Con ya Vero volteada y Ana empujándola en un beso apasionado contra el mesón, Vero la apartó un segundo y le dijo:
-Mi amor, se va a quemar la comida, dame un segundo.
Ana sonrió y le susurró muy lentamente al oído:
-No me importa la comida, tengo muchas ganas.
Verónica se erizó pero trató de disimularlo soltando una pequeña risa nerviosa. Procedió a batir la comida y a pesar de que estaba medio hecha, decidió apagar la estufa y encargarse de las necesidades de su mujer.
Vero al ser más bajita que Ana, decidió subirse encima del mesón y quedarse con las piernas abiertas frente a Ana, dándole así espacio para que esta se pegara a ella. Comenzó con un beso desesperado y rasgando un poco los labios la una a la otra. Luego Ana fue bajando y abrió poco a poco la camisa de pijama que tenía Vero.
Ana sabía que a Vero no le gustaba dormir con brasier, se le hacía incomodo y siempre se lo quitaba. Por lo tanto, en cuanto abrió por completo la camisa, logró ver los senos de Vero ya erectos debido a la excitación. Ana dio una sonrisa pícara y decidió acercarse a deleitarse con estos. Empezó a darle besos por los lados, luego le daba besos en círculos; y ya Justo para empezar a chupar, le dio un lengüetazo repentino. Cosa de logró provocar una corriente por la espalda de Vero y hacer que diera un pequeño gemido.
Después de esto, Ana empezó a chupar los senos de Vero y succionar suavemente. Cuando se cansaba de hacerlo con uno, se iba con el otro mientras masajeaba el otro con sus manos.
Vero no hacía más que gemir y apretar sus labios para tratar de contenerse. Luego, Ana bajó lentamente por todo el abdomen y dejando rozar sus labios contra la piel de Vero. Hasta que llegó a su punto clave y bajó lentamente el pantalón de pijama con la ayuda de Vero. Lo dejó hasta las rodillas para no quitarlo completo y así no dejar desnuda a su mujer en plena cocina.
Antes de rozar sus labios contra el punto débil de Vero, decidió estimular con los dedos primero. Así prepararía la zona y lograría entrar con más facilidad. Empezó rozando por encima, un roce de arriba a abajo y lentamente. Cuando sintió que ya era oportuno, posó uno de sus dedos directamente en el clítoris...
Ay Dios...<3
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¿Lujuria?
RomanceEllas tenían su vida como los demás, hasta que un día, sus caminos cruzaron.