de todos, pero igual se dejaba hacer por el moreno.

Al final, llegaron de nuevo a casa de Vegas, los gemelos tomaron un baño después de tanta diversión mientras Pete se encargaba de la cena. Compraron patas de pavo de paso a casa y Pete hizo su magia en ellas.

Patas de pavo al hormo en compañía de pure de papa, elote desgranado y brócoli en queso amarillo, fue lo que Pete trabajo para sus chicos.

- Dios, no se como lo haces pero sigues cocinando exquisito - murmuro Vegas mientras miraba embelesado la comida en su plato.

Pete rio divertido ante la expresión de Vegas. Los gemelos rieron divertidos.

- Mi estómago no sabía lo que era la buena comida, hasta que probé tu comida, papá Pete - Venice dijo llevándose otro bocado de brócoli con queso. Su favorito sin duda.

Phayu rio y Pete negó divertido

- Con que te alimentaba tu padre - dijo Pete con fingida conmoción mientras acariciaba la cabellera de su hijo - ¿Qué te han hecho mi pequeño bebé?

- Me tienen muerto de hambre, papá Pete - Venice dijo con fingida tristeza siguiendo el juego de su padre.

Vegas dejo de comer mirando indignado a su hijo, tanto Venice como Phayu rieron ante la cara de indignación de Vegas. Pete mordió su labio divertido.

- Yo también te quiero, hijo - Pete comenzó a reir a carcajadas ante el infantil comportamiento del moreno.

- Ya deja de llorar, Vegas, todos sabemos que tus habilidades culinarias son las peores - Ambos gemelos asintieron en apoyo a lo recién dicho por su padre y Vegas abrió su boca levemente indignado. Pete rio otra vez - Mejor ven a ayudarme con el postre - Le pidió mientras se ponía de pie y tomando los platos ahora vacíos.

Vegas miro mal a sus hijos y sacándoles la lengua se fue a la cocina, cuando llegó sonrió viendo como Pete trataba, sin mucho éxito, alcanzar los recipientes para servir el helado.

A pasos sigilosos se posicionó tras de Pete y colocando su mano en la cadera de este, susurró a su oído

- Déjame a mi - su aliento chocó contra la oreja del menor, quien dejo de hacer un esfuerzo y le permitió al moreno bajar los recipientes.

- Gracias - murmuro con sus mejillas sonrojadas 

Vegas sonrió, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Pete, ocultando su rostro en el cuello de este comenzando a besarlo castamente.

El castaño soltó un leve suspiro y trato de concentrarse en servir el helado.

- Vegas - Un leve gemido abandonó los labios de Pete cuando el moreno se encargó de morder suavemente su punto débil, haciéndolo temblar.

- Quédate a dormir - susurro mientras dejaba un pequeño camino de besos que iba desde el cuello de menor hasta la parte trasera de su oído.

- Tengo que ir a trabajar - Murmuro el castaño terminando de servir las porciones de helado.

- Quédate, podemos ir por tu ropa mañana temprano - Murmuro mientras cerraba sus ojos, dejándose llevar por las suaves caricias que el moreno daba en su estómago.

- Uhm, lo pensaré - susurro Pete con una sonrisa. Vegas gruñó levemente y mordió suavemente el cuello de Pete, haciéndolo retorcerse.

- Podemos ir a dejar a los gemelos juntos. Algo así como el primer día de clases que no pudimos disfrutar juntos - Pete mordió su labio, le emocionaba esa idea.

- Dormiré en la habitación de huéspedes - le dijo y Vegas sonrió'

- Ya veremos - le dijo antes de tomar dos recipientes con helado y dirigirse hacia el comedor donde sus hijos esperaban.

Pete mordió su labio y tomando los recipientes sobrantes, guardo el helado en la nevera y se dirigió al comedor entregándole el recipiente con helado a Vegas.

. . . .

Pete se cepillaba sus dientes en el baño del pasillo, mientras Vegas se encargaba que los gemelos durmieran. Habían terminado de ver un par de películas de acción y los chicos quedaron dormidos en el suelo, Vegas tuvo que cargarlos hasta la habitación de Venice.

Pete salto del susto cuando el moreno apareció en la puerta, botó la espuma de la pasta y enjuago su boca.

- Deja de verme el trasero - el castaño reprocha tirando en la playera deportiva hacia abajo, tratando de ocultarse de la vista de Vegas.

- ¿Qué tiene de malo verle el trasero a mi pareja? - Vegas entra para envolver el cuerpo en sus brazos, posando sus grandes manos en el estómago del menor.

- Pervertido - acusa mirándole con los ojos entrecerrados por el espejo, Vegas ríe - ¿Cómo es que conservaste este short? 

- Quería guardar algo tuyo después de divorciarnos - el moreno alza su playera dejando la vista el ombligo de Pete, el elástico aprieta las caderas del mismo, marcándolo deliciosamente.

- Te das cuenta que estoy apretando aquí, ya no soy tan delgado como era antes de embarazarme - quitando suavemente las manos de Vegas baja la playera, Pete giró para mirar de frente al hombre más alto.

- Me doy cuenta que luces sexy en esa prenda - él besa la frente de Pete - ¿Por que no dormimos juntos? - propone besando el costado del rostro, bajando lentamente.

- Ni en tus sueños Vegas - Pete es quien rie por las cosquillas que Vegas hace en su piel.

- En mis sueños estas en mi cama, durmiendo tan tranquilo que no te das cuenta de las consecuencias que provocas - susurra mordiendo el lóbulo, el castaño suelta un grito cuando Vegas lo alza y lo lleva fuera del baño.

La habitación del moreno es la siguiente puerta, así que no se toman mucho tiempo en llegar. Vegas cierra la puerta tras de él y tumba al hombre en su cama, ambos se ríen.

Pete trepa por la cama hasta llegar a las almohadas y acomodarse, hundiéndose bajo los cobertores. Gira dándole la espalda al moreno cuando este sube por el lado izquierdo de la cama.

- Buenas noches Pete - Vegas murmura en el oído del castaño, acomodándose detrás del cuerpo del mismo, abrazándolo por la cintura.

Pete se acurruca en el cuerpo caliente de Vegas, mantiene una sonrisa al recibir un beso en el cuello.

- Buenas noches Vegas- dice antes de dormir.

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Hasta aquí el maratón por hoy, mañana seguimos.

100 comentarios para mañana.

Juego de Gemelos| VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora