14. TAEHYUNG

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Mientras Cora intentaba recuperar el aliento. No perdí el tiempo y dirigí mis manos hasta sus tacones para deshacerme de ellos, quitandole el vestido a la par y así, poder admirarla completamente desnuda.

Su pequeño y hermoso cuerpo logró ponerme duró en cuestión de segundos. La tomé entré mis brazos, encaminandome hasta mi habitación, dejándola sobre la cama con algo de brusquedad.

Nuestras miradas quemaban, al igual que nuestros cuerpos.

Cora se posicionó en medio de la cama y miró detenidamente como me quitaba cada prenda hasta quedar totalmente desnudo frente a ella.

Acaricié mi pene endurecido y adolorido por la excitación que tenía.

Cora al darse cuenta de ello, gateo por la cama hasta llegar a mí. Y con las rodillas sobré la cama, me miró con picardía.

Beso mis labios con suavidad llevando su mano hasta mi pene, y comenzó a masturbarme con ritmo.

Cerré los párpados por lo bien que se sentía su pequeña mano sobré mí virilidad. Jugaba con su dedo pulgar en el glande, intercambiando el movimiento con un vaivén de arriba abajo por toda mi longitud.

Mordió mi labio inferior con fuerza para después alejar su mano. Abrí los ojos extrañado por su acción, hasta que descubrí sus verdades intenciones. Cora bajó de la cama y se arrodilló en el suelo frente a mí, volvió a tomar mi pene y se lo llevó a la boca para chupármela como toda una experta.

Su pequeña boca hizo el intento de meterse todo mi falo a la boca pero el tamaño y grosor se lo complicó. Aún así, se encargó de meter y sacar mi pene de su boca lo más profundo que podía. Y de vez en cuando retiraba su boca para lamer desde la base hasta el glande.

— Me estás volviendo loco... — musite con mucha dificultad. Sintiendo como mi pene se endurecia cada vez más.

Cora sonrió con mi pene en su boca y sabiendo que estaba apunto de correrme, tomé un puñado de su cabello para alejarla y después volver a tirarla sobré la cama.

Mi acción la aturdió un poco y por mi parte, fui en buscá de los condones.

Volví al filo de la cama y cuando ella se dió cuenta de que estaba por abrir el preservativo me detuvo.

— Tomó pastillas anticonceptivas — me sorprendió su insinuación, porque no esperaba que una chica como ella quisiera hacerlo conmigo sin nada de por medió.

Sonreí.

— Es una oferta muy tentadora, pero me sentiré más tranquilo si usamos condón — mi respuesta pareció no gustarle del todo pero terminó aceptando.

Con rapidez, me coloqué el preservativo mientras que ella abrió las piernas para mí, dejándome ver mejor su escurridiza vagina.

La tomé por los tobillos y jalé su cuerpo hasta dejarla pegada a mí. Cora entendió perfectamente lo que tenía en menté así que cooperó en elevar sus caderas hacia arriba para que yo pudiera follarla desde mi posición.

Tomé mi miembro y lo dirigí hasta su entrada, presionando su centro.

— Voy a joderte hasta cansarme — solté al meterme en una poderosa embestida que me hizo llegar al fondo.

— Ah... — gimió al sentirme entrar de sopetón.

— Mierda... estás tan apretada — la manera en la que su vagina contraía mi falo podría volverme adicto.

Sin esperar más, volví a salir para entrar con más fuerza. Su cuerpo entero tembló. La tomé de la cintura y comencé a penetrarla sin piedad. Sus senos rebotaban cada vez que entraba y su abdomen se contraía de placer.

Disfrute de la morbosa imagen de nuestros sexos unidos y resbalosos.

Cora se mordió los labios y la vi aferrarse a las sábanas, mientras que yo aumente la velocidad.

Quería dejarla con las piernas temblorosas, y la vagina adolorida.

Salí de su interior y de un rápido movimiento le di la vuelta para dejarla de espaldas a mí. Con mi mano sobré su espalda la hice inclinarse para que su culo quedará bien puesto para mí y sin poder resistir, le di una fuerte nalgada que la hizo gemir.

Volví a meter mi pene en su jugosa vagina, enterrando mis dedos en la piel de su cintura.

Embesti su coño una, dos, traes, cuatro veces hasta que reinicié el conteo nuevamente.

Cora acompaño mis penetraciones con movimientos circulares, elevando mis niveles de excitación.

— Dios mío... eres tan grande... — dijo con mucha dificultad sintiendo como la llenaba por completo y sin dejar ni un solo espacio libre.

Cerré los ojos disfrutando de lo rico que era poder follarla como lo estuve deseando durante mucho tiempo.

— Tu interior se ha convertido en mi lugar favorito — no sabía lo que decía, estaba muy cegado de placer.

El sonido de nuestros gemidos y el choqué de nuestros sexos, hacían eco en la habitación. Volviendo la atmósfera en completa lujuria.

— Más fuerte... — pedía ella, una y otra vez, como si la fuerza con la que la estaba follando no fuera suficiente y por supuesto que yo arremetí contra ella, aún más.

Su vagina se contrajo más fuerte y mi pene suplicó por su liberación.

Estar en el interior de Cora, era una de las mejores sensaciones que había experimentado en mi vida, de eso no tenía la menor duda.

Mis embistes rítmicos, llevaron a Cora al punto más alto de su excitación, gimiendo mi nombre fuertemente.

Mi hinchado pene estaba al borde del copalso, y sintiendo como era bañado por sus fluidos. Logré enterrarme con mayor facilidad en su dulce vagina.

Deslicé una de mis manos por su espalda hasta llegar a su cuello, para poder apretar su rostro contra la cama. Me sentía como una bestia, entrando y saliendo con velocidad y rudeza una y otra vez.

Perdí la noción del tiempo hasta que mi pene se hincho dentro de la mojada vagina de Cora y dando una última y poderosa embestida, me corri, llenando el preservativo con todo mi semen.

Suspiré aliviado al sentir las últimas gotas salir, y con la vista nublada me di cuenta de como mi excitación comenzó a desbordarse fuera del condón. No pude evitar sorprenderme ya que era la primera vez que me pasaba algo como eso, pero no tenía que pensarlo mucho, bastaba con saber quién había sido la causante.

 No pude evitar sorprenderme ya que era la primera vez que me pasaba algo como eso, pero no tenía que pensarlo mucho, bastaba con saber quién había sido la causante

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Ya por fin le dí su limonada que en el capítulo anterior me andaban funando.

De verdad esperó que les haya gustado el frutifantastico más esperado 👀

¿Qué tal les pareció la manera en que Taehyung le dió como cajón que no cierra a Cora?

¿Qué opinan sobre que Cora lo quería hacer sin protección?
Recuerden que ella toma pastillas anticonceptivas.

Por cierto, esto aún no termina 🙈

INDECENT © KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora