Juego de Gemelos| VegasPete

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Suaves besos fueron repartida por la sensible piel de su cuello haciéndole retroceder levemente. Una sonrisa se dibujó en sus labios cuando sintió suaves caricias en la piel desnuda de su abdomen.

Si esto no era un buen amanecer, no sabía que era.

- Buenos días, Vegas - El moreno sonrió al escuchar la somnolienta voz de su amado.

- Buenos dias, amor - Murmuro cerca de oído

Pete parpadeo en un intento de acostumbrarse a la luz y girando, quedó frente a frente con Vegas.

- ¿Te había dicho que luces hermoso en las mañanas? - Pete rio levemente

- ¿Todo despeinado y con mal aliento? Creo que necesitas lentes Vegas - El moreno negó y apegó aún más al hombre a su cuerpo

- Creo que tú aún no entiendes que me tienes a tus pies - Pete sonrió levemente - Peinado, despeinado, con mal aliento o no, flaco o gordo, como sea que te veas me tendrás a tus pies. Porque te aseguro que así como me enamoré una vez de ti, lo volveré a hacer un millón más. Ya sea en esta vida o en otra. Eres mío para la eternidad Pete Pongsakorn - Pete se sonrojó y acariciando suavemente la mejilla de Vegas besó castamente los labios del hombre.

- Te quiero mucho, Vegas - Pete dijo con sus ojos brillando

- Yo te quiero mucho, Pete

Le dijo antes de besar de manera dulce los labios del hombre

Definitivamente esta era mejor manera de despertar.

(...)

Pete tomo su abrigo y se lo coloco de manera veloz, Vegas imito sus accionar y los gemelos tomaron sus mochilas.

- ¿Almuerzos? - les pregunto el castaño mientras se aseguraba de llevar todo lo necesario para el día de hoy.

- En la mochila - Respondieron al la vez los menores

- ¿Tareas? - Pete volvió a preguntar 

- Listas y en la mochila

- ¿Su dignidad? - Vegas preguntó con burla 

- Intacta por ahora - Respondieron los gemelos, arrancando una carcajada de los labios del moreno.

Pete rodó los ojos con una sonrisa y abrió la puerta de la casa del moreno.

- Ya caminen o se nos hará mas tarde - Los gemelos rieron y corrieron al auto que fue abierto a distancia por Vegas.

Cerrando la puerta, Vegas tomó a Pete por la cintura dirigiéndolo al auto, como todo un caballero le abrió la puerta y una vez Pete sentado en el puesto del copiloto se dirigió hacia el del piloto para arrancar y dirigirse a la escuela de sus hijos.

(...)

- Que les vaya bien, chicos - Pete se despidió con una linda sonrisa, los gemelos besaron castamente la mejilla de su padre para luego irse corriendo hacia la entrada.

Vegas sonrió y pasando el cambio, acelero para salir del lugar.

- ¿Es verdaderamente necesario que no vayas a dormir hoy a casa? - Pete rio levemente y asintió.

- Lo siento, cariño. Pero esta comenzando la época de nuevas colecciones, tengo juntas cada cinco minutos y a mil personas presionándome por un par de diseños - Se disculpó el castaño mientras apoyaba su mano en el muslo de Vegas, dando un leve apretón.

Vegas suspiró y dobló en la calle indicada por el GPS

- Lo se, pero sigo pensando en que deberías ir a dormir a la casa. Ya me acostumbre a dormir contigo, será difícil hacerlo si no estás a mi lado - Pete sonrió y estirándose levemente, besó la mejilla del hombre.