Hijos De La Mafia 2.

Estar en boca de víboras.

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— Mamá de verdad tenemos que ir allí?  

— La verdad no, pero tu padre quiere hacerlo. 

—Eso me da una mala vibra.

—Velo del lado positivo, verás a tu abuelo después de mucho tiempo.

— No es como que sea algo bueno, el abuelo tiene que estar muy triste en este momento y no quiero verle así. Me romperá en corazón.-

El día de hoy la familia Min iba a reunirse para el funeral del hermano de Yoongi.

Como es de esperarse el no faltaría, aunque esto significara aun más disgustos.

Este evento se llevaría acabo en un lugar alquilado a las afueras de Seul.

Al llegar Jajeong y Yoongi junto a Byeol estos entraron por la gran puerta siendo revividos por el asistente de su padre, el cual los llevó a donde se encontraban todos los invitados.

Y alli estaban, sentados en una mesa mientras bebian y llenaban sus barrigas despreocupadamente. Tanto los amigos y ex colegas del padre Min como los padres de los amigos de Yoongi se encontraban allí. En si casi todos eran mayores a excepción de Cha woo shick.

Al notar la presencia de Yoongi todos borraron las sonrisas de sus rostros y luego de unos incómodos segundos todos se retiraron a ecepcion del padre Min.

Ellos procedieron a sentarse con el, no sin antes hacer una reverencia en forma de saludo y respeto.

Buenas tardes, padre.

Sin decir una palabra el mayor solo siguió bebiendo soju de una botella.

Todos siguieron en silencio creando un aura pesada en el salón. Byeol se encontraba muy nervioso y más porque sabia de lo que se trataba esto. Era consciente de que su padre habia matado a su propio hermano. Ni siquiera se atrevió a hablarle a su abuelo, en ese momento su miedo era más grande que sus ganas de hablar.

Luego de unos no muy largos minutos de silencio el mayor finalmente habló luego de golpear la mesa con la botella para claramente atraer la atencion completa de los dos adultos presentes alli.

El dijo.— Al final sabia que uno de los dos acabaria muerto pero nunca imaginé que si fueras el sobreviviente traerias tu desvergonzado tracero asta su funeral.

Jj se adelantó al decir: —Tal vez lo que espera es una disculpa pero todos sabemos que eso no pasará.

— Que inaudito. Si es eso asi entonces no tenemos nada de que hablar.- el mayor se paró de la mesa con intenciones de marcharse pero al escuchar la voz de Jajeong se detuvo a mirarla.

— Deberia sentarse a hablar con nosotros, ese no es el único tema del que tenemos que platicar.- el señor fue asta una repiza que estaba cerca y sacó una cajita pequeña para luego volver a la mesa y seguir parado frente su asiento.

De este sacó un collar aparentemente de oro con un pequeño diamante incrustado sobre un grabado.

—Es cierto, deberia felicitarlos. Escuché que están esperando un otro hijo. Tn este es mi presente para ti entregado con todo mi cariño.- una ves dicho esto lo puso en su cuello. y volvió a hablar. 

— Lo vuelvo a notar nuevamente. Hace años, más exactamente desde que despertaste de aquel coma siempre te e visto con ese collar. Debe gustarte mucho como para conservarlo todavia.

/Por si no recuerdan el contexto del coyar. Es básicamente todo lo que ata a Jajeong de Yoongi, es como el coyar del perro faldero que conecta con la correa y el dueño. El coyar es un dispositivo que produce un choque eléctrico tan solo con apretar un botón si el amo así lo permite. Es capaz de inmovilizar completamente a una persona y se siente tan mal asta el punto de verle agonizar y convulsionar por este electroshock./