Si alguien le hubiera dicho a Rodrigo que a sus veintidós años estaría sentado en un interrogatorio esperando a que las respuestas que diera fueran lo suficientemente convencionales para recuperar a Iván, el híbrido de gato de quien estaba enamorado, se hubiera reído en la cara de esa persona.
Pero ahí estaba, con las manos inquietas y jugando entre sí por la agobiante espera.
Un hombre de labios gruesos y cabello castaño vestido de traje entró a la sala y se sentó frente a él.
─¿Rodrigo Carrera? ─preguntó.
─Sí.
─Soy el agente Nicolás, le haré unas preguntas relacionadas a Iván y usted deberá responder con toda sinceridad. Algunas podrán parecer un poco tontas pero son importantes ─dijo, abriendo una libreta que fácilmente cabía en su mano─. ¿Cuánto tiempo lleva viviendo con Iván?
Rodrigo comenzó a contar mentalmente, pero falló y tuvo que hacerlo con los dedos.
─Diez meses.
─En ese período de tiempo, ¿durmieron juntos?
El calor subió a las mejillas de Rodrigo, a lo que Nicolás se apresuró a aclarar.
─Hablo de dormir en la misma cama.
─Eh, sí, muchas veces.
─¿De qué forma duerme él?
─De lado, yo lo abrazo ─esbozó una ligera sonrisa nostálgica. Nicolás lo anotó en la libreta.
─¿Salen juntos con regularidad? ─Rodrigo respondió que sí─ ¿Qué lugares prefiere visitar?
Así continuaron las preguntas por unos minutos que parecieron horas. Algunas eran simples y habituales, otras eran más personales y tenían que ver con los hábitos y manías de Iván. Los latidos de Rodrigo incrementaban cuando Nicolás escribía en su libreta. Al terminar el interrogatorio, el agente se fue no sin antes pedirle que se quedara ahí en lo que analizaban las respuestas.
Cuando volvió, Rodrigo casi le rezó al de arriba para que no fuera una mala noticia lo que iba a decirle.
─Las mismas preguntas que le hicimos a usted se las hicimos a Doblas y a Iván ─guardó silencio unos segundos. Rodrigo se mordió el labio─. Todas las suyas concordaron con las de Iván, mientras que Doblas sólo acertó la del período de tiempo que llevaba con él.
─¿Eso significa que...?
─Cambiamos los datos del registro y ahora Iván es suyo. Puede llevarlo a casa porque le pertenece legalmente.
Una extensa sonrisa flotó en sus labios, como si su alma hubiese regresado a su cuerpo. Su alegría fue tanta que se levantó de la silla con intenciones de abrazar a Nicolás.
─Sin contacto físico, por favor ─se alejó antes de que pudiera tocarlo.
─Oh, está bien. Está bien ─retrocedió.
─Acompáñeme. Iván lo está esperando afuera.
Ambos salieron del interrogatorio y Rodrigo siguió a Nicolás al lugar donde se suponía que estaba Iván. Al llegar, lo encontró sentado en la sala de espera. Le habían dado ropa más abrigada y también un par de zapatos. Sus ojos se levantaron lentamente hasta hacer contacto visual con los de Rodrigo, entonces su rostro se iluminó y fue a darle un abrazo.
─Pensé que no volverías por mí.
─Siempre volveré por ti, nunca lo olvides.
─Pero me dijiste que sólo querías deshacerte de mí ─agachó un poco la mirada, mas Rodrigo lo tomó del mentón para que lo viera a los ojos.
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𝗬𝗢𝗨 𝗖𝗔𝗡 𝗦𝗧𝗔𝗬 (𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻)
RomanceRodrigo creyó haber adoptado a un gato común y corriente, pero se equivocó y ahora tendrá que aprender a lidiar con un chico de orejas peludas y una inocencia igual a la de un niño de cinco años. ⠀⠀★ ⸧⠀𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻〈 @pecalix 〉 ⠀⠀☆ ⸧⠀𝗿𝗼𝗺�...