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31. CORA

Sin poder evitar poner los ojos en blanco, miré hacía la pista de baile. En donde cientos de estudiantes se encontraban bailando muy pegados en parejas, incluyendo a Liv y su mejor amigo Jungkook.

Por primera vez en mucho tiempo, me sentía fuera de lugar, completamente sola y enfurecida por lo ocurrido con Taehyung hace una semana.

Durante todos estos días, había tratado de entender los repentinos celos de Taehyung. Sin embargo, no me resultaba muy fácil de comprender porque a estas alturas sus reglas parecían haber cambiado para él, de un momento a otro.

Entendía que tener sexo casual nos ocasionará crear cierta cercanía, pero eso no significaba que podía catalogarme como su propiedad.

Nuestro vínculo, por así decirlo, estaba bien como llevábamos manejandolo.

Ninguno de los dos necesitaba complicaciones innecesarias, cuando todo funcionaba a la perfección.

Mirando mi móvil observó una nueva llamada perdida de Taehyung.

Se que evitarlo no es algo que mi yo madura haría, pero necesitaba tiempo para tratar de entender lo ocurrido.

Continuando enfocada en mi móvil, accedo al chat con Nika. Mirando fijamente mi último mensaje enviado. Reclamándole el hecho de haberse enfermado en plena noche de fiesta, dejándome completamente sola mientras seguramente ella está durmiendo como un bebé en su cama.

Ingiero todo el contenido de mi vaso de alcohol, sintiendo el golpe de aturdimiento rápidamente. Aprieto los párpados con fuerza y mientras desvío la mirada del montón de grupos de chicos mirándome con morbo.

Observó desde mi posición al centró de la pista. En donde mis ojos se abren con sorpresa al ver a Liv comiéndose a besos a su mejor amigo.

Okey, eso si que no me lo esperaba.

Con lo poco llevaba conociendo a Liv, había podido darme cuenta de que existía cierta atracción entre ella y Jungkook. Sin embargo, ambos actuaban bajo la fachada de mejores amigos, ocultando lo que sentían el uno por el otro. Pero justo ahora, que los veía besándose con tanta ímpetu, me alegraba en cierta manera que ambos hubieran dejado el temor y se atreverían a dejar fluir lo que sentían.

Mi atención vuelve a desviarse hacía mi móvil, en donde un mensaje se muestra por toda la pantalla.

Frunzo el ceño al leer el contenido y asegurandome de que la persona que lo envío, es la misma que me tiene así en este momento.

Con la poca paciencia que me queda, me levantó de mi lugar. Pasando por toda la multitud de adolescentes hasta encontrar la salida de este lugar.

En cuanto la brisa hizo contactó contra mi piel prácticamente desnuda, a excepción del diminuto vestido color rojo que cubría mi cuerpo y las botas altas de cuero. Me abracé a mi misma, frotando mis brazos mientras me dirigía hacia un auto bastante conocido para mí.

Del interior del Genesis GV80, salió Taehyung. Vestido con uno de sus pantalones cómodos y elegantes, camiseta sin corbata y un enorme abrigo de color negro.

Al verme, no dudo en quitarse el abrigo para ofrecermelo. En un tributo de paz para romper la tensión de no habernos visto desde lo ocurrido en su apartamento.

— Estoy bien — mentí, mostrándome orgullosa antes de que logrará colocar la tela cálida sobré mis hombros.

— Hace demasiado frío... — musitó por lo bajó en forma de súplica. Sin embargo, decidí no dar mi brazo a torcer por lo que soltó un profundo suspiró. — Al menos subamos al auto.