Capitulo 4-

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Ana después de almorzar y hacer su día, decidió ponerse la falda que tanto le pidió Vero y una camisa suelta al cuerpo. Unos tenia, sus favoritos, y una chaqueta de Jean para acompañar.

Lucía cómoda, pero muy linda, demasiado. Se planchó el pelo y se maquilló suavemente. Luego, se dispuso a esperar a Vero. Solo faltaba media hora para que dieran las 8 y ella estaba esperando.

Cuando por fin dieron las 8:00, Vero estaba en su carro esperando a Ana afuera de su casa. Ana salió y subió. Vero no logró salvarse de la mirada de Ana hacia sus pechos, pues se puso un escote prominente solo para provocarla. Ana trató de disimular su mirada y volteó a verla a los ojos.

Vero dijo:
-Ana..mis ojos están acá arriba linda, pero a ti si te doy permiso de me mires. *la miró pícaramente*
-Ay, perdón perdón, igualmente...lindos pechos.

Ambas rieron y Vero empezó a conducir. En el camino fueron hablando, cuando en un momento, Ana puso su mano en el muslo de Vero. Esto hizo sentir muchas cosquillas a Vero y también provocó un leve mojado en su parte íntima.

Vero no dijo nada, solo sujetó su mano sobre la de Ana en seña de que le gustó su acto.

Al llegar, Ana se dio cuenta que era un auto-cine y le gustó la idea de la privacidad y estar solas en su carro. Empezó la película y era "el fugitivo", una película famosa de la época.

Ellas a medida de que pasaba la película, se juntaron cada vez más y más, hasta quedar abrazadas y a centímetros de la boca de la otra.

En mitad de película, Ana se atrevió y junto sus labios con los de Vero en un beso, un beso lento y apasionado. Vero agarró a Ana del cuello y Ana agarró a Vero de la cintura para pegarla más a ella. Poco a poco, el beso se volvió desesperado, un beso con ganas de más.

Poco a poco la intimidad de Ana se empezó a mojar cuando sintió la mano de Vero cerca de su parte sensible. Vero poco a poco acercaba su mano más adentro hasta llegar al short que tenía Ana debajo de la falda. Empezó a estimular su intimidad suavemente por encima de la tela. Los pequeños jadeos de Ana ya se hacían audibles a los oídos de Vero. Ana cortó el beso y Vero aprovecho para darle besos mojados en el cuello. Ana ante esto se excitó aún más de lo que ya estaba y se puso más sensible ante los estímulos.

Verónica al ver esto se evitaba también, hasta que Ana dijo:

-Vero, vámonos ya a casa, no aguantaré mucho.

Vero soltó una risita pícara y le dijo:

-Aguanta un poco linda, solo queda media hora.

Ana se dio cuenta como Verónica estaba jugando con la sensación que le provocaba solo para molestarla y hacerla esperar. Así que, ella pensó en darle una cucharada de su propia medicina.









¡Drama a la vista! <3

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