Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

Thousand Years

Un color tras otro fueron cubriendo los párpados del chico que se veía fijamente al espejo, su mano temblorosa terminó de sombrear bellos tonos dorados, dándole a sus bellos ojos marrones una vista pura y blanca, incluso angelical.

Su vista se dirigió a una esquina de la habitación, ahí colgaba su precioso traje, esperando a ser puesto sobre su hermoso cuerpo; junto a él se hallaban dos dijes de luna, una creciente y otra menguante.

—¡Mi preciosa Misoo! Habló el chico con un nudo en la garganta dirigiéndose a los dijes.
—Hoy te diré adiós como mereces, la hora se acerca y mentiría si dijera que no tengo miedo; Seongjin me verá bailar, ¡Quiero que sea feliz! Namjoon también lo ama.

—¿Puedes creerlo? Él también me verá bailar por primera vez, murmuró con una enorme sonrisa azorada y radiante, sintiendo las lágrimas juntarse en la esquina de sus ojos.

—¡liberare mi mente ahora! ¡Estoy maquillado y no quiero arruinarlo por mi llanto! Susurró, comenzando a vestirse con el traje que había elegido.

—¡Vine a desearte lo mejor del mundo! Dijo una voz a su oído mientras lo abrazaba por la espalda con suavidad como si pudiera romperlo.

Seokjin había terminado de vestirse y se había cubierto con una bata, esperando ser llamado.

Al escuchar aquello y sentir aquel abrazo tan familiar; emocionado volteó a ver, hallando a Nam con su rostro preocupado mientras lo veía a los ojos de forma inquieta.

—¡Mi amor! Dijo Jin en un susurro, besando sus labios con lentitud y ternura, viendo sus ojos asustados. —¿pasó algo?

—¡No...! Titubeó al ver los ojos marrones de Jin sombreados de aquella forma. —Solo estoy nervioso, yo... ¡Tus ojos! Parece que al final te has robado la belleza del sol en ellos.

Seokjin sonrió conmovido,
—Siempre he pensado algo, pero nunca te lo he dicho, ¡Pará mí, tus hoyuelos son mi hogar, son el agua de lluvia que reposa en un verde bosque!

Namjoon se acercó y besó sus labios con dulzura, sintiendo la suavidad de su piel y su calidez en su tímida lengua que se encontró con la suya, combinando un sabor dulce en ellas al besarse.

—Mi Nam, susurró Jin pegado a su boca, sonriendo.
—Parece que estas más nervioso que yo, dijo empinándose hasta lograr que Nam diera un paso atrás.

—¿Eres mi fan? Dijo de forma coqueta, aprovechando que lo había hecho retroceder.
—¿Quién te ha dejado pasar a mí camerino? ¿Acaso me acosas? Seokjin empezó a reír al ver a Nam dar otro paso atrás, acercándose a la pared.
—¿Quieres que baile de forma privada para ti?

Namjoon se sonrojó y rió mostrando sus preciosos hoyuelos,
—¿Harías eso? Dijo acercándose a su oído mientras su mano derecha tomó la pierna izquierda de Jin para subirla a la altura de su cintura.

—¿Bailarías para mi? Su mano recorrió su muslo hasta sus glúteos, apretando de forma provocativa.
—Yo podría verte bailar y besar todo tu cuerpo al mismo tiempo. 

La voz cadenciosa de Nam le causó un tirón desde su bajo vientre hasta su entrepierna, haciendo que jadeara cerrando sus ojos.

—¡Bailemos entonces! solo tú y yo. Susurró Jin aferrándose a sus brazos; sintiendo a Nam besar y lamer con deseo su blanco cuello.

Alguien tocó la puerta, Nam separó su boca de la clavícula de Jin, quien jadeaba con fuerza intentando calmar su cuerpo.

—¡Seokjin, saldrás en 15 minutos! Dijo alguien desde afuera.

—¡Gracias! Ya estoy listo. Dijo emocionado.

—¡Gracias por distraerme! si no hubieses venido ahora, estaría temblando.