Noche de la Luna Llena

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Parte I
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—El sábado es en dos días, dijo la niñera hablando con Jin cuando este volvió a casa.

—Si señora, necesito que cuide a mi hijo la tarde y noche de ese día, yo volveré por la mañana.

La niñera asintió, despidiéndose amablemente del joven que la contrataba de vez en cuando.

—Mi pequeño Moonlight, ¡te extrañé hoy! Nuestra vida mejorará pronto, encontraré un trabajo donde pueda verte seguido ¿vale? Dijo el chico acariciando los cabellos castaños de su hijo.

El pequeño Seongjin lo abrazó fuerte, riéndose por las caricias que su tío hacía en su pequeña carita.

—¿Taehyung? Dijo Jin al teléfono, —¿puedes decirle al señor Kim que iré a la empresa hasta el sábado por la tarde? No le expliques nada, el sabrá entender.
—si amigo, no te preocupes.

Seokjin colgó la llamada,
—mañana estaremos juntos cariño, dijo a su bebé, —¿quieres ir al parque de diversiones?

"necesito distracciones" pensó mientras se acomodaba para ir a dormir, evitando pensar en el contrato y la mirada profunda de Namjoon.

El día siguiente pasó velozmente entre risas, algodones de azúcar, carrusel y una tarde llena de fuegos artificiales, padre he hijo se sentían muy felices estando ahí, olvidándose del mundo real.

—¡quiero música! ¡Música! Dijo el pequeño al llegar a casa.

—eres incansable, murmuró Jin, pero él también lo necesitaba, la requería como bálsamo a su alma, como agua al cansado moribundo perdido en la abrasante arena del desierto.

Aquella noche, después de que Moonlight bailara y durmiera; Seokjin interpretó con su cuerpo una dulce melodía que le llenó de paz su agitado interior, logrando que pudiera descansar el resto de la noche.

El sábado llegó caluroso, después de medio día, Seokjin comenzó a prepararse para ir a la oficina, se cambió varias veces para sentirse seguro, optando al final por un pantalón de mezclilla negro y una chaqueta de cuero en el mismo tono.

—¿qué más da? Murmuró llenándose así mismo del valor que tanto le faltaba.

Su reloj marcó las tres de la tarde cuando llegó a la empresa, saludó cortésmente a todo el mundo, sorprendiendose por las miradas y elogios a su forma de vestir, creando en él nuevas inseguridades.

—¡vaya! Cuando elegimos esa chaqueta, pensé que nunca la usarías, te ves muy bien, dijo Taehyung emocionado.

—¡gracias amigo! Tú eres una eminencia en la moda, por eso lo elegiste por mí.

—¡woaaa! No me digas eso, que voy a volverme engreído, dijo.

Los dos amigos se rieron de sus ocurrencias, caminando alegremente por el pasillo, dándole a Seokjin una dosis de tranquilidad y más seguridad.

—¡buenas tardes señor Kim! Dijo el asistente asomando por la puerta.

—bienvenido Seokjin, ¿cómo estás? siéntate en el sofá si gustas, hoy no harás nada de trabajo, nos iremos a las cinco en punto; ¿te parece bien?

—si señor Kim, está bien. Respondió el asistente sentándose en el sofá pensando en lo que haría las horas faltantes para evitar colapsar por el nerviosismo y temor que sentía.

—¿puedes decirme Namjoon solamente?

—cómo usted diga, dijo viendo el estante de libros empotrado en la pared, evitando su mirada.

Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora