Ana decidió esperarse, total, la venganza es un plato que se sirve frio. Pero también le molestaba un poco, realmente estaba muy mojada.
*Esa media hora después...*
-Y bien, ya terminó la película, ¿en que íbamos?
-Íbamos en que vamos para mi casa, no vamos a hacerlo aquí en un "estacionamiento".Vero alzó sus cejas en seña de sorpresa. Hace media hora estaba rogándole porque le hiciera el amor y ahora pedía llegar a su casa, sabiendo que tardarían más de 20 minutos en llegar.
No tuvo otra escapatoria que hacerle caso y llevarla hasta su casa. Realmente ella también tenía ganas, pero le gustaba jugar con la excitación de Ana. Era divertido ver las caras que ponía cuando le negaba algo y más de ese estilo.
En el camino Ana venía callada y con sus brazos cruzados. Vero se preguntaba qué me le pasaba, pero ella venía planeando un plan muy bueno para enseñarle a no jugar con ella.
En cuanto llegaron a la casa de Ana, vero corrió a abrirle la puerta, para luego ayudarla a bajarse.
Ana soltó una pequeña risita al ver como Vero corría a tenderla solo para poder hacer el amor con ella. Le gustaba ver que ella sintiera que se sentía estar en sus zapatos. Pero lastimosamente para Vero, ni siquiera había empezado la tortura.
Al entrar a casa de Ana, Verónica ya estaba dándole besos desesperados en el cuello y en sus labios. Pero Ana la apartaba sutilmente, no quería que su hija la viera, bueno, las viera.
Verónica estaba desconcertada al ver como Ana no correspondía al beso y hasta la alejaba un poco. Hasta que escuchó la voz de una adolescente cerca a ellas.
Verónica una vez más se sorprendió al ver como Ana sabía que estaba Diana Alejandra en casa y aún así decidió venir. Eso le dio a entender que sabía que no podían hacer nada, en pocas palabras, no habría sexo esa noche.
Ana saludó a su hija y se sorprendió al verla arreglada, le preguntó:
-¿Vas a salir Diana?
-Ay si mamá, no entiendo cuál es tu problema.
-¿Como que cual Diana Alejandra?
.....Verónica se quedó en la entrada escuchando como discutían Ana y Diana. Realmente estaba apenada por aquello, pero trató de no prestar mucha atención.
De repente, vio a Diana Alejandra con su bolso en mano y ceño fruncido, salir por la puerta.
Ana venía detrás de ella, pero no logró alcanzarla antes de que azotara la puerta.Ana estaba estresada, pero trató de no darle muchas vueltas al asunto. Luego hablaría con ella sobre eso.
Ana se recargó contra la pared unos segundos, hasta que Verónica fue donde ella y tomó sus manos en las suyas, luego soltó una y levantó su mentón. Para decir:
-Está bien linda, no te preocupes. Ella está en su etapa difícil y tú haces lo mejor que puedes.
-Si pero termina siendo frustrante el ver que no puedes comunicarte con ella.
-Lo se, pero trata de tener paciencia contigo misma y con ella.Luego hubo un pequeño silencio, y Verónica puso su mano en el cuello de Ana, la acercó a ella y le dio un pequeño y cálido beso. Ana le agradó este beso de "consolación" y lo continuó. Hasta que algo que empezó como un simple roce de labios, se convirtieron en besos apasionados.
Al parecer, después de todo alguien si tendría acción esta noche...
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¿Lujuria?
RomanceEllas tenían su vida como los demás, hasta que un día, sus caminos cruzaron.