Ya por fin Ana salió de la casa con una sonrisa y se subió al carro. Cuando vio la cara de su mujer se preguntó a si misma: "¿qué pasa ahora?"
Bueno, sin decir una sola palabra, le dio un beso de la mejilla. Verónica como arte de magia, procedió a calmarse. Ana era la única que podía calmarla y darle la paz que muchísimas veces necesitaba, ella era su lugar seguro.
Verónica procedió a contarle que fue lo que pasó. Ana estaba tan tranquila, que parecía no importarle mucho que las hubieran expuesto. Una vez Verónica terminó de contarle lo que pasó, con una expresión de confusión le preguntó: "¿no te asusta? Estamos expuestas al ojo público"
Ana dijo:
"Te amo mucho, con todo mi ser. Me encanta pasar tiempo a tu lado y tenerte conmigo. Soy feliz desde que te tengo conmigo, soy feliz de poder estar en tu vida. Desde que tú llegaste, maravillosamente me diste esa estabilidad que muchas personas me arrebataron y esa calma que nadie me dio. Eres la musa para mis canciones y es maravillosa la forma en la que estoy enamorada de ti. Amo saber de ti, conocerte, entender tus problemas, entender como piensas y sientes, que conozcas mis miedos y mis pesadillas. Amo aprender de tu forma de ser y de ti.
¿Crees que me importa lo que piensen?"Como era habitual, Verónica solo pudo verla con una sonrisa tonta y darle un beso. Claramente el de lo que puedan decir de ellas, ahí estaba. Pero esta vez era distinto, ahora estaban juntas y eras más fuertes así.
Después de unas horas de llegar a casa y la felicidad de estar juntas, por fin se pusieron a pensar realmente quien las había vendido a ese dichoso titular. Entre tanto tiempo de pensar, llegaron a una conclusión, la dichosa..¿secretaría?
Agh, ¿sería capaz de hacerles eso?, se suponía que ese tema había quedado ahí, pero si no era ella ¿quien más?
Verónica ya estaba a punto de ir a "arreglar" las cosas con ellas, conociendo a Verónica claramente eso no iba a pasar. Ana también lo sabía, por eso prefirió calmarla y pensar en cómo saber realmente si fue ella.
Para desgracia de Verónica, Ana tendría que volver a "coquetear" con ella para sacarle esa verdad. Pero para eso, debía preparar primero en cómo se lo diría a Verónica.
La conversión transcurrió así:
-Vero..cielo, se me ocurrió una idea para saber si realmente fue ella
*¿ha si? Cuéntame..
-Pues..tú sabes que yo tuve un pequeño roce con ella y se me ocurrió volver a coquete-Ana ni siquiera había terminado de hablar cuando Verónica la interrumpió con un grito de: ¡NO!
Ella sabía que eso pasaría, solo debía dejar que se pudiera explicar mejor y estaba segura que Verónica cedería.
-Amor, claramente tu vas a estar pendiente y vas a estar enterada de todo. Aparte, es por cuidar nuestra relación y cuidarnos a nosotras ¿te imaginas si sea ella y diga algo mucho peor?
Verónica estaba a punto de ceder, ya casi la convencía. Pero solo de pensar que podría arriesgarse a perderla por eso, retrocedió completamente.
*y ¿sí terminas enamorándote de ella y me dejas?
-Chiquita, eso nunca va a pasar. Yo estoy completamente segura de lo que siento por ti y por eso sé que no va a significar nada negativo en nosotras.
Verónica por fin se convenció y pensaron en que Ana fuera al estudio la próxima semana. También debían pensar en cómo mantener a Verónica informada de cada cosa que pasará, Ana no quería hacerla sentir mal; así que, cuidando cada detalle y pensándolo bien, Ana decidió ponerse un pequeño micrófono en la ropa. Así Verónica escucharía que estaba pasando y si decía algo importante, quedaría evidenciado.
Pero ¿y si ya la secretaria no quería nada? O ¿les descubría el micrófono? Y aún peor, ¿si no era ella?
Bueno, todas esas dudas y las demás se resolverían al siguiente día...Más misterio ✨...
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¿Lujuria?
RomansaEllas tenían su vida como los demás, hasta que un día, sus caminos cruzaron.