Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

El Pequeño Moonlight

-¡Kim Seokjin! Gritó la enfermera en la sala de espera, buscando con la mirada al dueño de ese nombre.

-Soy yo, dijo un chico de bella apariencia corriendo hacia ella con su rostro desesperado.

La enfermera lo guió con el pediatra, quien hablaba con cariño al pequeño haciéndolo reír. -¡Tu chiquillo es un valiente guerrero! ha vencido la fiebre y con ella sus delirios y riesgos de convulsión.

Seokjin asintió con un nudo en la garganta, escuchando al pediatra que llevaba la salud de su pequeño desde que habían vuelto de América.

-Seongjin ha vivido demasiadas cosas los últimos meses, según el historial, su vida no ha sido sana ni tranquila; evitemos más de esas situaciones, él necesita vivir en un ambiente distinto, libre de estrés y presión, dijo el pediatra tomando de los hombros a Jin para hablarle en voz baja.

-¡Él te necesita Seokjin! No es concebible que lo veas por la mañana y la noche solamente; su fiebre es su llamado de auxilio al no vivir como un niño normal de casi tres años.

La mente de Jin pensó de forma veloz, sintiéndose un completo tonto al dejar padecer de aquella forma a su bebé, necesitaba darle atención y amor, crear un vínculo más estrecho con él.

-¡Mi dulce amor! Susurró Jin al oído de su pequeño hijo, cuando caminó por la calle después de salir de la clínica.
-¡Eres mi hijo! Dijo apretando su pequeño y débil cuerpo a su pecho,sintiendo que tenía un frágil tesoro.

-¡Papi Soyin! ¿vamos a la cuna? Dijo semi dormido en los brazos de su padre, usando su corto lenguaje, refiriéndose al colegio.

-¡No mi niño lindo! Te quedarás conmigo, ¿quieres conocer mi oficina? Pasaremos juntos todos los días, voy a leerte cuentos, jugaré contigo, y voy a darte besitos ¿vale?

Seokjin comenzó a besar su carita, haciéndolo reír por sus caricias, -¡te queo papi!

Se dirigió a un supermercado con su pequeño, pasando por los pasillos llenando un pequeño carrito con algunas cosas y medicamentos, pasó por la caja a pagar su compra, sonriendo al ver a su pequeño caminar con un enorme oso de peluche a rastras; su carita le indicó que lo quería llevar.

-¿No tienes suficientes juguetes en casa? Preguntó mientras pagaba el oso sin decir nada más.

-¡Tuyo! ¡Tuyo! Dijo riendo, extendiendo su mano para dárselo.

-¿Es un regalo para mi? Dijo con los ojos llorosos al ver a Seongjin asentir.

Las personas a su alrededor se llenaron de ternura por aquel gesto, Jin limpió sus lágrimas y salió de ahí cargando sus cosas y el enorme oso.

Después de dejar su motocicleta en el parqueadero de la empresa, colgó una enorme mochila en sus hombros, cargó a su pequeño en un brazo y el oso de peluche en el otro; respiró profundo y se repitió una y otra vez que hablaría con la verdad sintiéndose orgulloso.

-¡buenas tardes! Dijo entrando de nuevo a la empresa. La recepcionista y algunas secretarias se acercaron a saludar para ver a tan lindo niño.

-¡Hola! Dijo con su vocecita tímida, ganándose besos y abrazos de las señoritas.

Subió al ascensor mostrándole a Seongjin los botones, levantando su peso junto al oso; bajó encontrándose a varios ejecutivos que lo saludaron con curiosidad. -¿Eres niñero ahora? Preguntaron entre risas.

-No caballeros, él es mi hijo Seongjin, dijo reverenciando para despedirse, siguiendo su camino, dejándolos con sorpresa e incredulidad.

Taehyung salió a su encuentro, saludando y haciendo caritas graciosas al pequeño; -¿Seongjin quien te adora más que yo? Preguntó con voz infantil.