Capitulo 27-

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Cuando Ana estaba a punto de levantarse y tocarla, su mujer regó sobre cuerpo un poco de aceite, cosa que la hacía verse aún más mojada.

Luego, se agachó un poco más y levantó el látigo, para después darse ella misma un azote. Luego con uno de sus dedos, le dio una seña a Ana de que viniera. Ana sin pensarlo dos veces, se apresuró a donde estaba su mujer, luego Verónica le dijo al oído:

-"Quiero tus dedos adentro, lo más profundo posible..."

Por dios, Ana en ese momento se puso roja, no sabía el motivo, pero se puso roja. Igualmente, quería devolverle un poco las veces que su mujer la retó; así que dijo:

-"¿Ah si?, Si no lo hago ¿qué me vas a hacer?"

Verónica puso una cara de disgusto, pero procedió a agarrar bruscamente 2 dedos de Ana e introducirlos en su intimidad sin pensarlo. Al instante salió un:

-"AAAAAAAH, POR DIOS"

De la boca de Verónica, un poco irónico porque ella misma se los había metido. Ana al sentir la humedad y lo apretado que estaba ahí adentro, directamente reaccionó y cumpliendo los deseos de su amada, empujó muchos más al fondo sus dedos, provocando así, un gemido mucho más fuerte, uno que hizo retumbar toda la casa. Luego, Ana tomó el látigo y empezó a pegarle tal y como Verónica quería. Mientras eso, entraba y salía rápidamente de la intimidad de Verónica, no le era difícil, con lo mojada que estaba su mujer era fácil deslizarse.

Luego, mientras su mujer se agarraba de lo que encontraba, procedió a decirle al odio:

-"Dime de quien eres.."

Verónica volvió a mirarla con una cara un tanto burlesca, luego se acercó un poco más al rostro de Ana y entre gemidos, le decía:

-"Ahh, demuéstrame que soy, AAHH, tuya, házmelo tan duro, que hasta los vecinos se, aaaaahh, enteren que soy tuya"

Ana le daba risa la dificultad con la que le decía todo eso, pero, quería escuchar que tan fuerte podían ser los gemidos de su mujer. Le arrancó el top y puso a Verónica en frente de ella, luego metió uno de los senos de Verónica en su boca y empezó a succionarlos.

Luego, para ponerla a gritar un poco más, los empezó a morder hasta dejarla roja. Para burlarse un poco de sus gemidos y el dolor de su mujer, le dijo:

-"A ver, saca leche ¿o quieres que te haga uno? Así sí te sale leche amor"

Verónica la miraba con ganas de callarla; así que procedió a callarla, pero volviéndole a poner sus senos en la cara. Cuando Ana se cansó de morder los senos de su mujer, le dijo:

-"No más, tírate al sillón"

¿HACERLO EN EL SILLÓN? Que creatividad la de Ana, pero bueno, Verónica hizo caso. Cuando estaba acostada en el sillón, Ana se levantó y admiraba el cuerpo desnudo de su mujer, le encantaba tenerla así, ¡que vistas!

Se puso en medio de las piernas de Ana y abrió sus labios con una de sus manos, luego, sin darle tiempo a prepararse, dio un lengüetazo en el clítoris, provocando una vez más, gemidos fuertes.

Mientras hacía magia en el clítoris de su mujer, introdujo una vez más, 2 dedos en su intimidad. Dejando así, que unos minutos después se viniera en su rostro.

¡Que maravilla! Por fin estaba satisfecha...

-3 Horas y media después-

Ana estaba en la cama leyendo un libro mientras su mujer regaba las plantas el patio. Cuando de repente, recordó que tenían un compromiso, era una fiesta de un amigo en común, la fiesta era en menos de una hora. Ana se levantó rápidamente de la cama y le recordó a su mujer la fiesta.

Lo más rápido que pudieron, se organizaron y salieron de casa camino a la fiesta. Una vez estaban ahí, saludaron a todos sus conocidos y amigos.

Verónica había perdido de vista a Ana, no la encontraba por más que la buscaba. Cuando de repente, la vió al fondo de la fiesta muy cercana a una chica, ¿quien es esa "chica?, ni idea, pero no le gustaba nada como miraba a Ana.

Verónica se acercó a donde estaban y se metió en medio de las dos, la chica la miró con rabia y disgusto, pero nunca como la mirada que le dio Verónica.

Luego se volteó a mirar a Ana, nunca la había mirado con tanta rabia en sus ojos. Ana sabía que estaba en graves problemas, pero realmente le estaba explicando a esa chica que tenía pareja, estaba a punto de irse cuando llegó Verónica.

Verónica sin decir palabra, salió de la fiesta, agarró el carro y se fue a su casa ¿cómo volvería Ana a casa? No se sabe, habían venido las dos en un carro...











Ay Ana...JAJJSJDJS 💗

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