Ana y Verónica se vistieron lo más rápido que pudieron y Ana fue a abrir la puerta. De repente entra el manager de Ana furioso y dice:
-¿YA SE DIGNARON A VER LO QUE DICEN DE USTEDES?
Realmente estaba muy enojado, pero se supone que no era para menos. Salían en una foto las dos juntas y la nota hablaba sobre un posible romance entre ellas dos. Ana al ver eso, no tuvo expresión alguna e hizo como si nada pasara.
Realmente no pasaba nada, ella defendería a Verónica de quien tuviera que defender. Verónica era la primera persona con la que conectaba más allá de solo palabras. Conectaba en todos los sentidos posibles y sentía un amor tan tan profundo, que la defendería con uñas y dientes.
Con Verónica se sentía cómoda, era más que algo solo sexual o un "te amo" vació. Era la primera vez que ella dedicaba sus canciones favoritas e íntimas a alguien. No dejaría que nadie se metiera con ella.
Su conexión no era solo atracción física, si no también mental. Algo mucho más profundo y más lindo. Verónica se convirtió en su prioridad y amaba cada detalle de ella. Cosas tan simples como su presencia o las letras de su nombre.
Mientras Ana pensaba todo eso, Verónica entró un poco en pánico y no sabía que pasaba por la mente de Ana. Por otro lado, el manager de Ana estaba parado y completamente en shock por la reacción de Ana.
Hasta que de repente Ana dijo:
-Gracias por avisarnos, prometo solucionarlo. Ya puedes retirarte.
Él estaba esperando que Ana negara a Verónica o la escondiera y ella no estaba dispuesta a hacerlo. Ana nisiquiera pensó en esconder su mujer, no tenía porqué.
En cuando su manager salió, Ana se lanzó a darle un abrazo a Verónica y no se separó hasta unos minutos después. Ana sin decir nada, la agarró de la mano y subió con ella hasta la habitación.
Una vez ahí, se metieron en la cama y simplemente querían disfrutar la una de la otra. De repente empezó a llover y ellas a ver una película, el plan perfecto. Ana en algún punto se quedó dormida y Verónica se quedó observando sus facciones. Realmente estaba muy enamorada.
Con solo ver su pelo negro, sus ojos, la forma de su cara, sus cachetes...
Todo de ella le encantaba. A los ojos de ella, era la mujer perfecta y realmente lo era aunque ella no quisiera aceptarlo. Era comprensiva, cariñosa, amable, inteligente...Después de pasar así horas, Ana por fin despertó y fue la cosa más hermosa el ver como despertaba poco a poco. Amaba hacer cualquier cosa con tal de que fuera con ella. No siempre tenía que ser algo sexual o simplemente caricias. Solo con hablar con ella ya era completamente feliz, ella la hacía feliz.
Cuando las dos decidieron comer algo, Ana propuso comer quesadillas y Verónica aceptó:
-"Lo que diga mi mujer"...
Se escuchó en la habitación mientras Ana bajaba a la cocina.
Tengo ganas, tengo tiempo y mil canciones que cantarte...💗
(Súper romántico el capítulo sjsjs)
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¿Lujuria?
Lãng mạnEllas tenían su vida como los demás, hasta que un día, sus caminos cruzaron.