Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

¿Quién Es Tu Papi?

Namjoon descansaba en una silla reclinable cerca a la mesa de jardín, el sol cálido de la tarde lo hacía dormitar por instantes, se hallaba relajado por estar en casa; su padre había recibido el informe y se había encerrado en su estudio aquel día.

Hacía tres días que se hallaba en aquella mansión, su padre no lo había dejado descansar llevándolo a cenas y paseos con personas importantes; por eso descansaba sintiéndose libre, dándole rienda suelta a sus pensamientos.

—¿Qué estarás haciendo? ¿Te habrá gustado el chocolate? Ayer deberías haber recibido la cadena con el pequeño dije de sol, habló en voz baja con su sonrisa de hoyuelos.
—Espero que te haya gustado mucho la pintura de la bella luna, fue difícil pintarla para mi...

Su corazón se sentía emocionado, temeroso de la reacción de Seokjin; le estaba afectando demasiado, a tal punto de pensar que su temor al amor no era cierto, sintiéndose capaz de darlo y recibirlo, aunque aún comenzaba como pequeña llama desprotegida al viento, su alma de hallaba dispuesta.

—Él es sincero, es honesto, jamás me ha mentido, no me mentiría; no me dejaría sólo por nada, susurró levantándose para caminar por aquel jardín, rebosando del dulce y tierno amor que en él había nacido sin querer.

—¿Debería pedir ayuda a Yoongi? ¡tengo miedo de decir lo que siento! ¿será real? ¿será suficiente? A veces mi mente me juega malas bromas.

Namjoon comenzó a llenarse de pensamientos negativos, lo hacía siempre que tenía dudas de él mismo, provocando daño a sus nobles sentimientos.

Su padre salió del estudio dirigiéndose al resplandeciente sol donde Nam descansaba, pidió bebidas frías y se sentó a su lado.

—La empresa está perfecta, no tengo nada que decir; dime Joonie, ¿Cómo estás tú? Se que no hablamos, no he sido un padre ejemplar pero... ¿Te sientes bien?

Namjoon no se esperaba aquel tipo de conversación, su padre nunca era del tipo de personas que se interesaban por la vida privada de los demás; eso lo tomó desprevenido.

—Me he sentido bien, el trabajo me ha hecho sentir satisfecho, respondió tranquilo.

—¡Debería creerte! Pero no lo haré, he estado alejado de ti por el trabajo pero eres mi hijo, sé cuando mientes y cuando dices la verdad.

Los bellos ojos de Namjoon lo vieron con atención, como un niño cuando está a punto de llorar, mantuvo la mirada fija en los ojos de su padre.

—¿Qué te hace doler el alma? ¿Qué te tiene molesto y triste? 

—No es nada padre, no te preocupes.

El anciano sonrió con pesar; la noche anterior había visitado a su hijo en su habitación, sin querer lo había escuchado hablar dormido; su corazón se había sentido conmovido al darse cuenta de lo que sucedía en su interior.

"¿Será verdad o es mi imaginación lo que escuché anoche?" Pensó.

—Está bien, no diré nada más al respecto, dijo el anciano preparándose para preguntar las palabras correctas.

—¿Cómo te va con Seokjin? ¿Trabaja bien?

Namjoon sonrió mostrando sus hoyuelos, iluminando su rostro; su padre se enterneció por aquella sonrisa preciosa heredada de su esposa; conocía sus gestos sinceros y emocionados.

—¡Es una persona estupenda! ¡amable, sincero y muy dulce! ¡dejarlo como mi asistente ha sido lo mejor que me has hecho! Respondió con emoción.

 "Así que es verdad" "murmurabas su nombre mientras dormías" "parecías suplicar que te abrazara"