Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

¿Namjoonie?

Taehyung tomó a Moon en sus brazos y caminó como un tío orgulloso, llevándose las miradas curiosas, tiernas y coquetas de algunas damas y ciertos caballeros que caminaban por aquél centro comercial.

—¿Cómo te va con Namjoon? Preguntó curioso.

—¡Nami lee cuentos! Jugamos siempre, dijo emocionado.

—¿Mami? Preguntó riéndose sin entender a su extraño lenguaje de baja pronunciación.

—Nami, dijo Seokjin con las orejas rojas, apareciendo detrás de ellos después de haber ido al baño. —Moon lo llama así siempre, aclaró emocionado.

—¿Cómo te va con el jefe? Dijo viéndolo con picardía.

—Todo ha sido demasiado bello, ¡él es tan dulce y lindo y...

Taehyung sonrió, —¡Lo sé! Solo quería bromear con otras cosas, dijo evidenciando el fin de su pregunta, con rostro coqueto.

—¡Tae! Exclamó Seokjin sonrojado, —Se a lo que te refieres; en ese caso es... Digamos que rudo, no me preguntes.

Ambos rieron, Taehyung siguió bromeando respecto a la rudeza y Seokjin sacó a Jung a la conversación.

—¿Qué tal tú y Hoseok? Él ha sido bueno contigo, ¿verdad?

—¡Es muy tierno! Susurró rojo del rostro, evitando ver a Seokjin a la cara. —¡Entremos a esa tienda de trajes! Susurró muy azorado, esbozando una sonrisa.

—¡Me refería a sus sentimientos! Dijo riendo detrás de él, bromeando como lo había hecho antes.

Taehyung se dirigió al área de trajes para eventos especiales, encontrando uno muy hermoso, feliz por su descubrimiento corrió a buscar a Jin al otro extremo de la enorme tienda.

—Kim, ¡tienes que ver esta prenda tan hermosa! Dijo llevándolo con prisa al lugar donde se hallaba el traje.

Seokjin caminó hasta el lugar donde Tae le había indicado; un traje negro colgaba de un fino perchero, la belleza de su diseño residía en los bordados plateados que tenía al frente, ocupando parte de la solapa; finos hilos de plata formaban hojas y flores que se veían etéreas sobre la fina tela; el conjunto de complementaba con una camisa blanca de cuello mao, adornado con rufles elegantes.

—¡Pruébalo! ¡Di que sí!- Suplicó Taehyung bajando el traje de su lugar.

—¡Oh no! ¿Con que fin lo haría? Es demasiado elegante.

—¡Vamos! Solo pruebatelo un momento, insistió.

Seokjin sonrió, —¡Está bien! Digamos que iré a un evento de gala, bromeó ante la elegancia que tenía enfrente.

Minutos después salió del vestidor, Taehyung, Moon y la chica que atendía aquel negocio, se quedaron con la boca abierta.

La camisa tallaba perfectamente su cuerpo; el cuello rufleado estilizaba su porte elegante y alto junto al saco negro que marcaba su esbelta cintura y sus hombros anchos; el bordado de hilos plateados sobre el fondo negro se resaltaba con su piel blanca y sus preciosos cabellos castaños. Sus largas piernas en la prenda recta y de ancho cinturón lo hizo verse como todo un modelo.

—¡Dios! ¡Eres perfecto! Susurró su amigo al verlo tan guapo,
—¡Lo compraré para ti! Afirmó.

—No Taehyung, es demasiado, dijo Seokjin abrumado;
—Además, ¿Cuándo podría usarlo?

—¡Puedes usarlo hoy! Respondió Taehyung, —Iremos a almorzar a un lugar bonito y así no te sentirás incómodo.

Seokjin rió intentando que aquello fuera una broma pero Taehyung se hallaba muy serio.