Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

Un Caliente Agradecimiento

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Seokjin no se dio cuenta en que momento terminó de pie, pegado a la pared con sus manos atadas sobre su cabeza, su camisa y el cinturón abierto.

Namjoon pasaba delicadamente su lengua sobre el abdomen de Jin, desde el ombligo hasta el inicio de sus pectorales, se deleitaba al escuchar los gemidos profundos que emitía su chico, con la boca semi abierta y su cabeza elevada hacia atrás, su cuerpo se retorcía por el enorme placer de aquellas caricias.

Las manos de Nam se encajaron en su pequeña cintura, se había puesto de rodillas para lamer cada vez más abajo; su pantalón se deslizó hasta medio muslo dejando a la vista su enorme erección entre su pequeña y ajustada ropa interior.

—¿Qué traes puesto? Preguntó Nam con su boca pegada a su bajo vientre, observando aquella pequeña prenda de tela blanca semi transparente con diseño de encaje.

—¡Es algo que compré para ti! Susurró azorado, ansioso por ser acariciado.

—¡Me encanta! Dijo pasando las yemas de sus dedos sobre la suave y transparente tela, sintiendo el pene duro y mojado, aprisionado en tan pequeña prenda.

—¡Nam por favor! Suplicó moviendo las caderas, incitando deseoso porque lo tocara.

Las manos de Nam se posaron en sus glúteos bajo la tela, apretandolos con fuerza, deslizando sus dedos cerca de su entrada.

—¡Aaahhhhh! Gimió con fuerza, sintiendo los dedos de Nam en aquella área y sus gruesos labios apretar su pene sobre su sensual ropa interior. —¡Aahhhh! ¡Tu boca es deliciosa! 

Namjoon mordió su bajo vientre, bajando lentamente aquella prenda hasta liberar su delicioso miembro, pasando su lengua desde la punta hasta el final, mordiendo alrededor del mismo con rudeza.

—Yo tengo algo para ti también, murmuró mientras besaba la punta de su pene con dulzura, haciendo pequeños sonidos sobre él.  —¡Voy a ponertelo ahora y nos iremos a la cena!

—¿Qué? 

Namjoon metió todo su pene a la boca, succionandolo con fuerza haciendo que gritara de placer, su boca recorrió toda su extensión mojándolo con perversión; después de aquella tortura se puso de pie metiendo su lengua a la boca de Seokjin mordiendo su labio, su mandíbula y sus pezones.

Aquellas mordidas lo hicieron estremecerse, sus manos seguían sobre su cabeza, atadas con un pequeño pañuelo, —¡Nam! ¿Qué es lo que trajiste? Preguntó ansioso.

—¡Abre la boca! Ordenó; Seokjin obedeció sintiendo un objeto de plástico blando y muy suave. —¡Mojalo bien! Dijo Nam metiendo su dedo también a la dulce boca, haciendo que Jin sacara la lengua y dejara caer un pequeño hilo de saliva.

Nam sacó aquel objeto de su boca y besó de forma intensa a Jin, metiendo la lengua a su cavidad bucal mientras sus manos tomaron el húmedo pene, colocando en él el objeto como si fuese un anillo; Seokjin sintió aquello muy cómodo y suave sobre su miembro.

—¿Qué es eso? Susurró, observando confundido a su novio, quien ponía de nuevo su ropa interior y subía su pantalón, abrochando de nuevo el botón.

—¿Nos vamos? Preguntó Nam.

Seokjin se sentía excitado y deseoso, —¿Me dejarás así? Suplicó, comenzando a caminar, quedándose parado y quieto de pronto.

—¡Aahhh! Namu, ¡No puedo caminar!

—¡Llegaremos tarde a la cena! Dijo Namjoon tomando su mano para avanzar, con una sonrisa pervertida en su rostro.

Seokjin caminó poco a poco, sintiendo la sensación de tener su pene en un vaivén, como si aquel juguete lo masturbara a cada paso que daba.

Nam dio una pequeña nalgada,
—¡Mi amor! Se nos hace tarde. Susurró a su oído. —Entre más camines, más te provocará espasmos.