El Heredero

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Kim Namjoon despertó a media madrugada, se levantó y caminó al ventanal de su apartamento viendo la niebla y penumbra que se extendía sobre la ciudad.

Se sentía vacío después de la noche que había tenido, siempre le ocurría cuando tenía nuevos chicos a su servicio por contrato, su gusto extraño por ciertas prácticas en la cama le había divertido al principio, sin embargo ya no lo disfrutaba como antes.

Un par de manos lo rodearon por la espalda dispuestas a bajar acariciando su pecho, por instinto tomó aquellas muñecas con fuerza hasta voltearse.

–¡no me toques! Tu contrato es claro, sólo será una hora cada noche por tres días, por eso te di una habitación diferente a la mía, Dijo serio viendo a los ojos al chico frente a él, —¡vete a tu casa! Mi auto está disponible, mañana cuando vuelvas deberás devolverlo.

El chico bajó la mirada y salió en silencio de aquella habitación dejando a Namjoon hastiado preparándose para hacer ejercicio hasta que saliera el sol.

–¡papá! Buen día, dijo entrando horas después a la oficina donde su anciano padre le esperaba.

–¡Bienvenido hijo! Dijo el hombre sonriendo, —Debo hablar de alguien contigo, quiero que lo conserves, es el mejor en su trabajo en todo el edificio.

—papá sabes que me guío por el desempeño, no por recomendaciones, ¿por qué debería conservarlo?

—Namjoon, sabes que respeto tu forma de trabajar, eres bueno en eso; sin embargo esta persona ha sido mi asistente por 9 años, todos los que confían en la empresa están aquí por él, no te arrepentirás.

—¿puedo conocerlo ahora?

El anciano asintió presionando un botón en su escritorio.

Segundos después entró Taehyung con rostro asustado, –señor presidente, señor kim, ¡buen día! Dijo haciendo una reverencia. —Seokjin viene en camino, Señor.

Taehyung salió asustado, no sabía nada de Seokjin, había mentido por él.

—¿esperas que mantenga a tu asistente a mi lado? ¡la puntualidad es algo que respeto más que nada, papá!

—Seokjin nunca viene tarde, algo malo pudo haber ocurrido, ¿me crees eso? Dijo el anciano sorprendido por aquella falta de Jin.

Minutos después apareció el chico por el pasillo, sudaba copiosamente, su rostro se veía pálido y temblaba.

—¡Jin! Amigo, ¿dime que estas bien? Dijo Tae saliendo a recibirlo.

—¡estoy resfriado! Me levanté tarde por eso, llevé a mi pequeño al centro infantil, y vine corriendo lo más rápido que pude, dijo Jin casi sin aliento.

Taehyung se lo llevó al baño, limpió su rostro y sus lentes, acomodó su cabello y su ropa, –el señor Kim y su hijo están esperándote en su oficina, les dije que ya venías, diles que te llamaron de una grabación de pasarela donde había un problema; ¡toma! Dijo extendiendo un cubre bocas.

Seokjin caminó nervioso, su próximo jefe le esperaba, se sentía fatal por llegar en aquel estado; se detuvo intentando respirar tranquilamente para evitar que sus lentes se empañaran por el cubre bocas, con cuidado abrió la puerta y reverenció, —Buen día señor presidente, buen día señor Kim, dijo sin levantar la cabeza.

—pido una disculpa, dijo irguiendose de nuevo, —vengo de una grabación de pasarela.

Kim Namjoon lo observó detenidamente, el chico frente a él era tan desaliñado que daba pena, su ropa sin nada de estilo y floja se complementaba con sus cabellos lisos sin orden alguno, sus lentes grandes y el cubre bocas lo hacían ver patético.

Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora