Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

Impuntual

Los días para Seokjin habían mejorado después de aquella falta donde tuvo que firmar, después de todo, se sentía tranquilo y alegre, el pequeño Moonlight avanzaba con el tiempo en su aprendizaje y su desarrollo, aquello le llenaba el corazón.

Seokjin dejó que muchas cosas fluyeran haciendo caso a su ex jefe y amigo; el cambio en su apariencia le había hecho mejorar su estado de ánimo, bailaba por las noches para sacar sus emociones reprimidas durante el día, el nuevo valor le hacía una persona más amena.

Sólo una sombra se cernía sobre su buen humor; y eso era su actual jefe, el presidente Kim Namjoon; aquel hombre le robaba la paz por instantes haciéndolo perder los estribos de su cordura, lo confundía tanto al tenerlo cerca, al escuchar sus coqueteos y sus insinuaciones en aquella voz tan seductora, para luego sentir su extremo control sobre todas sus acciones.

La voz de su pequeño lo sacó de sus pensamientos confusos.

—¡tio soyin! mami ¿en noone etá? 

Jin suspiró, —¡mi niño, mi bello Moonlight! ella ha muerto, respondió con calma y naturalidad, recordando los consejos del psicólogo donde asistían una vez a la semana por petición del abogado de su caso como tutor legal del pequeño.

El pequeño Seongjin no dijo más, continuó jugando mientras su tío lo vestía para ir al colegio.

—quieo quedame contigo, dijo de pronto abrazandolo fuerte.

—yo también mi bello Moon, hoy iré por ti al colegio para ir al parque. Respondió Jin, lleno de nostalgia al ver a su bebé hablando de aquella manera.

Aquella mañana, el profesor Jung tuvo que batallar para recibir a Seongjin, el pequeño lloró al ver a su tío alejarse, mientras Seokjin sintió que dejaba su alma atrás mientras corría a su motocicleta para intentar llegar temprano al trabajo.

Jin corrió hasta el ascensor, su reloj marcaba media hora después del horario de entrada, aquella era la séptima vez llegando tarde en dos semanas, seguramente recibiría otro regaño o quizá una firma más en su expediente.

Caminó a su oficina empezando a llenarse de nervios, abrió la puerta encontrándose a su jefe hablando con su amigo Min Yoongi.

El chico de piel pálida volteó a saludarlo con su mirada sorprendida, —¡vaya! Esa forma de vestir te queda muy bien, dijo con su sonrisa amable.

Seokjin vestía un suéter de cachemira verde limón, una camisa satinada en tono beige caía a su cintura, remarcando las líneas perfectas de su cuerpo; su pantalón negro pegado a sus fuertes piernas contrastaba con la suavidad de los detalles de su rostro inocente.

—me preguntaba si tienes a alguien en tu vida, dijo Yoongi emocionado por aquel cambio de apariencia. –supongo que alguna modelo o alguna compañera de trabajo está loca por ti, ¡eres alguien apuesto! Aunque lo intentes ocultar.

Seokjin se sonrojó, pues su mirada se dirigió de forma inconsciente a su jefe, descubriendo que él lo observaba de forma curiosa e intrigada.

—¡no lo sé señor Min! Respondió apenado.

Yoongi no perdió ningún detalle de aquellas miradas, por ello se puso de pie acercándose a Jin,
—ah, ¡vamos Jin! ¿qué es eso de señor Min? Dime Yoongi, un día de estos tú y yo iremos por unas copas con alguna chica o un chico, ¿vale? Dijo pasando su brazo por sus hombros para darle confianza.

Jin se sintió emocionado y tranquilo por aquella actitud de confianza, le agradaba conocer gente con personalidades  alegres, por ello respondió de forma natural con una enorme sonrisa, —¡está bien Yoongi! ¡cuando usted diga iremos!