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19. CORA

Me aparté de los labios de Taehyung, para poder mirarlo con arrogancia.

Vague mi mano hasta su polla dura, y comencé a darle la atención que se merecía, sin dejar de mirarlo a los ojos.

— Mierda... — maldijo preso del placer, a causa de mi mano bombeando sobré su falo erguido y brillante. — Tengo que estar en tu interior ya — soltó casi en una órden, tomándome de las caderas para poder cumplir con su objetivo. Sin embargo, no se lo dejaría fácil.

— Pobre Señor Kim... — musite con diversión al fingir levantarme.

En sus ojos pude ver miedo y la gran necesidad que tenía de mi.

Sabía que estaba jugando con fuego, mis acciones con semejante hombre tendrían repercusiones, pero no había tiempo para arrepentirse.

Dirigí mi mano al escote de mi vestido, para poder sacar el pequeño sobrecito plateado.

En el momento que Taehyung lo miró, frunció las cejas. Obviando, su desconcertó.

— ¿De verdad quieres usar condón? — preguntó al verme abrirlo para poder colocarselo.

Una sonrisa tiró de mis labios.

— ¿Así te sentirás más seguro, no es así? — contraataque, replicando sus palabras. Provocando que apretara la mandíbula.

Con el látex cubriendo su poderosa virilidad, elevé mi cuerpo, haciendo a un lado mis bragas y alineandome correctamente.

A pesar de que él no decía absolutamente nada, podía imaginar lo que pasaba por su mente.

Me deslicé con cuidado ingresando su pene lentamente en mi coño, hasta que me dejó completamente llena.

— Además... — añadi, acercando mis labios a su oreja. — Si quieres volver a sentirme sin restricciones, tendrás que ganartelo.

Engrandecío los ojos y su rostro se volvió todo un poema.

Abrió la boca para decir algo al respecto, pero no le di la oportunidad de replicar al sujetarlo por los hombros para sacar su polla casi hasta el final para después dejarme caer con violencia.

— ¡Carajo! — soltó cuando la punta choco contra mi centró, aferrando sus manos a mi cintura.

Moví mis caderas en pequeños círculos, para que su polla tocará cada rincón de mi vagina, estimulando mi punto más sensible a su paso.

Mordí mis labios muy excitada y sin poder resistirme más, comencé a deslizar su pene dentro y fuera con ritmo.

Lo recibí con gusto cada vez que me impulsaba de arriba abajo, sintiendo como cada rincón de mi vagina se contraria sobre su prominente pene.

Taehyung acompaño mis movimientos al elevar su pelvis contra mí, formando un choque mucho más poderoso.

Como pude, bajé la tela de mi vestido, descubriendo mis tetas. Para tomarlo por los mechones de su nuca y acercar su rostro.

Él entendió de inmediato mi órden, encargandose de mi pezones al atenderlos con su lengua y boca.

Sujeté mi mano izquierda sobré su rodilla y comencé a brincar mucho más rápido. Cerrando los ojos del placer y del morbo que me causaba tener sexo en un lugar en el que fácilmente podíamos ser descubiertos.

Tiró de mi pezón derecho con sus dientes, haciéndome gemir muy fuerte.

— Podría estar así contigo todo el tiempo... — musitó delineando mi sensible pezón con su lengua antes de cubrirlo con su boca y chuparlo.