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HUELE A TRISTEZA

Bien, la palabra nervios era algo presente en el ser del arquero mexicano desde esa noche, tenían su partido designado, contra Polonia. Por más que quisiera ocultarlo, no podía, además de que su aroma terminaba traicionandolo. Guillermo ya tenía experiencia en aquello, no era su primer mundial, sin embargo, se sentía como la primera vez, emocionado, nervioso, feliz, todas las emociones posibles en su cuerpo, que no sabía de qué manera liberarse.

Aunque, en ese momento, estaba más preocupado por uno de los menores, era su debut en un mundial, y el pequeño omega, era todo un manojo de nervios.

— Kevin, te vas a lesionar si sigues estirando tanto la pierna— le dijo, tocando levemente su espalda.

— Lo siento— murmuró nervioso— ¿Así está bien?

Guillermo lo observó, sonriéndole cálidamente, asintiendo. Siguió ayudándole a calentar por unos momentos más, en el proceso, él haciendo lo mismo.

— Míralo, todo un padre el wey — Lozano dijo, codeando a Andrés, quien me sonrió de vuelta— Sí así cuida a los que no son de él, imagínate a los que sí

— No, padrino, yo pagaría por ver eso— Guardado rió.

— Mucha risa, ya los quiero ver— Guillermo rodó los ojos, fingiendo molestia.

El técnico les gritó, llamando su atención, diciéndoles que ahora tocaba práctica de tiro al arco, así que, el moreno de rizos caminó a su sitio, plantándose, mirando fijo al balón, de uno por uno comenzaron pateando fuertemente al balón. El arquero, le regaló una sonrisa llena de tranquilidad, el último en hacerlo, era Kevin, quien suspirando y algo tenso, lo hizo.

Ochoa igualmente, no dejó que el balón entrara. Y antes de que, pudiera decirle al cachorro que lo había hecho— evidentemente — muy bien, el grito de cierto argentino, los sacó de su sitio a todos.

— ¡No, por la puta madre! — se acercó, furiosamente, el omega trató de no doblegarse— Te traje aquí por algo, niño bonito, ¿no podés patear esa bola bien?

— Lo siento.

El técnico rodó los ojos, molesto.

—Sí, es todo lo que los omegas dicen, ¿no?— las feromonas del alfa estaban haciendo que el omega de Kevin se asustara— ¿Vos buscas que me arrepienta de haberte traído? Porque si es así, vas por muy bien camino, pedazo de-

— Ya fue suficiente— nadie se dio cuenta en el momento en que el arquero había abandonado su lugar.

— Que se lo chingue, que se lo chingue, que se lo chingue— Lozano decía bajito, como burla. Ganándose una mirada seria de Herrera.

— Vos no te metas, porterito.

— ¿Quién le dice? — Alexis alzó una ceja, con burla, mirando a los demás. Estos solo miraron a otro sitio.

No hacía falta ver al de rizos, para saber que estaba enojado.

— Sí me meto— masculló fuerte— Le recuerdo que es su debut en un mundial, obviamente está nervioso y eso le pasa a cualquiera, absténganse de faltarle al respeto.

Huele a tristeza | Ochoa x MessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora